-No debería sentir esto que estoy sintiendo por el ex esposo de mi amiga, pero es incontrolable, yo traté de evitarlo, pero yo caí en las propias redes de mi juego, empecé jugando a coquetear con Manuel, ¿Y terminé, enamorada de el?- Se preguntaba a sí misma.
Casa de Lucero:
Lucero se encontraba acostada en su cama, y no podía conciliar el sueño, daba de vueltas en la cama, tratando de dormir, pero sus pensamientos invadían su mente, no podía dejar de pensar en la conversación que escuchó de Itatí y Consuelo y de solo acordarse, los celos se apoderaban de ella nuevamente.
Pensamientos de Lucero:
-No puede ser, por qué les tienes que gustar a todas Manuelito... y se les ocurre poner los ojos en ti, ahora resulta que precisamente se fijaron en ti, cómo si fueras el único hombre sobre la faz de la tierra-
Lucero respiró profundamente por unos minutos y se tranquilizó.
-Bueno, ¿Pero por qué me molesta?- tragó saliva. -Manuel, ya no me pertenece- dijo en voz alta y con la voz entre quebrada. -Sin embargo, no soporto ver que una mujer se acerqué a coquetear con él, y mucho menos que él le corresponda-
Día siguiente, en el foro de grabación de "El Retador" :
El último día de grabación había llegado, grabarían la final de el programa.
Camerino de Lucero:
Lucero estaba sentada, esperando a que su peinador y maquillista, de pronto escuchó un grito.
-"LUCERO CUÉNTAME LAS PECAS DE LA ESPALDA"- Gritó Itatí.
-¡VOOOY!- Contestó Lucero.
Itatí entró sin preguntar si podía pasar al camerino de Lucero, pues la confianza había entre ella y Lucero, llegaba a ese grado.

Itatí la abrazó con mucho cariño y Lucero correspondió a tal abrazo.
-OMG, no sabía que tu pelo natural era chino, te lo juro que yo pensaba que lo tenías totalmente lacio-
-No- río. -Es super chino-
-¡AYYY, ME ENCANTA!, entonces Lucerito sacó el pelo chino de ti-
Lucero sonrió y asintió con la cabeza.


Entre risas, bromas y buen humor, siguieron platicando, las comadres, Luego de un rato, una pregunta de Itatí, lleno de tensión el momento tan agradable que estaban compartiéndolo.
-Oye, Manuelito ya llegó?- Preguntó Itatí.
La sonrisa que tenía Lucero, inmediatamente se desvaneció y ahora tenía una expresión de seriedad.
-Ya, el se vino conmigo- Hizo una pausa. -... Y con Lucerito, nos venimos los tres, de echo nuestra hija está en el camerino de él-
-Ahh, qué bueno, al ratito paso a saludarlos- Respondió Itatí y su mejillas se enrojecieron, pues pudo percibir el desagrado de Lucero.
Hubo un silencio incómodo por un par de segundos, hasta que el peinador y maquillista de Lucero entró.
-Bueno nos vemos en el foro, iré a que me pongan guapísima, amiga-
-Si, ahurita nos vemos- contestó Lucero.
Antes de grabar el programa final, la producción les pidió a lo jueces y a la conductora Consuelo Duval, que tenían que hacer una sesión fotográfica.

Itatí no dudo en posar lo más junta posible con Manuel. En los descansos que habían, los jueces y la conductora platicaban entre ellos.
Itatí:
-Ustedes me tienen que prometer que acabando las grabaciones del programa, nos vamos a seguir viendo y que no vamos a dejar que se pierda esta amistad tan bonita que hemos creado- guiñó el ojo.
-Prometido- contestó Manuel, alzando los 5 dedos de su mano, en señal de promesa y acto seguido Itatí choco los dedos de su mano, con los de Manuel, para entrelazarlos con los de el, Itatí lo miró fijamente, y el brillo en sus ojos al verlo era evidente, tanto que a Manuel lo sonrrojó y no le podía sostener la mirada.
Lucero les hizo "La mirada 34"...
Continuará...
