Capítulo 9.

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Días antes de la fiesta.

- ¡Eso es increíble! – Jerome levantó sus manos en señal de sorpresa.

-Lo sé, simplemente no puedo creerlo – cubrí mi cara con la almohada.

-Entonces ahora eres popular –

-Supongo – reí un poco.

- ¿Y qué me dices sobre el líder? – cruzó sus brazos y se recargó en su silla.

-Pues...que te puedo decir, aun no lo conozco lo suficiente, pero se ve que es buena persona – le tomé un trago a mi té. – El otro día, estúpidamente acepté una bebida cuando claramente me dijeron que no lo hiciera. Después me desmayé y desperté en un hospital en donde me dijeron que pude haber muerto. Chris se quedó conmigo todo el tiempo hasta que me dieron de alta, fue muy amable.

No podía ignorar la mirada un tanto retadora de Jerome. Supongo que sabía que no era lo único que tenía que decir sobre él.

- ¿Qué? – volteé detrás de mí para ver su había algo detrás de mí.

-Lo noto en tu cara. La forma con la que lo describes dice muchas cosas – se apoyó sobre su escritorio.

- ¿Hola? ¿me escuchas? – coloqué mis manos en mis caderas. – ¿En serio? Menos mal que no moriste. Si yo también estoy agradecido, al menos a ti si te importo, dame un beso – comencé a conversar con mi mano fingiendo que era Jerome.

- ¿Cómo se llama? – ignorándome por completo.

-Christopher – me recargué molesto sobre mis almohadas.

- ¿Y cómo luce ese tal Christopher? –

Busqué rápidamente el usuario de Instagram de Chris y se lo di de mala gana. Veía como Jerome mantenía la mirada pegada al celular al mismo tiempo que deslizaba.

-Ya veo... - dejó su celular a un lado. – Supongo que hasta aquí llegaron mis encantos.

- ¿Qué? ¿crees que va a pasar algo entre él y yo? – solté una carcajada sarcástica. – Con suerte te fijaste en mí. Eres el segundo chico con el que hablo en toda mi vida, aún sigo sin poder creerlo. Ni él ni nadie se fijaría en algo como esto – me señalé con disgusto.

-Yo lo hice... – le siguió un poco de silencio. – Porque lo que vi en ti, nunca lo he visto en nadie más. Yo no te veo como un simple pedazo de carne o algo así. Yo de verdad quiero algo contigo, quiero crecer contigo y que tú lo hagas conmigo.

-Te necesito aquí conmigo – no pude evitar llorar debido a sus palabras.

(....)

Abrí los ojos, miré a mi alrededor y vi que estaba acostado en una cama en un cuarto que para nada conocía. Lo primero que pensé es que había sido secuestrado y que en cualquier momento me harían cosas no quería ni imaginar.

Me levanté de golpe y salí con el paso rápido, pero sin correr. Estaba muy mareado y tenía nauseas, como pude me acerqué a la puerta y cuando estaba a unos centímetros de la puerta, una voz femenina me llamó por detrás. Al instante conocí esa voz, sabía que tiempo atrás la había escuchado. Volteé mi cabeza y vi sobre mi hombro que era nada más y nada menos que Sarah Rogers, la chica con la que choqué el primer día que estuve en la universidad. Sentí un alivio enorme, solamente me abalancé a ella y la abracé.

-Gracias al cielo que eres tú y no el pervertido. - le dije feliz y soltando un suspiro.

- ¿De qué hablas? ¿Cuál pervertido? - preguntó riéndose.

-Larga historia – la abracé con más fuerza. - ¿Cómo es que llegué aquí? - pregunté confundido mientras miraba a mi alrededor.

- Mis amigas y yo te encontramos tirado en la banqueta. Te íbamos a dejar tirado, pero te reconocí y les dije que me ayudaran a traerte a la casa en lo que te recuperabas. Realmente estabas muy drogado y borracho. - dijo entre risas.

Al sentir tu piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora