Capítulo 11

53 46 4
                                    

Pov Dyland:

—¿Por qué nos fuimos así de momento? —luego de unos cuantos minutos de habernos ido, Scarlett preguntó.

Era de esperarse esa pregunta, lo malo es mi respuesta.

—Es complicado, pasa que... —no tenía las palabras concretas para decirle lo que sentí.

—¿Pasa que? —preguntó otra vez. Insitándome a continuar.

No sé cómo explicarlo pero, conocía a ese chico de cabellos blancos, no es como si hubiera visto su rostro o hablado con él. Solo lo conocía, esa sensación de que conoces a alguien pero no recuerdas dónde lo has visto, eso era lo que estaba experimentando en estos momentos.

Scarlett me miraba esperando una respuesta. Respuesta que si daba, sonaría demaciado extraña.

—Olvídalo, solo era una escusa para alejarnos de ellos —ella sonrió, casi tierna.

Luego acomodó su voz:— Entiendo, tampoco estaba muy cómoda con esos dos.

Uff, salvado.

—Que tal si nos sentamos allí y conversamos —señalé el viejo tronco de un árbol que se hallaba a un costado de la carretera.

La noche estaba un poco fría y húmeda, nada raro en este lugar, pero perfecta para platicar bajo las estrellas. Una luna casi llena se alzaba en el cielo alumbrando con su luz blanca nuestros cuerpos.

Que es hasta romántico, de cierta forma.

—Me parece bien.

Caminamos hasta allí y nos sentamos uno al lado del otro, Scarlett emanaba un honor dulce, adictivo.

Era como si toda ella fuera una mezcla oscura de sensualidad y poder, diferente pero encantador.

—Y que ibas a contarme cuando nos interrumpieron —Scarlett rompió el silencio, típico de ella.

—Veras, no sé cómo te tomes todo esto, pero, necesito alguien en quien confiar en este pueblo y puede que me ayudes mucho.

Ella observaba como si quisiera que continuará sin pausas.

—Soy policía, detective para ser más exacto.

Esperaba ver más asombro en su rostro, pero solo note una pequeña sonrisita de medio lado, como si supiera algo.

Sospechoso.

—Estoy aquí en busca de documentos importantes que fueron robados de Rusia, mi país.

Esto si la asombró.

—¿Eres de Rusia? —preguntó, luego note arrepentimiento en su rostro—  continúa, continúa.

—Si, soy ruso. Bueno este... Lo que quiero es que me ayudes a investigar a cierta persona —ella levantó su ceja. Me acerque y susurré el nombre en su oído. Sus ojos se abrieron grandemente y su mandíbula se encontraba literalmente en el suelo.

—Esto me está enredando —sonrió nerviosa—. No sé cómo ayudarte pero estoy a disposición, solo con una condición.

—La que pongas, eres una pieza clave en mi investigación —Lo era, tenía un plan trazado en mi mente y ella era la clave de mi éxito.

—Ayúdame a encontrar mi familia perdida. O por lo menos a saber que les pasó.

Su voz sonaba algo triste y note como si expresión se afligió, se apagó por un pequeño instante.

—No sabía que tu familia estaba perdida, ¿Cómo fue?

Y de ahí comencé a indagar toda la información que tenía Scarlett sobre lo ocurrido a su familia.

Peligrosa Atracción [Editando Severamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora