Capítulo 8.

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Unos minutos antes de que empezara la fiesta, estaba muy nervioso, no sabía si volvería a encontrarme con esa persona que se hacía llamar "X". Tenía miedo de lo que podría llegar a hacerme, literalmente temía por mi vida. Me senté en una silla de la cocina y traté de tranquilizarme y no pensar en eso.

-Oye ¿te pasa algo? - me preguntó Jony.

-Es solo que estoy un poco nervioso por el tal X - le dije nervioso.

-Escucha, cuando te decimos que no te va a pasar nada, es enserio. No sé cuántas veces tendremos que repetírtelo - me dijo mientras se acomodaba en la silla.

-Yo sé de verdad y les creo, pero de todos modos me pone muy nervioso el hecho de que me está vigilando todo el tiempo una persona que no tengo ni puta idea de quién es, ni qué intenciones tiene conmigo. Aparte de que no quiero que alguno de ustedes por alguna u otra razón salga lastimado o algo peor - le dije borde del llanto.

-Quiero que te relajes, respira profundo y disfruta la fiesta. Cuando termine y estés más relajado, hablamos mejor sobre este tema ¿te parece? Seguramente Chris estará contigo asegurándose de que estés a salvo, y así será – tomó mis manos y las acarició.

-Okay está bien – solté un gran suspiro.

Se levantó de su silla y salió de la cocina, yo me quedé ahí un rato más, mientras trataba de tranquilizarme. Después de unos minutos decidí ya dejar de preocuparme y solo pasarla bien.

Mientras estaba bailando junto con mis amigas, entre la multitud, pude ver cómo se estaba cercando Chris con esa sonrisa tan hermosa y bastante calmado, lo que me hizo sentir seguro. Me sujetó del brazo y me llevó a la sala de juntas que era el cuarto más cercano y que nos aislaría del ruido.

- ¿Ya mejor? - me preguntó sonriente.

-Así es, creo que estoy un poco tomado, ¿se nota? – estaba un poco mareado.

-Parece que sé, pero no te preocupes, lo importante es que te la estás pasando bien -

-Y... ¿por qué me trajiste aquí? –

-Porque quiero que pruebes algo – estaba entusiasmado.

- ¿Qué es? – comencé a observar a mi alrededor.

Sacó del bolsillo del pantalón, una pequeña bolsita transparente con un polvo blanco. No sabía si eso era lo que creía que era.

- ¿Eso es lo que creo que es? - le pregunté algo nervioso.

-Tal vez, esto hará que te la pases mucho mejor de lo que ya lo estabas haciendo, pero tranquilo, no te va a pasar nada –

- ¿Estás seguro? -

-Sí, no te va a pasar nada, yo te cuidaré. Lo prometo – me miró a los ojos y colocó su mano sobre mi hombro

-Es que yo nunca he hecho esto – estaba muy indeciso.

-No pasa nada, es más sencillo de lo que crees -

Suspiré profundo, puse mi mano en mi cabeza, lo pensé por unos minutos y finalmente acepté. Comenzó a acomodar el polvo para que lo inhalara y eso hice.

-Esto se siente extraño - dije entre un pequeño ataque de tos.

-En un rato más sentirás el cambio, deja que fluya - me dijo entre risas.

Salimos del salón y nos volvimos a integrar en la fiesta. Mientras bailaba, empezaba a sentir mucho calor y mi corazón latía rápidamente. Me quité la chamarra que traía y de ahí en adelante ya no tengo muy claro qué paso.

Al sentir tu piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora