-Lucerito, haya adentro te dejé una sorpresa- Dijo Manuel señalando hacia el cuarto de Lucero, y sonriendo le guiñó un ojo, para después él entrar a su cuarto.
Lucero estaba muy emocionada con la sorpresa de la que le habló Manuel, así que con mucha emoción, curiosidad y la enorme hermosa sonrisa que tanto la caracteriza, abrió la puerta de su cuarto y al ver lo que tenía enfrente, se quedó literalmente con la boca abierta...
Era un hermoso arreglo de flores rojas, un frasco de nueces de la India y una base de Almendras.
-Awwnnn, qué bonita sorpresa- Los ojos de Lucero se cristalizaron, a punto del llanto y se dibujo una tierna sonrisa en su rostro, ella se acercó a la mesa en donde estaban sus regalos. Lucero se inclinó, para oler sus rosas, y un aroma delicioso, fresco y natural, se impregnó en sus fosas nasales.
-Huelen delicioso, están preciosas, me encantan- Una lágrima bajaba de sus pupilas. -TOMA YAAA, ¡Almendras y nueces de la India, amo, amo AMO!-Lucero tomó una almendra y la llevó a su boca para comerla.
-Mmmm, ¡ayy qué delicia! Son mis favoritas-
Inmediatamente, abrió el frasco de nueces de la India y vió la etiqueta.
-¡Oh, my God, qué bárbaro! Ahora si se gastó toda su quincena, Manuelits- reía ella sola, con lo que acaba de decir.
Tomó una nuez y se la llevó a la boca.
-¡Amo, awwnnn y mis flores tan divinas, me encantan! Dijo muy sonriente.
Agarró un puño de almendras y comenzó a comer una por una, mientras admiraba la belleza de sus flores, en ese instante se dió cuenta que había una tarjeta ahí, se sacudió las manos, tomó la tarjeta, y al leer la primera frase, rompió en llanto de alegría y emoción.💌
“¡Para mi siempre, reinis lindis!
Te mando este pequeño detalle, con todo mi cariño, como agradecimiento a tu talento, profesionalismo y confianza, en los proyectos que hemos venido realizando juntos, de la mano de mi equipo de trabajo, ya que esos son elementos muy importantes que han sido parte fundamental del éxito que hemos tenido, espero de corazón que se nos haga lo de la gira, miles de besos.
Manuel Mijares.”Lucero salió apresurada de su cuarto, y se paró frente al cuarto de Manuel, que estaba a un lado del suyo, estaba a punto de tocar la puerta, pero no se atrevió a hacerlo y nuevamente regresó a su cuarto y sin pensarlo dos veces, tomó su celular y le marcó.
Llamada telefónica:
-Bueno, ¡Lucerito! ¿Te gustó la sorpresa?- Preguntó temeroso.