Every Lifetime || Drinny

15. Admiración Secreta.

Aporte hecho para el Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de Facebook "DrinnyZone".

Disclaimers: Harry Potter, los personajes, los nombres y los signos relacionados son marcas comerciales de Warner Bros. Entertainment Inc., los derechos de autor de la historia "Harry Potter", pertenecen a J.K. Rowling; por lo tanto, son usados sin intención de lucro alguno, la historia paralela, al igual que los personajes originales, me pertenece en su totalidad, y no pueden usarse sin mi autorización, cualquier tipo de adaptación de esta historia está prohibida.

Summary: Una admiración que nació por una simple aceptación se convirtió en algo más para Draco, ¿Qué pasará cuando Ginny Weasley quiera conocer a su secreto admirador?

Día 15: Corona.

Ser un Weasley no debería ser la gran cosa, o eso era lo que pensaba Draco Malfoy, en cambio, ser un Malfoy era maravilloso, tenían todo el dinero posible, las influencias de gente triunfadora y en ese mismo momento, era el príncipe de su casa. Tenía una corona sobre la cabeza.

Era algo metafórico lo de la corona, pero era tratado como de la realeza, y eso era indudable, claro hasta ese momento en que habían coronado a Weasley como el Rey, Weasley es nuestro Rey, había sido una mofa, algo relacionado con un reinado catastrófico para el resto.

Hasta que decidió ser bueno en el juego, ahora le sumaban a la chica Weasley, ¿Qué tenía de especial? Pensó Draco en su momento, pero al verla sobre la escoba cazando la quaffle, de acuerdo, era excelente en el juego, ágil y maravillosa.

También era bonita, tenía buen cuerpo y por lo que había dicho Zabini, era alegre y tenía una buena personalidad que por ser Slytherin tenían prohibido admitir, pero eran hombres al final, por supuesto que lo admitirían, todo había iniciado como una admiración sencilla por sus habilidades en el campo de quidditch, nada extraordinario.

Pero la admiración dio paso al fanatismo, pero ¿Cómo apoyarla si era una Gryffindor? Aquello automáticamente le quitaría la corona de su casa, la gente lo comenzaría a tratar como un traidor, justo como la trataban a ella los supremacistas, su familia, pero él comenzaba a pasar del simple fanatismo a hacer de ella su crush.

Tenía ese tonto enamoramiento con la cazadora de los Gryffindor, que horrible, que desgracia ¿por qué a su príncipe? Todo ese sufrimiento se le iba con tan solo verla caminar por los pasillos del colegio como si tuviese el encanto de una Veela, pero no era así, y le parecía un tanto gracioso que tuviese tanto efecto en él.

El primer movimiento que hizo fue como el de todos los demás, enviarle chocolates, que aunque llegaban a ella de forma anónima, eran desechados de inmediato, él suponía que por temor a que le dieran alguna poción de amor, pero él no se rebajaría tanto como los demás.

Claro que ella no podía estar segura de eso, así que no podía culparla, así que comenzó a enviarle notas, esas le gustaron porque no eran desechadas como los chocolates, la veía sonreír al leerlas y guardarlas en su túnica.

La corona debería estar en tu cabeza, no en la de tu hermano, para mí, tú eres la reina, Weasley.

Aquel pergamino tenía forma de corona, la sonrisa en el rostro de la pelirroja incrementó y sus ojos se abrieron cuando de un simple ¡Puf! Se convirtió en una corona real.

Verla paseando con ella puesta y alardeando le gustó demasiado, la gente había comenzado a preguntar quién le enviaba tantas notas y las especulaciones comenzaron, ¿quién era el admirador secreto de Ginny Weasley que era tan descarado como para ser tan directo y esconderse a la vez?

Claro que las notas nunca fueron contestadas, no había forma de que lo fueran, no a menos que supiera quien las hechizaba y las hacia volar hasta ella.

—M—

Ginny Weasley abrió los ojos cuando en la nota que abrió había un dije con una corona, era de oro real, así que aquello la inquietó más de lo que debería ¿Quién realmente estaba detrás de todos aquellos obsequios y notas?

Prefería cuando se limitaba a hacerla reír con sus chistes inteligentes, y sus palabras diciéndole lo bien que volaba o lo buena que era en el deporte, no es que se le subiera a la cabeza, pero le agradaba saber que alguien apreciaba su habilidad y lo mucho que le había costado demostrarlo.

A pesar de todo, se colocó aquel dije que quedaba a la perfección paseó por todo el colegio mostrándolo para que fuese quien fuese la persona, supiera que lo agradecía, pero fue lo último que aceptó.

Las notas, se las quedaba, los obsequios, los desechaba, quería que supiera que no le interesaba lo material, sino las palabras tan ingeniosas que le alegraban el día.

Así que al final, lo dejó claro, quien quiera que fuera, quería saber quién era, no importaba, que pusiera lugar y hora, para ir a su encuentro.

Las notas dejaron de llegar por un tiempo, así que aquello la deprimió bastante por un tiempo, su estado de ánimo se veía reflejado en su forma de volar en los partidos y no era tan feroz al momento de ir por la quaffle.

La nota llegó después de su segundo partido, vestidores, después de que todos se fueran del campo de quidditch, así que hizo un regreso maravilloso en su tercer partido, sorprendiendo a todos.

Estaba completamente nervioso, estaba a nada de encontrarse con ella por primera vez cara a cara como su "admirador secreto", sin duda aquello iba a ser un fracaso, debió limitarse a seguir enviándole notas, porque haber cesado con eso había traído serias consecuencias a la chica, y no quería que eso pasara, no por su culpa.

La algarabía del triunfo de Gryffindor no se hizo esperar, su mala cara la confundió la gente porque la casa enemiga había ganado, pero en realidad era porque en cuanto todos se fueran, él sería completamente rechazado por Ginny Weasley.

Pretendió ser de los primeros en marcharse al colegio, pero esperó paciente en los vestidores de Slytherin, nadie estaría ahí ya que el partido había sido contra Ravenclaw, la espera le pareció una eternidad, pero cuando por fin terminó, la vio aparecer con aquel dije en forma de corona colgando por su cuello, provocándole un poco de taquicardia.

La sorpresa en su rostro fue inmediata, no dijo nada, se limitó a esperar a que se fuera su estupor para que lo rechazara.

—Comprendo si te decepciona la persona –le informó, ella sonrió un instante para después negar, avanzó hasta él decidida.

—Absolutamente no me decepciona la persona –contestó –en realidad, apostaba por que eras tú –sonrió encantada.

Hola, hola, me estoy poniendo al día, no sé si pueda lograrlo, pero hey, al menos lo estoy intentando, ojalá les guste la viñeta y sí, puede quedar como un precedente de "¡Weasley es Nuestra Reina!" pero no estoy diciendo que lo sea, gracias por todo.