Peligrosa Atracción [Editando Severamente]

Capítulo 1

Ya era tarde en el pueblo, la noche bañaba de oscuridad cada rincón y lo único visible, eran viejas lámparas que se dedicaban a dar un aire sombrío a las calles con su intermitente luz.

¿La fecha?

31 de octubre.

Como han de imaginar, Halloween se celebraba por todo el lugar, con sus típicas calabazas y telarañas que decoraban cada esquina. Todo fue perfecto hasta que sim previo aviso ocurrió algo inesperado, algo que hizo a todos cerrar sus puertas y continuar con las celebraciones en la intimidad de sus casas.

Aquella noche sin luna, con estrellas tapadas por la nubosidad, se volvió muy tenebrosa como para querer salir a las vías públicas. La niebla comenzó a invadir el lugar invisibilizando por momentos hasta el pavimento de las calles. Ya nadie pedía truco o trato ¿la razón? Una feroz tormenta se desato en el momento menos esperado.

Los relámpagos se deslizaban serpenteantes desde las oscuras y tormentosas nubes cargadas de agua. Los truenos estremecían las montañas que rodeaban al pueblo, y la lluvia, con gran fuerza, estallaba en el suelo como si quisiera atravesarlo.

Como es de comprender, solo locos saldrían en ese período de tiempo reinado por la desafiante tormenta, pero allí estaba ella. Scarlett, retando toda lógica, se oponía a la idea de que no se encontraba en un lugar para nada apropiado.

La chica, debajo de un viejo árbol, el único que en la oscuridad daba la impresión de ser un vil monstro con ramas como brazos, lloraba a mares.

Estaba triste, mientras todos celebraban ella se retorcía con una fuerte opresión en el pecho. Sus lágrimas, que brotaban sin cesar, se unían con la dinámica lluvia que corría por su rostro; sus brazos, con un fuerte agarre, le sostenían las piernas recogidas contra el torso; y esa mirada pérdida, sin noción del tiempo y espacio, la hacían notar muy distante.

Aquel lacio y sedoso cabello que poseía, caía en mechones húmedos sobre su espalda, y una que otra hebra, se impregnaba rebelde en su rostro.

Una pregunta ¿Qué pasa con esta chica?

La respuesta:

Hace algunos años su familia había desaparecido, según sus cálculos, esa misma fecha. Ese maldito 31 de octubre feliz para tantos y que para ella era el peor día de su existencia.

Scarlett no sabía cómo, pero su memoria había sido bloqueada como caja fuerte llena de diamantes.

¿La razón? Quizás algún golpe fuerte o el trauma de un recuerdo muy doloroso. Esto la hacía sentir aun peor, si tan solo supiera que paso podría vengarse, podría quizás hacer algo, pero nada. Entre más se forzaba a recordar, solo un dolor fuerte en su cabeza surgía y por algunos minutos quedaba en blanco. Sus agudos sentidos no le servían para nada en esos momentos. Era frustrante, al menos así lo definía ella.

Según sugerencia de los habitantes del lugar, quienes ni en su más remoto pensamiento imaginan la verdadera razón de Scarlett, pedían que tuvieran consultas con psicólogos, pero ella sabiendo que eso podría conllevar a ser internada, se negó rotundamente.

Nadie volvió a proponérselo de todas formas, su personalidad la culpable.

La joven chica de ahora veinticuatro años estaba consciente que no podía convivir por más de 3 días con personas que no fueran como ella o descubrirían su verdadera identidad.

Quizás en estos momentos solo podía lamentarse. Era su día de llorar y ser débil, mañana volvería a ser la misma de siempre. La misma chica sensual, hermosa y sexy, con un carácter fuerte y sin amigos, solitaria y fría. La chica misteriosa del trabajo, esa era ella.