La curiosidad mato al gato.
Seth lo sabía.
Su hermana lo sabía.
Ellos lo sabían.
Los habitantes de Greyfalls nunca vieron el peligro hasta que fue muy tarde.
Jamás pensaron que su locura llegaría a tanto.
No tenían control, ni remordimiento, ni sens...
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No podía creer que enserio estaba haciendo esto.
¿Me gusta salir de fiesta? No, prefiero quedarme y jugar. Pero si había algo que Chelsea y Lenz tenían, era perseverancia y un poco de manipulación.
Suspire mirándome una última vez en el espejo, mire los lentes en la mesa al lado de la cama, me gustaba usarlos más que los de contacto. Pero no quería que se me perdieran si las cosas subían de nivel en el club.
Baje las escaleras escuchando el televisor de la sala, me asome un poco viendo a Claire con su amiga Annie en la sofá. Annie Johnson era la única amiga que Claire tenía en el pueblo. Ambas me notaron y sonrieron, a lo que yo las salude con la mano mientras caminaba hacia ellas.
—Pero que guapo, chico. —alago Annie sentándose en el sofá y quitándose un mechón de su cabello cobrizo de la cara.
—No con mi hermano. —corto Claire empujando a su amiga contra el sofá de nuevo haciendo que esta se quejara. — ¿A dónde vas?
— ¡Suéltame! —exclamo Annie para luego salir de donde la tenía Claire y mirarla pellizcándola. —Pero que toxica eres con él, ya está mayorcito y eso debería preguntárselo la señora Knight.
Claire me miro a mí antes de que ambos comenzáramos a reírnos hasta que me dolieron las costillas. Me calme un poco y camine al perchero y tomar mi abrigo y las llaves.
—A nuestra madre solo le interesamos cuando tenemos que estar, "bonitos y gorditos" —explico Claire un poco molesta.
—No, bonitos si, gorditos ya ahí si nos mata. —dije antes de salir de la casa y ver que ya Lenz estaba ahí.
Camine rápido hasta subirme en su auto saludándolo antes de que arrancara. No pude evitar mirar por la ventana hacia la casa de los Travis, bueno, Travis y Kincaid. Note que las luces estaban apagadas y el garaje cerrado, pero no veía la camioneta ni el Mustang.
—Seth.
— ¿Si?
—No te metas con esas personas, hombre. No son normales. —dijo antes de volver a mirar al frente.
Todo el pueblo se había enterado de lo que había pasado en el estanque. Muchos comenzaron los rumores de que ellos eran más anormales. Bueno, ver a una chica salir del estanque congelado sin temblar y caminando por sí sola no es muy normal. No había visto a Toryan en unos días, solo a los señores Travis y a los gemelos, nadie más.
¿Estaría bien?
La última vez que la vi estaba empapada de agua temblada, pero caminaba por si sola. Y su mejilla izquierda tenía...
Suspire tomándome de un trago el licor de mi vaso, mire la pista de baile desde donde yo estaba en el balcón. Había pensado en muchas posibilidades por lo que vi, y mi instinto me decía que había muchas cosas que no se sabían de lo que había pasado en el territorio frio de Alaska.
