Una oportunidad en el amor...

895 81 29
                                    

Palillo: -Hemos llegado Manuel-

-¡Muchas gracias Palillo! respondió Manuel. Ambos bajaron del carro, porque Manuel invitó a Palillo a cenar en su casa.

Ya iban caminando hacia la casa de Manuel, cuando se encontraron con algo totalmente inesperado, algo que muy probablemente cambiaría todo lo ya avanzado... ¿Qué será?

-Demonios- dijo enfadado Manuel Mijares, Palillo incrédulo de lo que veía, abrió los ojos como platos.

Ahí estaba Michel abriéndole la puerta de la camioneta a Lucero, ambos se veían tan sonrientes, y Lucero lo miraba de una manera muy especial, como perdida de amor por el.  Manuel y Palillo los veían fijamente y Lucero sintió sus miradas, así que por inercia ella volteó para ver quién los miraba.

Narra Lucero:

Mi mirada se cruzó con la de Manuel y sentí como si el corazón se me paralizara pero de miedo, de pena y de preocupación, me quería morir cuando vi la carita de decepción de Manuel y sus ojitos tristes que me miraban con tanta decepción y tristeza, sin embargo desvie la mirada y me subí muy rapido a la camioneta, por suerte Michel no lo vió y subió a la camioneta inmediatmente después de mi, sin mirar hacia atrás.

Narra Mijares:

Ella me agachó la mirada, y huyó de mi, y sentí como di un puñal me hubiera atravesado el corazón, se fué, una vez más se fue con aquél tipo, a vivir su mundo de mentiras, mientras a mi se me iba la vida, se veía tan feliz, y lo miraba de una manera increíble, con una mirada de admiración y de ¿amor? Probablemente y muy a mi pesar, sí. Palillo se acercó a mi y me dio palmadas en los hombros, supongo que para darme animos.

-Manolo, ¿Estás bien?- Me preguntó, yo hice una mueca. -Vamos a subir ya a tu casa, y nos tomamos unos tragos- Yo asentí con la cabeza para decile que sí, caminamos hasta mi casa y al entrar, lo primero que hice fue ir al mini bar, y agarrar una botella de tequilla, saqué hielos del congelador de mi refrí, y en um vaso tequilero, me serví el tequila con desesperación, Palillo me miraba con preocupación. -Manuel, calma. Tu no acostumbras a beber alcohol. ¿Es por lo que vimos en el estacionamiento?- Me preguntó. Yo bebí mi tequila hasta el fondo, de un solo trago, y mis lagrimas abandonaron mis pupilas, no lo pude evitar, me choca que me vean llorar, en verdad lo detesto, pero no aguante más y solté en llanto. -Me duele, me duele mucho- Suspiré. Es que han pasado cosas con Lucero- Le confesé y palillo abrió los ojos como dos platos. -¿Cómo que cosas, a qué te refieres?- Me preguntó aún con asombro en su mirada.

-Fue en Acapulco...- le dije,  mientras buscaba otro vaso tequilero para servile un trago a el.  -Antes de media noche, yo fui a buscarla a su camerino...- A medida que le seguía contando, las pupulas de Palillo se dilataban más,  ante el asombro de mi confesión. Busque sal y en mi refrigerador unos limones, para acompañar nuestros tragos. Le serví el tequila y se lo di, el se lo bebió al hilo, ahora el sorprendido era yo.  -Es que lo necesitaba tanto como tu, es que estoy muy sorprendido con lo que me estás contando, Mijares Morán, qué fue lo que pasó en ese camerino?- Me preguntó. Yo me serví nuevamente un tequila y a el también, mientras los servía le seguí contando.  -Tranqui, tranqui mi querido Palillito, no paso de un beso, pero...- Me mordí el labio inferior.  Uff, qué beso, ese beso fue, como diría Lucerito, “una cosa elegantísima”.  fue EL BESO. Le di un sorbo a mi tequila y luego le pase a Palillo su vaso de tequila. -Fue un beso lleno de amor, o al menos de mi parte fue así, aunque te mentiría si no te dijera que no sentí que Lucero también me lo dió con amor, fue un beso tierno, pero lleno de pasión, fue espectacular, mágico,  lleno de sinceridad. Par mí el mundo se detuvo, en ese intante solo existíamos ella y yo”. Terminé de beber mi tequila al hilo,  para después servir me otro, mientras chupaba el jugo dd un limón.  -¡Wow!  Sigo muy impresionado con esto que me cuentas, pero y luego qué pasó después de eso?- Me preguntó Palillo con mucha curiosidad, bebiendo un slrbo de su tequila. -Nada- respondí tajante. -Cuando llegamos a Ciudad de México, platicamos. En fin, quedamos en que todo se lo dejaríamos al tiempo, pero ella me confesó que se sentía culpable, por... Ya sabes por el tipo ese que tiene por novio. La verdad es que yo si me ilusioné mucho,  pero ahora qur la vi a ella nuevamente viviendo su mumdo de fantasía y de mentiras, me di cuenta qur fui un verdadero imbécil- Palillo dejó a un lado su tequila y se acercó a mi.  -Manuel,  amigo. Quizás estás siendo un poco precipitado, yo sé lo dolido que te sentiste al verla hace un rato con el, pero no se te olvide que ellos ya llevan años de relación, ponte un poco en el lugar de Lucero, imagínate en lo díficil que debe ser también para ella esta situación contigo, que estoy seguro ella no tenía en mente que pasaría, finalmente ella te dijo que le dieran tiempo al tiempo, a lo mejor ella en este tiempo se dió cuenta que... que aún está enamorada de el y...- Lo interrumpí.   -Ella no lo ama,  Palillo. Ella.. no sé ahora qué es lo que sienta por el, pero amor no es- dije con seguridad. -Si ella lo amara, no me hubiera besado, aunque ya no sé ni que pensar, esa mujer me confunde tanto, un día me hace creer que siento algo ppr mi y al otro me trata con indiferencia, como hoy por ejemplo que la vi nuevamente tan feliz con el, lo miraba de una manera tan especial, en fin, es actriz, pudo ser algo fingido, nunca le debemos creer a una actriz- le dije con firmeza. -Puede ser, aunque no sé... Quizás el beso que se dieron en Acapulco, fue por el momento, la nostalgia de que estaban pasando fin de año como en los buenos tiempos, cuando eran esposos,  perdón que te diga las cosas tan crudamente, pero como tu amigo que soy, mi deber es siempre hablarte con la verdad me dijo Palillo. -Yo lo sé, y te lo agrazco mucho- le dije poniendo una mano sobre su hombro en señal de agradecimiento.

-¿Y ahora qué vas a hacer?- Me preguntó.  Tengo que sacarme a esta mujer del corazón. Le respondí. -¿Pero cómo?- Preguntó. -Ya no quiero volver a sufrir- Solté nuevamente en llanto.  -Me voy a dar una oportunidad en el amor con Pita- Afirmé.

Nota: Este capítulo es dedicado a Yesenia Ibarra.❤

Te Prometí.💘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora