TO LOVE IS A GIFT

Capítulo 2: Saving Part 1

El cuerpo inerte de Regulus se sentía pesado en los brazos de James. No porque Regulus pesase de ninguna manera, sino porque desde el primer segundo que siguió a la caída del heredero Black en su puerta, sus latidos descendieron. 

Potter arrastró a Regulus por su pequeño salón, cerrando la puerta violentamente con una patada. 

Los pensamientos en su mente corrían más rápido de lo que su propio cerebro podía procesar. Su primera preocupación era el propio Regulus, por supuesto, el joven de 18 años que parecía... ¡Parecía una mierda! James no necesitó examinarlo más allá de un simple vistazo para llegar a esa conclusión. Estaba pálido... La oscuridad alrededor de los ojos, la clara pérdida de peso... Regulus siempre ha sido... menudo, sobre todo en comparación con su hermano, pero esto no podía ser saludable. El pelo largo, los labios estirados... No tendría mucha importancia si no conocieras a Regulus y su insistencia en estar siempre impecable. Pero James lo sabía.  

Porque por muy feas que se hubieran puesto las cosas entre ellos, Regulus era el hermano de Sirius. 

Colocó al chico en su cama e inmediatamente comprobó que no tuviera heridas, por supuesto que los magos no solían utilizar "métodos muggles" de violencia, pero su experiencia con la Orden le había enseñado a esperar lo inesperado. Y a revisar siempre. Le quitó la camisa al joven Black y le apartó el pelo de la cara.

¿Quién le había hecho eso? James pudo ver sus costillas... ¿Por qué estaba tan mojado? 

La piel de Regulus estaba completamente cubierta de moratones y arañazos, sobre todo alrededor de los brazos, como si alguien hubiera intentado sujetarlo. Su brazo izquierdo era la parte más preocupante. 

-Oh, Dios...-

Tres desagradables y profundos cortes llenaban la totalidad de su antebrazo, llegando casi hasta el hombro. James se fijó en el rastro de sangre que había escurrido de las heridas a través de sus piernas, un rastro que ahora también incluía el suelo y la cama.

Parecían cortes recientes, pero James no podía estar seguro. No podía estar seguro de cuánto tiempo había cojeado Regulus hasta llegar a la casa... Qué lejos estaba el lugar donde estaba antes... Potter quería creer que Regulus no se habría atrevido a aparearse en su estado, ese procedimiento definitivamente le habría jodido aún más las heridas y le habría causado mucho dolor, y el heredero de los Black seguramente se habría dado cuenta. Regulus no era así, no era como Sirius, arriesgándose, siendo impulsivo.... Era responsable, ingenioso... 

Por otro lado no sólo el chico era un miembro de pleno derecho de la Casa de los Black- que tenían "obstinado" escrito en todas sus partidas de nacimiento, todas ellas sin excepción, sino que era hermano de Sirius. James no tuvo más remedio que llegar a la conclusión de que, por muy bien que lo disimulara, Regulus tenía el gen idiota escondido en alguna parte...

La pérdida de sangre podría haberlo matado fácilmente... James maldijo en voz baja, tenía que cerrar sus heridas si quería que Regulus viera otro día, pero sus conocimientos sobre hechizos curativos eran mínimos, ¡desde luego no los había adquirido para hacer frente a eso! Afortunadamente, debido a las noches de luna llena de Remus, James tenía algo de experiencia con cortes profundos. Desgraciadamente, debido a esta experiencia, era plenamente consciente de todos los peligros que rodeaban a Regulus en ese momento. Todas las posibilidades... Las heridas podrían estar ya infectadas... Peor aún, podrían estar malditas...

Un pensamiento aterrador pasó por la mente de James. Tal vez la decisión de Regulus de largarse aunque eso pusiera su vida en juego era una decisión ingeniosa porque estaba en algún lugar peligroso... ¿O porque simplemente no estaba en sus cabales? Regulus sí parecía deslumbrado y desorientado cuando James abrió la puerta.