Every Lifetime || Drinny

21. A Prueba.

Aporte hecho para el Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de Facebook "DrinnyZone".

Disclaimers: Harry Potter, los personajes, los nombres y los signos relacionados son marcas comerciales de Warner Bros. Entertainment Inc., los derechos de autor de la historia "Harry Potter", pertenecen a J.K. Rowling; por lo tanto, son usados sin intención de lucro alguno, la historia paralela, al igual que los personajes originales, me pertenece en su totalidad, y no pueden usarse sin mi autorización, cualquier tipo de adaptación de esta historia está prohibida.

Summary: Según los Weasley, Draco era demasiado superficial para ser parte de la familia, así que no les quedará de otra que ponerlo a prueba.

Día 21: Cabaña.

Aquella cabaña era de mal gusto, y fue algo que Draco pudo descubrir desde lejos, no importaba que hubiese pertenecido a una bruja con recursos, simplemente tenía pésimo gusto, aunque tenía una cosa positiva, en la guerra, les había ayudado a la familia de su novia para esconderse de Voldemort, y por lo poco que le habían contado, era ese sitio exactamente, a donde habían ido luego de escapar de la Mansión Malfoy.

La tumba del que había sido su elfo doméstico lo comprobaba, pero era un tema que no quería tocar a pesar de que ya habían pasado los años suficientes como para que aquello fuese un vago recuerdo y no una llaga recién cerrada.

La decoración de conchas le hizo corroborar sus pensamientos del inicio, era la primera vez que iba a ese lugar, y no podía negarse, ya de por sí todos los Weasley lo catalogaban como el desagradable novio de Ginny; no perdían oportunidad de decirle a la chica que podía conseguirse algo mejor, que todavía tenía oportunidad de reconquistar a Harry.

Él podía informar que no le interesaba que no les cayera bien, pero sabía que era algo que afectaba a Ginny, que su familia no lo quisiera era algo que complicaba la relación familiar de su novia, así que se había prometido a sí mismo que se comportaría como una persona normal y con pocas exigencias.

Quizás por eso mismo, el hermano mayor de todos los Weasley había elegido aquella cabaña como lugar de encuentro, para ponerlo a prueba sobre sus quejas y "pocas pulgas".

— ¿Y bien? ¿Qué te parece mi hogar? –Cuestionó Bill Weasley, en cuanto Draco puso un pie en el lugar.

—Me agrada –mintió tan cínicamente –además de que el lugar es bastante tranquilo –comentó en un tono tan serio que no le dio oportunidad a Bill de dudar sobre su conducta.

Entró a la cabaña, observando de reojo como el pelirrojo le dedicaba una mirada de sorpresa a la joven, que sonrió encantada por aquellas palabras.

—Supongo que mi hermana te contó sobre este sitio, ¿no es así?

—No mucho, solo lo suficiente, me comentó que fue usada como base de la orden durante la guerra, y vi la tumba de Dobby, el elfo que era de mi familia y que Harry –dijo intentando ocultar la incomodidad de llamarlo así, el nombre de cara rajada aún le raspaba la garganta al salir, seguía sin soportarlo –liberó.

—Es el lugar en el que se aparecieron, es una forma para no olvidar lo mucho que fue de ayuda durante esos tiempos oscuros.

—Es un buen homenaje.

Se alejó de ellos para intentar que su rostro lo traicionara y evitar observar demasiado, le sorprendía que a pesar de que se casara con esa francesita, aquel lugar siguiera siendo tan espantoso, ¿qué acaso no tenía buen gusto esa rubia? Bueno, se había fijado en el mayor de los Weasley, así que eso lo dejaba bastante claro.

Los demás miembros de esa inmensa familia comenzaron a llegar unos treinta minutos después de que ellos lo hicieran así que la algarabía llenó aquella cabaña que al menos era de un buen tamaño, los niños comenzaron a correr de un lado a otro, así que se armó de paciencia para que no comenzaran de nuevo con los ataques que si bien él ignoraba, Ginny no.

—Sé que es mucho pedir –comentó la esposa de Bill –pero ¿podrías cuidar que no se metan en problemas? –señaló a los niños.

—Ah, no, está bien, si ocurre algo que no pueda solucionar les avisaré.

Salió de la cabaña hasta la playa, el aire golpeaba bastante fuerte para su gusto, pero los niños parecían disfrutar del día ahí, así que se dedicó a observar como un montón de niños de diferentes tonalidades de cabello, pero muy pocos pelirrojos ahora, corrían y gritaban, salvo la hija mayor de Bill y Fleur, que hacía un castillo, bastante tranquila, así que Draco se puso cerca de ella para echar un vistazo a los demás sin olvidarse de que había alguien más tranquilo a quien también debería echarle un ojo de vez en cuando.

Después de todo, la madre de Ginny siempre lo decía, que había que cuidarse de los callados, y aun recordaba el puñetazo que Granger le había dado en el tercer curso que lo comprobaba.

Ginny salió de la cabaña cuando Draco no había acudido por ayuda, y aunque los gritos se escuchaban por todos lados, aquel silencio por parte del rubio la preocupó, observó a sus sobrinos jugando, y después lo ubicó sentado en la arena, junto a Victoire, haciendo un castillo de arena.

La vista le pareció maravillosa, el rubio se había arremangado la camisa y los pantalones, también se había quitado los zapatos, los calcetines y el saco, su rostro era serio, pero no porque aquello le fastidiara sino más bien porque estaba haciendo cálculos en su cabeza, mientras le decía algo a la niña y señalaba algunas partes del castillo.

—Vaya, le agradó a Vic –comentó Bill, rodeando el cuello de su hermana, acercándola a él, para besar la parte superior de su cabeza.

—Nunca lo dejan cerca de los niños –informó.

—Bueno, Fleur pensó que era una buena prueba para saber qué tanto realmente quiere ser parte de tu familia.

—No se la han estado poniendo fácil, ¿no es así? –Frunció el cejo.

—Me declaro culpable, pero no podemos olvidar al cien por ciento de qué lado estuvo en la guerra, ¿o sí?

—Yo lo he hecho.

—Bueno, Ginny, tú estás enamorada de él, así que es normal que lo olvidaras, pero los demás –negó.

—Es un buen tipo, y lo está demostrando ahora.

—Lo sé, Victoire es complicada aceptando a las personas, y él parece agradarle.

Los hermanos se quedaron observando a los rubios construir un castillo, eran estrictos, criticones y de buen gusto, así que al final del día, Draco demostró tener lo suficiente para ser parte de la familia, sin que hubiese más dudas.

Hola de nuevo, aquí estoy de nuevo sin saber que hago a ciencia cierta, je, je, lo acabo de terminar, así que mil disculpas si hay muchos errores, gracias por el apoyo ♥