"No podrás".

1.2K 97 20
                                    

Evento fiesta Televisa.

Por coincidencia Lucero y Mijares llegaron al mismo tiempo, pero separados. Y en este momento las miradas de la prensa y de todos los ahí presentes se centraban únicamente en ellos.

Los reporteros les tomaron varias fotos al verlos llegar e inmediatamente se acercaron a ellos para conseguir una entrevista.

Reportera:
-¿Cómo están, ya están listos para recibir el año nuevo cantando en Acapulco?-

-Ya estamos más que listos, yo nunca había trabajado en fin de año, entonces me causa muchísima emoción, porque lo haré haciendo lo que más amo, cantar, y bueno recibirlo al lado de un hombre al cual le tengo una admiración profunda, y que además somos muy buenos amigos, y nos llevamos súper bien, es un plus- Dijo Lucero sonriendo, mientras volteaba a ver a Manuel y el solo se limitó a asentir con la cabeza, en señal de afirmación.

-¿Y tú Manuel?- Preguntó otro de los reporteros.

-Yo también estoy muy contento y muy emocionado de despedir este año y resivir el año nuevo en los escenarios, y bueno junto a Lucerito, que es una artista fuera de serie- Contestó Manuel mirando a Lucero con una tierna sonrisa.

-¿Y Lucerito Mijares, también los acompañará?-  Pregunta otra reportera.

Lucero y Manuel se miraron fijamente al mismo tiempo.

-Pues mira, no sé si se anime, pero seguramente si estará disfrutando del concierto- Respondió Lucero muy sonriente.

Itatí los vió de lejos y se acercó hacía ellos.

-Bueno chicos, ya fue mucha pregunta, deben dejarlos respirar- Dijo bromeaba Itatí, entre risas. -Disfruten de la fiesta chicos, muchas gracias-

Itatí tomó de una mano a Manuel y de la otra mano a Lucero, y así fue como los alejó de los reporteros.

-Comadre, nos salvaste- Dijo Lucero

-Me alegro haberlos ayudado- Respondió Itatí, entre risas.

Manuel solo reía.

-¿Y cómo has estado? Tanto tiempo sin vernos, ya los extrañaba horrores-

-Muy bien mi Itatí, yo también ya te extrañaba horrible, ¿Y tú cómo estás?-

-Super bien, con muchos proyectos, uno de ellos ya se está realizando, el de mi venta de ropa y accesorios, con causa, ¿Te acuerdas que te lo platiqué?-

-¡Claro! Oye, qué alegría que ya esté realizando, doy testigo de la ilusión que te causaba ese hermoso proyecto, por cierto, pronto te estaré comparado algo-

-Ayy qué linda, Pronto les haré llegar algo de mi colección- Dijo Itatí viendo a Lucero y Manuel.

-Gracias Itatí querida- Respondió Manuel con una sonrisa.

La música comenzó a sonar con la canción “No podrás” de Cristian Castro.

En ese momento Lucero y Mijares se miraron fijamente y al mismo tiempo dijeron:

-¡Nuestra canción!-

-Ahhh su canción- Dijo Itatí con mirada y voz pícara. -Bueno, bueno, es su canción y además a mí también me encanta, así que vamos a bailarla, vamos a la pista-

Itatí dió unos pasos en camino a la pista, y miro hacia atrás, retrocedió sus pasos al darse cuenta de que Lucero y Manuel no la habían seguido, y como niños chiquitos lod jalo de la mano, hasta llevarlos a la pista de baile, y junto las manos de ambos, para que Lucero y Manuel quedaran como pareja de baile.

Itatí por su parte sacó a bailar a uno de los actores que se encontraban en la fiesta.

Lucero y Manuel se miraron fijamente, ella sonrió y el también.
Ella puso sus manos sobre sus hombros y el colocó sus manos en la esvelta cintura de Lucero, y se complementaron como si fueran uno solo, como si sus manos estuvieran hechas para encajar perfectamente en su cintura y las manos de ella rn los hombros de él. Ambos sentían como si una corriente de electricidad atravesara por sus cuerpos, y como si una manada de mariposas habitara en sus vientres, el corazón les latía más fuerte de lo normal. Ese instante estaba siendo solamente de ellos, era como si en el mundo no existiera nadie más que ellos dos, no existía nadie más, más que ellos y su canción. Poco a poco, Lucero fue bajando su cabeza hasta el pecho de Manuel y ambos cerraron sus ojos, y se dejaron llevar por el momento, mientras continuaban bailando al ritmo de la música, sus cuerpos se juntaron lo más que pudieron, y un calor entre sus cuerpos y el deseo crecía poco a poco. La conexión que tenían ambos era indescifrable, que al mismo tiempo abrieron los ojos y sus miradas se flecharon, para después mirarse sus labios, lo único que querían ambos era sellar ese momento con un beso, y lentamente fueron acercando sus labios...



Te Prometí.💘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora