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Ｃｅｎｔｒｏ ｃｏｍｅｒｃｉａｌ
3:34 p.m/Santiago/02 de agosto
Narra Chile :
No entiendo que es lo que hace México aquí, y menos entiendo quien lo dejó entrar.
──¿México? ──Le pregunté confundido al verlo riendo fuera de mi habitación.
──E-eh.. h-hola,Chile ──Dijo México entre un par de risas.
──¿Que hacei' aquí? ──Le pregunté aún confundido y adormilado.
──C-cierto... ──Tomo aire y suspiro para dejar de reír. ──Tenemos que irnos ──Dijo aún con una sonrisa,parecía que su risa aún no pasaba del todo.
──¿Pero para que? Yo tengo gana' de dormir, déjame dormir ──Le dije para después intentar volver entrar a mi cuarto.
──¡N-no! Espera Chile, tenemos que irnos porque los chicos quieren verte y...
──¿Y porque no vienen ellos? ──Le volví a hacer otra pregunta, la verdad es que aunque la Valeriana haya hecho efecto sigo teniendo sueño.
Además me duele un poco la cabeza por los efectos secundarios y las tantas veces que México tocó la puerta.
──P-porque... ¡Ven acá! ──México me agarró del brazo y me jalo hasta la cocina.
──¡¡MÉXICO, SOLTAME!! ──Logré soltarme de su agarre. ──¿¡Que hacei'!? ──Le pregunté mientras me sobaba la muñeca pues aunque no lo parezca me había lastimado la muñeca.
──¡En verdad tenemos que irnos rápido! ──Dijo México que parecía algo preocupado.
──¿E-es demasiado serio...? ──Tenia miedo de que fuera alguno de los miles de escenarios que se me venían a la mente.
──B-bueno...no pero si llegamos entre más rápido mejor... ──Dijo México para después empezar a caminar hacía la salida.
──Espera...¡vuelvo rápido! ──Dije para salir corriendo hacía mi recamara.
──¡No te tardes! ──Dijo México desde la cocina.
Empecé a buscar en mi cuarto y encontré la pulsera que me habían regalado o eso creo, si me la regalaron la usaré.
Era una pulsera de plata con un rectángulo en el centro y mi nombre grabado en ese rectángulo, antes no había notado que venía mi nombre grabado así que ahora estoy seguro que si era para mí.
