Capítulo 9

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Pov Dylan:

Hace un tiempo ya, fui dado de alta en el hospital. Estube un poco más del periodo esperado, pero no importa. Lo esencial es que esté bien y pueda continuar con lo que me trajo a este pueblo.

Pronto de haberme incorporado a la vida cotidiana, emprendí un necesario viaje a Rusia, mi patria. Fueron horas de vuelo agotadoras como siempre «odio las aeronaves».

Una vez llegué allá, contacté de inmediato con mi unidad. De tanto estar lejos de mi hogar casi olvido el idioma «ok, exagero un poco».

Por suerte todas esas lagunas mentales que mantuve, por demaciado tiempo para mí gusto, ya fueron restauradas casi totalmente. Solo quedan mínimas cosas borrosas.

Estando aquí, recuerdo cuando ví al jefe, su cara era épica. Luego se las da de grande y dice que no quiere a nadie, ay amja.

Flashback:

—¡Cazador! Nos tenías preocupado, hijo de mala madre.

Nuestro jefe nunca cambia, a pesar que los años pasan por su cuerpo, nunca dejará de ser como un adolescente malcriado, aunque, si está serio; a huir.

—Pues aquí estoy, sano, y con una nueva marca para la colección —me doy orgullosamente en el pecho dónde había recibido el impacto de bala.

—¿Cuando dejaras de ser un blandito? —el hombre de un metro noventa se acerca a mi y me envuelve en sus brazos con un fuerte abrazo y unas palmaditas en la espalda.

Cuando entre a este equipo, me recibió con brazos abiertos. Esperaba a un ogro y me encontré con un hombre genial al que podría considerar como padre.

—Te la voy a dejar pasar esta vez porque... —le susurré:— está la columna serca —él sonrió.

—Veo que has aprendido, muchacho.

Mi semblante se torno serio de momento— encontré a nuestro hombre, pero me temo que no tengo como entrar ya.

—Volvemos a la faena, cazador —comentó con cansancio— Ven, pasemos a la sala de comandos y cuéntame con detalles.

End of flashback.

Cuando conté todo al coronel —si, trabajo en una unidad militar— tuvimos una idea, la compartimos con nuestros compañeros pero nos dimos cuenta que era muy arriesgada.

Al final se desaprobó el plan y me cancelaron la misión.

Yo... yo sé que puedo con esto. Nunca había fallado un caso; me asignaron a esta unidad especial por mis cualidades y soy el primero que debe dar a conocer, que no se equivocaron al elegirme.

Debo confesar que esta encomienda es de las más importantes que he tenido el placer de sobrellevar. Me preguntaron si podía solo y accedí, quizás ese fue mi error.

Abuse un poco de la incondicional confianza que me tienen y fracasé. Me da importancia haber tenido las respuestas tan cercas y no poder hacer nada. Mi afición por trabajar solo, hizo que fracasara. Es una decepción, una mancha para mí. También, aún no se quién salvó mi vida, debo encontrar a esa persona.

Peligrosa Atracción [Editando Severamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora