Capitulo 16 : 𝐌𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 : 𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐝𝐢́𝐚

197 15 0
                                    

Carta sin remitente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Carta sin remitente

2:19 p.m/Santiago/(error) de (error)

Narra Chile :

Llegué a mi casa y... ¿¡Que había sido todo eso!? Me había dejado caer justo cuando cerré la puerta,cosa que había hecho que me recargara en la puerta.

Me tape la cara porque sabía perfectamente que mi cara estaría completamente sonrojada,por suerte la mayor parte de mi bandera es roja y cuando me sonrojo no es tan notable pero se que ahora no cara completa debe estar roja...

──¿Que paso,hermanito? ──Escuché la voz de mi hermano.

──¿R-rapanui?

──Obviamente,¿Quien más sería?

──N-no,nada... ──Quite mis manos de mi cara y me levanté del piso.

──Wow,¿Por qué tan rojo? ¿Tienes fiebre o...?

──Ya,Rapa... ──Dije mientras me acercaba a él.

──¿Yo que? Solamente quiero saber que es lo que te pasa pero....Creo que ya se que es lo que te tiene así ──Soltó una risa al terminar la última oración.

──B-bueno...

──No hay necesidad de avergonzarte,pero...¿Que es?

──¿Que es que? ──Me volte a verlo.

──Lo que te tiene así

──¿¡No que ya sabías!?

──Era solo una trampa pero ya dime ──Dijo con emoción que se notaba en sus ojos.

──Bueno...─No sabía si debía confiar en él o no,se que es mi hermano pero por el mismo hecho de que es mi hermano se sentirá en la completa libertad de molestarme. ──¿No me vas a molestar, cierto...? ──Dije un poco preocupado.

──¿Por qué haría algo como eso?

──Rapanui,te conozco...

──Esta bien,te prometo que no te voy a molestar por lo que sea que sea ──Dijo mientras cruzaba sus brazos.

──Está bien... ──Suspiré. ──Lo que pasa es que...m-me gusta alguien... ──Se que no es algo muy "difícil" de decir pero...No entiendo porque me es tan complicado decirlo.

──Ya,pero eso era muy obvio pero...¿Me vas a decir quién?

──¿¡Que!? N-no... Eso ya es demasiado, Pero... El punto es que... ──Me quedé en silencio mientras mis mejillas volvían a enrojecer con rapidez...

𝐓𝐢𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐭𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora