Al sentir tu piel.

Capítulo 18.

Salimos del cuarto unas horas después de descansar un poco y de tranquilizar los ánimos viendo algunas películas. Cuando entramos a la habitación de Nick, él se encontraba practicando pesas con música de fondo.

-Tu no deberías estar haciendo eso, ¿Acaso no te lo dejó claro el doctor? – crucé mis brazos.

-Me dispararon en la pierna, no en mis brazos – dijo después de interrumpir su rutina y dejar las pesas en el piso.

-Testarudo como siempre – habló Chris detrás de mí y le lanzó una sonrisa burlona.

-Espero que Noah te haya explicado lo que estaba sucediendo –

-Lo hizo, todo quedó aclarado –

-Sabes que yo nunca te traicionaría de esa manera, eres como mi hermano – le sonrió y le estiró la mano.

-Lo sé, y tú para mí también eres como un hermano – tomo su mano y la estrecharon para después darse un abrazo fuerte.

-Y por cierto, ¿Por qué no me pediste ayuda a mí? Llevamos desde los seis años siendo amigos, creí que me tenías confianza – le pregunto Chris.

- La tenemos, pero ¿Hubieras aceptado? –

-Mmm, no lo sé, tal vez sí... tal vez no –

-Ambos sabemos la respuesta Christopher – respondió Nick al mismo tiempo que veía a Chris de una forma extraña. Yo no pude evitar mirar a Nick con curiosidad.

-En fin, todo quedó aclarado, es tiempo de irnos – dijo Chris al mismo tiempo que se dirigía a la puerta.

-Noah, ¿vienes? – no respondí ya que me había concentrado en mirar a Nick. - ¡Noah!

- ¿Sí? – contesté rápidamente.

- ¿Vienes conmigo o no? –

-Por supuesto – comencé a caminar hacia él. – Por cierto, Nick, deja de hacer ejercicio por un tiempo, hablo en serio, podría ser malo mientras te recuperas.

-Okay, mamá – soltó las pesas de mala gana, las cuales acaba de tomar para seguir con su rutina.

Volteé los ojos y nos retiramos de su habitación con dirección a la planta baja.

-Oye...- llamó mi atención en voz baja antes de bajar las escaleras-

- ¿Sí? -

-Nick y yo les tenemos una sorpresa a todos, pero me gustaría decírtelo a ti primero -

- ¿Qué es? - pregunté emocionado.

- ¡En unas semanas nos iremos a París! -

- ¡¿Qué?! ¿estás hablando en serio? – le dije entusiasmado mientras lo abrazaba.

- ¡Sí! - me contestó.

-Siempre he querido ir a París - solté un suspiro de felicidad.

-Yo igual, y seguramente a tu lado va a ser mejor – me besó suavemente.

-Ven, acompáñame. Iré a avisarle a todos porque en realidad hay otra sorpresa con respecto a ese tema – sujetó mi brazo y me llevó con él escaleras abajo.

Mientras bajábamos las escaleras, Chris comenzó a mandar mensajes por el grupo de la fraternidad para que nos reunamos en la sala de juntas. Entramos a la habitación, esperamos a los demás los cuales comenzaron a llegar pocos minutos después.

-Muy bien muchachos, ahora que todos estamos reunidos aquí, Noah, Nick y yo les tenemos una sorpresa – me rodeó con uno de sus brazos y me dio la palabra. – Noah, ¿te gustaría hacernos el honor de decirles?