27. Hamburguesa

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Pareja: Liberashipping (Malik Ishtar x Yugi Mutou)

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Si había algo que Yugi amaba más que a nada en el mundo eran las hamburguesas.

Sin falta, todos los viernes después de salir de la universidad, iba a comer una hamburguesa, dándose ánimos de poder seguir exigiendo a su pobre cerebro otra semana más de esfuerzo y no tirarse del edificio como cualquier ciudadano japonés.

Si, esa carne de dudosa procedencia que tenían los establecimientos de comida rápida con tocino, queso amarillo, lechuga, pepinillos y tomate en medio de dos panes era lo que hacía que Yugi todavía tuviera fé en qué el mundo sería un lugar feliz algún día y en qué podía sacar su bendita licencia en veterinaria (porque su pequeño gato rechoncho necesitaría uno al paso que iba).

Su paladar se derretía con la gama de sabores que saboreaba con cada mordida que le daba a esa hermosa creación del hombre.

Era tan feliz con una hamburguesa que podía morir después de comerla y agradecería a todos los dioses existentes por su infinita compasión.

Así de tanto era su amor hacia las hamburguesas.

Pero, lo que para Yugi era una bendición, para sus amigos era una maldición.

El amor de Yugi por las hamburguesas era tan grande, que una vez les denegó una salida al parque acuático porque iba a salir una nueva hamburguesa en Burger King y al mes siguiente volvió a denegar cuando salió el famoso McTrio de McDonald's.

¡Hasta dejo botado a Jaden en la secundaria cuando le aviso otro fan de hamburguesas que había promoción 2x1 en Carls Junior por el estreno de la película de Kong vs Godzilla!

Yugi fácilmente podría tirarlos al vacío sin pensarlo dos veces si aquello le daba una hamburguesa, a ese grado llegaba su obsesión por esa carne que no parecía de vaca (según el conspiranoico de Joey al que ya habían ingresado a la cárcel por una semana al entrar a las instalaciones de KFC para salvar a los pollos mutados que, obviamente, jamás halló).

– Vamos Yug, ¡no puedes hablar enserio! – Reclamó el rubio jalando del brazo a su mejor amigo que se negaba a salir de su habitación.

– ¡No puedes cancelar una salida que planeamos por meses, Yugi! – Le siguió Tristán quien lo jalaba de la pierna izquierda.

– ¡Dijiste que irías con nosotros a ver la película de Venom 2 hoy! – Siguió Tea quien jalaba su pierna derecha.

– ¡Vamos Yugi! – Chillo Ryou tratando de zafar el otro brazo del tricolor de la cama pero este no cedía.

– ¡No quiero, no quiero y no quiero!, ¡hoy es jueves de promoción, dos McPollo por cuatro dólares! – Se quejó el acusado enterrando sus uñas en el respaldo de su cama.

Malik entro y arqueó la ceja al ver la escena que parecía sacada de una comedia, se terminó el pan que había hurtado de la cocina de su hermana Ishizu, trono sus dedos y cuello antes de acercarse a los presentes.

– A ver, déjenme esto a mi – Habló el Ishtar, el cuarteto se vio entre si antes de asentir coordinadamente y soltar a su mejor amigo quien se volvió a aferrar por completo al respaldo de su adorada cama.

Malik lo pensó un instante antes de sonreír, tenía una gran idea.

– Ángel – Llamó a su novio quien le siseo cuál serpiente (esa era una de las razones por las que aceptaba que esté era de la casa de Slytherin aunque el resto dijera que parecía más un Gryffindor o un Hufflepuff) – Vamos ángel, planeamos está salida desde hace dos meses y prometiste ir.

– Pero la promoción – Se quejó haciendo una mueca que le hacía más adorable de lo que ya era.

– Podemos ir después del cine a cenar hamburguesas, así tendrás tu promoción e iremos a ver la película todos juntos, ¿te gusta la idea, ángel?

– No.

– Hazlo por tus amigos, chibi.

– No, que vayan ellos.

El de cabellos cenizos suspiro antes de hacer una mueca de tristeza que tiro las barreras en el corazón negro de Yugi Mutou (más negro que el de Seto Kaiba, así de negro era cuando las hamburguesas estaban presentes).

– Vamos ángel, hazlo por mi, ¿si?

Yugi volteo a verlo, analizando sus palabras detenidamente mientras Faraón mordía su pantufla de Peppa Pig de fondo.

– De acuerdo, iré, ¡pero si no llegamos a tiempo para mí promoción me voy a enojar mucho! – Amenazó antes de soltarse e ir a buscar ropa más decente que su sudadera tres tallas más grande y su short que le llegaba a la rodilla.

Malik sonrió de lado haciéndole señas al resto de que esperarán afuera mientras se cambiaba el tricolor mientras todos le veían boquiabierto.

Porque Yugi podía amar las hamburguesas.

Pero amaba más a Malik.

Yugitober (Yugi x all)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora