Capítulo 2.

55 2 0
                                    

Regresando de vacaciones, estaba emocionado por volver a ver a James, ya que durante todas vacaciones no supe nada de él y supuse que tanto él como yo había olvidado lo que pasó. Llegué a la escuela y me dirigí a mi salón con la esperanza de que él estuviera ahí. Entré, lo saludé emocionado y me ignoró. Me senté junto al lugar donde siempre hablábamos y dejé caer un par de lágrimas.

Un grupo de la escuela organizó una fiesta en donde toda la escuela estaba invitada. La fiesta sería en la casa de uno de los estudiantes. Yo no estaba seguro de si ir, pero al final decidí ir para salir de mi zona de confort.

El día de la fiesta había llegado, me vestí lo más guapo que pude y llegó la hora de ir a la fiesta. Al llegar, me sentí un poco incómodo ya que no me llevaba con muchas personas y las fiestan no eran lo mío. Me dirigí a la barra y pedí lo primero que vi. Mientras transcurría la fiesta, yo seguía pidiéndome un trago tras trago, hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo y paré. Un poco mareado me encaminé hacia el jardín de la casa, el cual estaba enorme. Decidí caminar un poco para que se me pasara un poco el mareo. En ese momento volvió a mi mente el asunto con James, no dejaba de pensar en eso. Lo extrañaba tanto.

Tenía la mirada hacia el piso, pero cuando levanté la mirada me di cuenta de que James estaba besándose con Olivia.

- ¡Oh, lo siento!, no estoy aquí – comencé a sentir mis mejillas calientes.

Él me miró, me di la vuelta y me alejé de ahí lo más rápido que pude. Estaba muy avergonzado, me senté detrás de un árbol y ahí me quedé irónicamente pasando el mal trago. De la nada, escuché como alguien se acercaba, me levanté inmediatamente y me recargué en el árbol como si no me importara quién era.

-Si son ustedes par de idiotas, váyanse de aquí. No estoy de humor - limpié rápidamente mis lágrimas.

-Hola...soy yo, James. No te preocupes, no te haré nada – escuché su voz acercándose.

-Oh...lo siento...hola, ¿Qué haces aquí?, pensé que ya no me ibas a hablar. – arreglé mi ropa y mi cabello un poco.

-Vine a ver como a hablar contigo – se paró frente a mí.

Después, lo vi a los ojos y no aguanté las lágrimas, el abrió sus brazos y me abalancé hacia él. Me limpió cuidadosamente las lágrimas.

-Perdóname por haberte ignorado en todo este tiempo cuando más me necesitabas – besó mi cabeza. - Tenía que pensar sobre lo que me dijiste, me tomó por sorpresa la verdad.

-Solo quería ser sincero contigo. Lo lamento si hice que te incomodaras – me separé de él.

- ¿Sabes? Después de todo este tiempo, al estar analizando todo... – giró su cabeza hacia otro lado. – Llegué a la conclusión de que creo que soy bisexual, o no sé, solo sé que yo tal vez he sentido ciertas emociones hacia ti.

- ¿No entiendo? – fruncí el ceño.

-Me refiero a que, supongo que tú también me gustas si a eso te referías aquel día – dijo con voz tímida.

No sabía cómo reaccionar, no sabía si era algún tipo de mala broma o algo por el estilo.

- ¿Es en serio? – pregunté dudoso.

-Sí, la noche de ese mismo día, no podía dormir porque no paraba de pensar en lo que me habías dicho y al mismo tiempo por pensar en ti. – se acercó a mí, y colocó su mano sobre mi mejilla. - Es raro cuando la persona que siempre veía con ciertos ojos te mire de igual forma.

Nos quedamos en un momento silencio mirándonos el uno al otro. Seguía tratando de procesar todo esto, un silencio un tanto incomodo se sentía a nuestro alrededor.

Al sentir tu piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora