Al sentir tu piel.

Capítulo 15.

Christopher

Era la mañana siguiente después del reencuentro que tuve con Blake. Estaba durmiendo, en el duro e incómodo piso de mi celda cuando un oficial me despertó de golpe.

-Muchacho, hora de transferirte – me dijo el oficial detrás de los barrotes.

- ¿A dónde? – comencé a levantarme.

-A una celda de verdad, en una prisión de verdad. Ahí donde perteneces – dijo con voz fuerte. -Estarás ahí mientras esperas tu juicio. Espero que lo disfrutes – terminó de decir.

Yo solo obedecí y preferí no hacer drama, solo aceptar lo que me esperaba. Salimos el edificio, me subí al auto y me llevaron. Después de pasar por todo un proceso, me encaminaron a mi celda. Mientras caminaba al lado de otras celdas en donde estaban otros delincuentes, fue la primera vez que me sentía totalmente vulnerable e intimidado.

Me gritaban muchas cosas perversas, estaba aterrado. Al pasar por ese terrible pasillo, finalmente llegamos a mi celda, la abrieron y vi que había alguien más. Me resistí a entrar, entonces me empujó el oficial ocasionando que cayera bruscamente dentro de la celda.

-Te aconsejo que obedezcas todo lo que te dicen, esos idiotas se atreven a hacer cualquier cosa con tal de que obedezcas – dijo el hombre que estaba sentado en la litera.

Me levanté lentamente del piso y me sonrojé de la vergüenza.

-Hola, me llamo Christopher – me presenté amablemente y le extendí la mano.

Se levantó de la litera y estrechó mi mano.

-Mi nombre es James Williams – me dijo mientras sacudía mi mano. -El colchón de abajo es mío, puedes quedarte en el de arriba o dormir a mi lado – me dijo sensualmente. Mi reacción solo fue de confusión. -Solo bromeaba, hubieras visto tu cara – dijo mientras ambos reíamos.

Acomodé las pocas cosas que traía conmigo y me recargué en la pared.

- ¿Qué hiciste para terminar en este puto hoyo? – me preguntó.

-Me culparon de algo que yo no hice, violación –le dije molesto.

-Pues debieron haber encontrado algo en ella para que te culparan –

-Sí, desafortunadamente para mí, unas horas antes de que le hicieran eso, tuvimos sexo – le dije enfatizando la última palabra.

-Eso sí que fue mala suerte –

-Y eso no es todo, podría dañar seriamente mi reputación y la de mi padre – le dije mientras me tapaba la cara con ambas manos.

-No quiero sonar grosero, pero ¿Quién eres? –

-Soy el líder de una de las fraternidades más importantes del país –James me miró confundido.

-No sabes de cual hablo verdad – le dije aguantándome la risa.

-No – ambos comenzamos a reírnos.

-Estoy hablando de Alpha Kappa, está en Yale –

En cuanto pronuncié el nombre de la universidad, la cara de James cambió drásticamente, agachó la cabeza y se quedó en silencio. Me senté a su lado y le pregunté la razón por la que su actitud cambió.

- ¿Todo está bien? – le pregunté.

-Sí, es solo que en Yale está mi exnovio. Era una de las personas más importantes de mi vida – me dijo con voz baja y triste.

- ¿Cómo se llamaba? – volví a preguntar.

-Noah Johnson – me contestó mientras se limpiaba una lagrima que caía por su mejilla.