Every Lifetime || Drinny

07. Día Lluvioso.

Aporte hecho para el Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de Facebook "DrinnyZone".

Disclaimers: Harry Potter, los personajes, los nombres y los signos relacionados son marcas comerciales de Warner Bros. Entertainment Inc., los derechos de autor de la historia "Harry Potter", pertenecen a J.K. Rowling; por lo tanto, son usados sin intención de lucro alguno, la historia paralela, al igual que los personajes originales, me pertenece en su totalidad, y no pueden usarse sin mi autorización, cualquier tipo de adaptación de esta historia está prohibida.

Summary: Los lujos son parte de la familia Malfoy, pero para alguien como Ginny Weasley, aquello le parece incómodo e innecesario.

Día 07: Lujoso.

Despertó un poco más temprano de lo que normalmente estaba acostumbrada, girar la vista hasta el reloj para percatarse de la hora solo ocasionó un gemido de frustración al ver también la fecha, por muy lejos que había estado la fecha, por fin había llegado, no podía negarse a asistir a aquel lujoso evento, ya que era el cumpleaños del padre de su novio.

No había nada más lujoso que un evento hecho por los Malfoy, y no había nada más opuesto a eso que ella, era una persona bastante sencilla que le gustaba más la comodidad y lo sobrio, pero aquello iba dentro del paquete de salir con el hijo único de una familia como la de ellos.

Se acomodó bocarriba viendo el techo unos instantes antes de decidir a incorporarse, tenía que comenzar a arreglarse, ya que el evento comenzaría por la tarde, y se alargaría hasta muy entrada la madrugada lo más seguro, y no es como si ella pudiese huir sin ser vista, ya que una vez que el evento terminara, el patriarca Malfoy se dedicaría a ver los presentes en la intimidad de su familia, y eso la incluía, aunque solo fuese la simple novia de Draco.

Se meció en la silla de ruedas, observándose en el espejo, ya tenía el atuendo gracias a la insoportable mejor amiga de Draco, Pansy Parkinson, no le gustaba el vestido que había elegido, pero tenía que aceptar que era lo bastante petulante para ir acorde con todo lo lujoso que era todo aquello, no tendría quejas de la madre de su novio, y posiblemente el mismo Draco se alegrara de verla en aquel vestido de color verde, muy digno de Slytherin, aunque ella fuese una Gryffindor total.

Cerca de las tres de la tarde, Draco apareció en su puerta, vistiendo un traje bastante elegante y bien almidonado, su cabello platino estaba peinado hacia atrás con tanta laca que ella podía jurar que eran más de seis latas —aunque le encantaba exagerar solo para molestarlo—.

—Estoy lista –se cuadró frente a él cuando le dedicó una mirada seria, con una ceja levantada, observándola arriba y abajo, y viceversa –sino te gusta cómo me veo, podría no ir...

—No, es que te ves completamente hermosa, y sobre todo atractiva, podría tomarte la palabra de no ir, pero es la fiesta de mi padre y es algo que no puedo permitirme –se encogió de hombros –pero creo que iré buscando una excusa para escaparnos pronto.

—Ah –soltó una sonrisa dulce –tanto te gustó el vestido.

—Pansy hizo un magnífico trabajo, cariño, te ves... maravillosa, eres la criatura más hermosa sobre el universo.

—Y eso que dudaba bastante sobre su buen gusto –se burló.

Ginny se giró para que Draco pudiese verla por completo, fue recibida con un beso apasionado una vez que volvió a quedar frente a él, sus manos se colocaron en el pecho del chico y lo alejó más a su pesar, pero si lo dejaba con las ganas, eso le aseguraba regresar antes a casa, así que le guiñó un ojo, tomó su abrigo y su bolso y avanzó rumbo al elevador.

Los Malfoy nunca la decepcionaban, todo el lujo con el que estaba adornada la Mansión era incluso más que normalmente, ahora agradecía no parecer la chica del servicio, y sí, tenía que agradecerle a Parkinson.

Se cubrió el rostro al imaginar la caja de chocolates que le enviaría, a pesar de saber que estaba a dieta, y que aquel manjar sería una tortura en cuanto los viera, sí, sería justo.

—Draco, Ginevra, que alegría que llegaran –soltó Narcissa con una sonrisa cordial para la pelirroja, y una cariñosa para su hijo.

—Hola, mamá –sonrió Draco –había un poco de tráfico, así que por eso tardamos, Ginny ha estado lista a tiempo.

—Bueno, es una sorpresa escucharlo –la mujer la observó con ojo crítico, pero esta vez no pudo criticarle el atuendo –un poco marcado el maquillaje, algo más natural te hubiese sentado de maravilla –le hizo un ademán para "restar" importancia al hecho y se giró para guiarlos al salón.

Le sonrió a su novio cuando este suspiró, negó como si no le importara pero apretó su bolso como si se tratase del cuello de Narcissa Malfoy.

—Ni una palabra –lo regañó Ginny, cuando sujetó una copa de champagne de la charola de un mesero y la bebió como si se tratase de agua –necesito alcohol en mi sistema para soportar el lujo de tu familia.

—Es algo a lo que ya deberías estar acostumbrada, Ginny –comentó Draco, tranquilo.

—Lo dices porque te criaste así, pero no te ves tan cómodo en la madriguera con mis padres –le recordó.

—Bueno, mis padres dicen que es más rápido acostumbrarse a vivir bien que a vivir mal, y quieras o no, es más cómoda mi cama aquí, que la tuya en la madriguera.

Lo iba a asesinar con la mirada, pero tenía razón, la cama de Draco era más cómoda, y no terminaban doliéndole los riñones y la espalda cuando él la dejaba debajo de su cuerpo de manera apresurada y poco delicada durante el sexo.

—Lo único lujoso que me gusta de tu familia, eres tú –le informó Ginny, sonriéndole.

—Bueno, eso me alegra escucharlo, ciertamente –sonrió él, fanfarrón.

—Eso y el colchón –completó entrecerrando los ojos.

—No golpees mi ego, ya lo dijiste, ahora acéptalo, sé toda una Gryffindor.

—Lo acepto, pero también me gusta el colchón.

Draco la sujetó de la mano una vez le quitó la copa y la arrastró hasta la pista, rodeó su cintura, atrayéndolo a él, y le besó suavemente, antes de comenzar a guiarla por toda la pista de baile.

—Te prometo que nuestra boda será el triple de lujosa –se burló de ella.

—Ah, no, por supuesto que no.

— ¿No quieres casarte conmigo?

—No quiero nada de lujos, será en la madriguera, en un día lluvioso y llevaré unas botas de plástico –le sonrió.

—No va a pasar, jamás.

Hola de nuevo, aquí estoy con otro aporte más, un poco ansiosa porque no he podido seguir escribiendo y cada día se acerca más al aporte doce, que es el último que tengo, en fin, espero poder terminar esta lista de prompts, y que les sigan gustando a ustedes, gracias por el apoyo.