Epílogo

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Kang Sae-byeok:

Vengo llegando del supermercado, entro a mi casa y guardo todo lo que compré. Y rápido, porque se me hace tarde para ir a buscar a mi hermano.

Doy pasos grandes para llegar más rápido, si bien el colegio queda a solo 5 cuadras de la casa, hoy habíamos acordado salir a comer todos, y por arte de magia me atrasé.

Me detengo en la puerta del colegio, y cuando veo a todos los niños saliendo, me digo a mi misma que no lo hice tan mal después de todo

-Sis! -me decía Sis ahora- llegaste.

-Pues claro enano, ¿no ves? -le digo mientras lo abrazo- oye, vamos, tenemos que ir a la casa a cambiarte de ropa.

-Vamos.

Emprendemos camino de vuelta a casa mientras él me cuenta su día en el colegio. Me alegra saber que ahora tiene amigos y está feliz acá.

Llegamos a casa y abro la puerta.

-Ya, te vas a bañar y te pones la ropa que te dejaré en la cama, ¿vale?

-Sí, ya voy jefa -me hace un saludo militar.

-Cierra la boca y anda mejor -nos reímos.

Mientras él se baña le voy a ordenar la ropa que se pondrá, y luego llamo a mamá para preguntarle en donde está.

-Mamá, ¿en dónde estás?

-Vine al centro comercial a comprarme algo, ¿por qué?, ¿pasó algo?

-Nada grave, solo acuérdate que hoy saldremos a comer todos, así que mejor llega pronto, Cheol ya se esta alistando.

-Oh, sí, voy en camino, llego en un segundo.

-Ok, nos vemos, cuídate -le digo antes de colgar.

Bueno, que más tengo que hacer...
Ya hice aseo, ya fui al super. Creo que no me falta nada.

Decido ir a mi cuarto mientras los dos aún no están listos y me dedico a pensar.

Las cosas han cambiado mucho en estos dos año. Ahora por fin logré comprar la casa que tanto quería, mi hermano salió del hogar y ahora vive feliz acá, va al colegio, tiene amigos, y parece que todo en él cambió. También pude pagar el costo para que mamá viniera y estuviera acá, y eso nos tiene feliz a ambos. Ahora está la familia completa de nuevo...Bueno, sin papá, y cuando mamá se lo contó a Cheol, lo hizo de forma más delicada, tal como yo hice con la muerte de Jane.

Jane. Esa chica. Hace dos años la conocí y hace dos año la perdí también. Todo pasa muy rápido.

Desde el día que hice la carta, (que por sierto aún la tengo en uno de mis cajones), me sentí con el poder de hacer todo lo que me propuse.
Primero arrendé un departamento y viví ahí mientras buscaba alguna casa que comprar.
Luego cuando la compré, empezé a comprar los muebles internos. Y en todo eso se me fueron como 5 meses aproximadamente.
Cuando ya la casa estaba lista, hice los papeles para retirar a Cheol del hogar, y cuando me lo dieron, lo traje a la casa. Y en ese mismo momento inicié los trámites para traer a mamá con nosotros. Y llegó a las cuantas semanas después.

Se podría decir que soy feliz. No. Soy feliz, estoy segura.

Cumplí la promesa, y ella cumplió la suya. Ya las dos cumplimos.

No hay momento en el que no me acuerde de Jane, pero ahora son recuerdos buenos, de esos momentos que compartimos juntas. Y ya no dan tristeza, ahora dan orgullo, orgullo de saber de que salí adelante por ella. Tal cual como lo quería.

Esa casa en donde vivía ella. En donde pasé las primeras semanas; Ahora está ahí. Sola. Y sin muchas cosas. Porque sí, me traje algunas de sus cosas. Puede sonar raro, pero una parte de mí quería mantener un recuerdo de ella en vida. Y esos son sus prendas de ropa.

De vez en cuando paso por su casa, ya sea intencional o solo porque los caminos se juntaron. Y cuando la veo solo puedo imaginar que ella me está cuidando de algún lugar. Que ella sigue cada uno de mis pasos, y si me caigo me da la fuerza para ponerme de pie de nuevo...

No he vuelto a ver a Gi-hun desde ese último día, y no sé nada de él tampoco, pero espero que esté bien, tal como yo lo estoy ahora.

Aún tengo dinero en la tarjeta. Dinero que guárdare para cuando vaya a la Isla Jeju, uno de los sueños que no he cumplido por ahora. Pero lo cumpliré en unos meses más.

Otro cambio que pasó es que ahora soy más alegre, con más ánimos por así decirlo, ya no soy tan fría como antes, logré abrirme más. Y en parte es gracias a ella.

Cualquiera diría que soy una chica nueva, y puede que lo sea. Mis actos cambiaron, mi forma de pensar, de sentir y todo, incluso mi apariencia. Pero aún sigo siendo la misma Kang Sae-byeok que jugó a esos juegos. Aún soy la misma que perdió a la chica que quería. Soy la misma que aprendió a salir adelante a base de su dolor. Aún lo soy.

La muerte de Jane me hizo cambiar, aún me imagino como sería todo si ella estuviera viva. Y si, sería más feliz, pero no pasó, y tengo que vivir con eso diario.

Ella fue, es, y será especial para mí, y nunca la "superaré", siempre vivirá en mí, en todo lo que hago y en todo lo que vivo.

Todo esto es por ella. Todo lo que hice estos años fue pensando en ella y en ese nosotras que aún está vivo. Si logré pararme y reaser mi vida fue porque quería ser feliz y cumplir esos sueños que no pudo hacer. Lo hice por las dos.
No hay día en el que no la extrañe. Había pasado tiempo desde su muerte y aún recordaba esas últimas palabras y ese primer y último beso que nos dimos...

Cualquiera que nos conociera diría que nuestro "amor" fue en un momento equivocado, y sí, claramente lo fue; Pero no me arrepiento de haberlo hecho, con ella conocí el sentimiento de querer a alguien, pero no como tu familia, si no como tú chica. Y jamás me arrepentiré.

Por ahí dicen que la distancia y los años siempre harán que las personas dejen de quererse. Pues yo soy la prueba de que no siempre es sierto. Sea cual sea la distancia entre nosotras, y aunque pasen y pasen los años; siempre querré a Jane. La querré como en esa primera semana en la que nos conocimos.

-Joder, ¿no que estabas lista tu? -me sacó de mis pensamientos mamá.

-Ya pues Sís, vamos -insiste mi hermano.

-Vamos, vamos, que esperan -los correteo fuera de la pieza y nos dirigimos a la puerta de entrada.

Sierro con llave y empezamos a caminar hacia donde sería nuestra cita familiar.

Para llegar a él tuvimos que pasar por la ex-casa de Jane. Y al verla solo pude sonreír. Sonreír sinceramente.

"Te quiero Son Jane. Mi compañera de juegos raros."

FIN

Amor En El Momento EquivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora