Al sentir tu piel.

Capítulo 20.

Noah.

Fuimos a la cocina, nos sentamos para comer y mi mamá nos comenzó a servir la comida. No era nada más ni nada menos que sus increíbles hamburguesas completamente hechas en casa. Chris y yo no lo pensamos más, y rápidamente comenzamos a disfrutar de aquellas delicias que parecían haber sido cocinada por los mismísimos dioses. Mientras comíamos tranquilamente, mi mamá comenzó a hablar con Chris, aunque en realidad parecía que era en FBI y lo estaba interrogando.

-Y cuéntame Chris, ¿a qué se dedica tu papá? –

-Es un empresario, él fundó una asociación que ayuda a las personas de la comunidad LGBT – le contestó Chris muy orgulloso.

- ¿Y por qué la fundó? ¿ya saliste del clóset con él? –

-Mamá, ya basta – no podía creer la imprudencia.

-Está bien amor, con mucho gusto le contaré a tu mamá – se limpió la boca con una servilleta y se acomodó bien en la silla. – la fundó debido a algunas situaciones desafortunadas relacionadas a ese tema – le contestó amablemente.

-Lo siento de verdad. La gente puede llegar a ser una mierda, perdón por la palabra, pero no hay otra que describa con exactitud a esa gente – se notaba molesta mi mamá.

-Y con respecto a lo otro, si le soy sincero, no soy fan las etiquetas, únicamente soy Christopher, amo a quien amo y hasta ahí, simplemente soy yo. Tampoco me gusta la idea de "salir del clóset", se me hace injusto que algunas personas tengan que pasar por eso, y todo para que la final tu "familia" te termine rechazando y termines estando solo. Y sí, mi padre ya está enterado de nuestra relación.

Mi mamá se levantó de su silla y le dio un abrazo a Chris, quien no lo dudó por un segundo y recibió ese abrazo con gusto.

-En fin, estoy muy feliz de que estén aquí, es hora de dormir. Mañana comenzaremos temprano el día para llevar a Chris a conocer la ciudad –nos dijo casi saltando de la emoción.

-Por favor Mamá, es Nueva York, estamos como a dos horas de la universidad. Aparte de que Christopher tiene como treinta departamentos aquí y, de hecho, he escuchado que la dama libertad y él se juntan los viernes en el Central Park para criticar gente – Chris solo rio y volteo los ojos – Incluso me atrevo a decir que ha vivido aquí incluso más tiempo del que yo lo he hecho, y eso que nací aquí –

-Corrección, son dos departamentos y no, no vengo cada viernes a pasar una agradable tarde con la dama de la libertad, ojalá fuera así, pero ella y yo estamos demasiado ocupados siendo en centro de atención mientras todos nos toman fotos – comenzó a poses graciosas mientras reíamos yo y mi mamá.

Mi mamá recogió todos los platos y se dirigió al fregador para lavarlos, pero Chris la detuvo rápidamente antes de que lo hiciera.

-Ni lo piense, esta es tarea mía. Usted vaya a dormir, yo me encargaré de esto – le dijo Chris amablemente.

-Muchas gracias cariño, de verdad aprecio esto – le dio un beso en la frente al igual que a mí, nos dio las buenas noches y se dirigió a su habitación, pero se detuvo. -Por cierto, ¿Dónde van a dormir?

-En mi habitación, supongo ¿por qué? - le contesté.

Mi mamá se apoyó en el marco de la puerta y cruzó los brazos, yo me confundí al instante.

-Ibas a hacer que Chris se durmiera en el piso, ¿verdad? -

-Obviamente no, yo me iba a dormir en el piso - le contesté nervioso y haciendo una sonrisa como si no pasara nada.

-Ay Noah Williams, no por nada te llamo hijo, no sabes mentir. La cama está demasiado pequeña para que duerman los dos -

Miré a Chris y él estaba tapándose la boca con la mano para no reírse.