¡Regresa a mi por favor! [Aizawa x Lectora(+18)]

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-Quedate cuidando a los alumnos! Yo los voy a detener en lo que salen todos.

-Claro! Excelente plan para que nos maten a todos, ya no soy mas tu estudiante y soy un héroe profesional como tu aunque no lo quieras admitir así que iremos juntos en esto te agrade o no, sacare a los alumnos si puedo pero tu solo no vencerás.

Ambos se miraban, no era momento de discutir y Aizawa sabía perfectamente que no vencería, sólo haría tiempo para que salieran ellos, que terca era esa mujer... Estaba embarazada! Debía preocuparse por su bienestar y el de su bebé... No estar a punto de meterse en una pelea con tantos villanos.

-Bien pero si las cosas empeoran solo váyanse!

El se tiraba contra los villanos mientras tu activabas tu don, habían demasiados así que tener un reconocimiento previo te tomó un tiempo, pero eras capaz de decirle a Aizawa telepaticamente los dones de los que se encontraban cerca, le dabas indicaciones a tus alumnos de que se fueran del lugar, pero cuando podías sentir la mente del villano detrás de ustedes era algo tarde, lograba darte un golpe que te hacía caer por las escaleras, no hasta abajo por que lograbas detenerte pero había sido un golpe fuerte, el grito de los alumnos alertó al pelinegro que te miraba intentando recuperar el aliento, tomabas tu estómago mientras los gestos de dolor eran obvios, quiso correr a ayudarte pero habían demasiados villanos, tampoco podía distraerse de su pelea, pero oía clara tu voz en su cabeza "Estoy bien... Estaré bien..."

Te levantabas de inmediato para regresar con los alumnos pero algunos ya no se encontraban ahí y el villano de los portales parecía bloquear la salida, con tu don encontrabas a los alumnos repartidos, dabas breves instrucciones y ubicaciones de villanos, la mayoría no eran un problema serio pero aún eran niños... Tratabas de mantener contactos con todos, era difícil... Tu don era capaz de eso y más pero... Tu mente no soportaba con totalidad aquello.

Los alumnos veían asustados cómo tu nariz sangraba pero tratabas de calmarlos, ideabas un plan y se lo comunicabas a ellos, comenzabas a cansarte y sentirte mareada pero no podías dejarte vencer ahora, podías sentir que Aizawa se estaba cansando también ya, no podrían soportar mucho.

Con ayuda de los chicos y tu siento capaz de detener lo que ataba al villano Iida lograba salir por ayuda. Te alegrabas un poco.

El villano frente a ustedes se iba y mente se centraba de nuevo en Aizawa y el resto de chicos que parecía irles bien, pero de repente el monstruo cuyo pensamiento no lograste leer se movía, lograbas advertirle al héroe que no era normal.

Pero jamás imaginabas que fuera tanto, en cuestión de nada había dejado inmovilizado al hombre. Tu corazón se sentía partir al ver en tales condiciones al hombre que amabas y sin darte cuenta corrias hacia el, tirando lo que encontrarás para llamar su atención y alejarlo del pelinegro.

Pero por desgracia para ti, lo habías logrado y aquella criatura ahora corría hacia ti furiosa, tu mente actuaba rápido y lograbas esquivar el primer golpe por pura suerte pero tan pronto ibas moverte un dolor en la pierna te hacía darte cuenta que había logrado tomar tu pie, de un movimiento rápido jalo de tu extremidad para golpearte lejos, el grito de dolor fue escuchado por los alumnos que estaban cerca, querían hacer algo pero les habías advertido no meterse o moririan sin dudarlo.

Te levantabas como podías aunque era difícil mantener el equilibrio con tu pierna izquierda casi destrozada... Solo de un jalón y que la apretara... Su fuerza era monstruosa... Tu mente traía a ti la imagen de un villano a punto de atacar a 3 de los alumnos, ignorando al monstruo delante lograbas jalarlo lejos de ellos, detenerlo ahí... Pero aunque tu mente estaba concentrada en ello en no permitir que los tocará, que no pusiera una mano en ellos... El dolor en tu brazo era insoportable, sabias que estaba tomando tu brazo, como tampoco podías sentir el piso debajo de tus pies estabas segura que te sostenía en el aire, te sentías desmayar... Usar tu don había forzado mucho tu cabeza y habías perdido mucha sangre... Cuando podías oír a All might el alivio llegó de inmediato, pero también la oscuridad total.