lovely | sanji

veinte | recuerdo

veinte | recuerdo

–Este es el plan. –Yuu sacó de su mochila un Den Den Mushi y se lo entregó a Kai. –Tú irás hacia ellos y distraerás al capitán del barco, puedes inventar cualquier excusa, el caso aquí es que debes mantenerlo ocupado por al menos cinco minutos.

–De acuerdo. –guardó el Den Den Mushi dentro de su gorro.

–Si algo sale mal simplemente sal de ahí. Ryo, tú te encargarás de robar todos los tesoros, una vez que lo hagas espera en el barco para que nos ayudes a escapar cuando sea necesario. Utilícenlo sólo en emergencias. –ambos asintieron.

– ¿Qué harás tú? –Yuu se colgó en el hombro una mochila completamente llena de algo que se desconocía.

–Me encargaré de sus subordinados. Kai, eres una parte clave para esto, confío en ti. –el chico asintió con una sonrisa en el rostro, aunque mantenía su ceño fruncido.

–No te preocupes, dar lástima es mi especialidad. –levantó el pulgar, Ryo le palmeó el hombro.

–No creo que debas enorgullecerte de eso. –Yuu sonrió de lado y les sacudió el cabello a ambos poniéndose de pie.

–Vamos, no tardarán mucho en darse cuenta de que estamos cerca. –Kai mantuvo apretado su tabique durante algunos segundos mientras hacía una mueca extraña, como si estuviera haciendo fuerza. Luego de eso su nariz comenzó a sangrar, se mordió el labio fuertemente y cuando reventó este sangró también.

–Eso es asqueroso, viejo, y se ve doloroso también. –con una mueca Ryo negó, Kai lo aventó ligeramente.

–Utilizaré el bote pequeño que tenemos atrás. –se fue corriendo a la parte trasera del barco, tiró por la borda un pequeño bote y saltó en él. –Suerte. –agitó la mano y comenzó a navegar hacia el gran barco que era su presa.

–Tú también. –Yuu se dio la vuelta hacia Ryo y le sonrió. –Tendremos poco tiempo antes de ser descubiertos por alguien, debemos apurarnos. –se preparó para saltar al mar pero antes de eso se quitó el collar y lo puso dentro de su bolsillo.

–Yuu. –ella lo miró.

– ¿Qué sucede? –él sonrió.

–Ten cuidado.

–Tú igual. –finalmente saltó.

Nadó ágilmente y con la mayor velocidad que podía hacia el barco, una vez que estuvo cerca se sacó la mochila de los hombros y la abrió cuidando que el interior no se saliera. Colocó unas cuantas piezas del tamaño de toda su mano en la base del barco, cuando se aseguró que todas estaban colocadas nadó hacia la superficie y respiró hondo.

Al ser de madrugada el frío era bastante, aunque poco se preocupó en ese momento, ya que debía seguir con la misión. Subió por un costado al barco y tiró la mochila vacía lejos de ahí; corrió sigilosamente por la cubierta hacia la parte trasera del barco, donde se suponía debían estar todos dormidos.

Notó cómo el vigía comenzaba a alertar por medio de un Den Den Mushi al que parecía ser el capitán sobre un hombre que se acercaba en un pequeño bote, tomando eso como la señal de que Kai estaba haciendo bien su trabajo continuó con el suyo.

Abrió la puerta que daba hacia adentro y caminó por un pasillo, localizó lo que parecían ser las habitaciones y sin más entró.

Habían alrededor de veinte hombres en la primera habitación, Yuu se acercó al centro donde se encontraba la luz principal y la encendió, varios tipos se cubrieron los ojos sin entender muy bien qué pasaba.

– ¿Qué es esto?

– ¿Qué ocurre? –Yuu sacó de una de sus botas un cuchillo, no apuntó a nadie pero lo mantuvo en su mano por si acaso.