Capitulo 16

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¿Cómo había llegado a esto?

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¿Cómo había llegado a esto?

No lo sabía con exactitud, aunque podía decir que había comenzado con cierta rubia de ojos celestes.

Mire el alto y gran edificio frente a mí, con grandes ventanales pero que no dejaban ver hacia dentro. Hecho de una piedra oscura daba un aire de tenebrosidad que hacía que frunciera el entrecejo. Baje la mirada acomodando los lentes en el puente de mi nariz viendo otra vez el mensaje de Sailor en mi celular.

4325 13th Ave SW 09:00AM

Suspire guardando el celular y volviendo a mirar en gran edificio frente a mí.

— ¡Hey, Knight!

Me gire viendo a un hombre alto con hombro anchos y cuerpo musculoso. Traía una gorra sobre su cabeza, una mochila colgando de su mano y con una gran sonrisa. Por el tono de su piel tostado y sus ojos azules verdosos, me hacía recodar a un surfista

— ¿Qué haces ahí? —pregunto Iván mirándome para luego mirar el gran edificio. — Todos ya deben estar adentro.

Lo sabía, eran casi las nueve y media, pero aún seguía plantado aquí. ¿La razón? Estaba teniendo muchos pensamientos contradictorios en este momento.

—Venga, Knight. — hizo un cabeceo caminando dentro. — No quiero congelarme el culo y tú tampoco.

Suspire siguiendo dentro mientas sostenía la puerta y le sonreía a la chica detrás del mostrador. Ambos caminamos hasta ella, quien solo me miro frunciendo sus cejas al verme ahí. Sí, no era de ir a gimnasios.

—Viene conmigo. —comento Iván viendo que la chica no me quitaba los ojos de encima.

—Eso lo puedo notar, Señor Montgomery. — murmuro por lo bajo sacando una carpeta y dándole un bolígrafo a Iván para que firmara, luego me la paso a mí.

—Bienvenido. — dijo y me entrego el bolígrafo caminando a la puerta que daba dentro del recinto.

Anote rápido mi nombre junto con mi número de celular para luego dejar una rápida firma. Deje la capeta a la chica y ella asintió dándome una sonrisa de boca cerrada. Camine entrando y una leve música llenaba en lugar, había poca gente dentro.

—No te quedes. — me llamo Iván desde una escaleras que daban a otro piso más arriba.

— ¿Qué hay arriba? —pregunte acercándome a él y subir las escaleras viendo una puerta con lector de huella en vez de una manija.

—El lugar privado. — dijo poniendo su huella y haciendo que la puerta se abriera y otro lugar completamente distinto al de abajo apareciera ante mí.

Negro, gris, y algunos tonos de blanco por todos lados. Camine siguiendo a Iván mientras quería ver todo, había un cuadrilátero al fondo, una fila de sacos de boxear. Pero mi mirada se quedó estática al verlos trotando sobre las cintas de correr.

Bajo La Piel (Saga Kincaid 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora