Capítulo 4.

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Unos pocos meses había llegado la hora de por fin graduarnos de la preparatoria. Al salir de la ceremonia nos dirigimos junto con mi mamá hacia un restaurante, al entrar y sentarnos en la mesa decidimos hablar un poco en lo que nos atendían. Aunque suene muy extraño yo y James, aparte de nunca haber hablado sobre nuestros padres, tampoco nunca habíamos hablado sobre lo que haríamos después de salir de preparatoria. Estábamos más concentrados en ser la pareja perfecta que en otra cosa.

- ¿A cuál universidad entrarás? – me recargué totalmente en mi asiento.

-Stanford ¿y tú? – recargo su mentón sobre la palma de su mano.

-A Yale. -

-Oh, ambas universidades son muy buenas. – agregó mi mamá

-Sí mamá, pero están muy lejos una de la otra y va a ser muy difícil vernos. – agaché un poco mi cabeza.

-Sí señora Johnson, va a ser algo difícil. – agarró una de mis manos.

-Pero pueden hablar por teléfono. Tienen redes sociales, no creo que sea tan difícil comunicarse, ¿no? –

-Pero no será lo mismo para nosotros. Nada es mejor que tomarnos de la mano, darnos besos, darnos abrazos, etc. Eso no se puede hacer por medio del celular - dijo James.

-Supongo que tienen razón -

(....)

Faltaban unos cuantos días para el examen, no parábamos de estudiar. Obviamente que estudiábamos juntos, era más fácil. Un día antes del examen acompañé a James al aeropuerto. Yo sabía que íbamos a estar menos de una semana separados, pero aun así, sentiría su ausencia.

-Nos vemos pronto amor y mucha suerte – un nudo en mi garganta comenzaba a hacerse notar.

-Gracias, te amo. Mucha suerte también - me contestó un poco triste.

Nos dimos un beso, un abrazo y se fue hacia la sala de abordar. Yo en cambio, tomé un autobús que me llevaría hacia la universidad. Cuando llegué a Connecticut estaba muy nervioso porque aparte de que tenía ese examen importantísimo al día siguiente, era mi primer viaje estando completamente solo. Tomé un taxi y fui al hotel. Toda esa noche estuve estudiando demasiado, me dormí bastante tarde y en mi mente decía "espero que todo esto que estoy haciendo valga la pena".

Ya en el día siguiente desperté muy emocionado, pero muy nervioso de ir a hacer el examen tenía miedo de no quedar. Después de una lucha interna para poder tranquilizarme, finalmente hice el examen con seguridad. Solo me quedaba esperar, ya que nos daría los resultados en unas semanas. Después de pasar unos días en Connecticut, llegó el día de irme. No podía esperar para ver a James, hace tiempo que quería besarlo y abrazarlo. Al llegar me reuní con James y por fin pude estar con él.

Al pasar dos semanas, entré a mi computadora y vi que tenía un correo. Entré para ver de qué se trataba y vi que era el resultado del examen para la universidad. Llamé a mi mamá y juntos vimos el resultado, ¡si quedé!

- ¡Nos vamos a la playa! – gritó mi mamá.

- ¿En serio? – no podía creerlo.

Saltamos, nos empezamos a abrazar y a llorar de la felicidad. Después de ese momento, recordé que también hoy le daban el resultado a James, entonces agarré mi teléfono y le llamé.

-Hola. – estaba muy serio.

-Hola mi amor, ¿Cómo te fue? - pregunté emocionado.

-Pues...no quedé. – su voz se quebró un poco.

-Oh...te prometo que vas a... - de repente me interrumpió y me empezó a gritar.

- ¡No!, no se va a solucionar. Nada está bien, déjame en paz – me colgó.

Al sentir tu piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora