Capítulo 7

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-¿Shoto? ¿Pero tú estás herido?- Preguntó la Pecosa.

Bakugou se estaba alejando cuando se dió la vuelta para ver con quién estaba hablando Izumi

-No, no estoy herido, venía a ver cómo estabas tú. Cuando te dejé en la camilla parecías muy cansada. Pero veo que te has recuperado y tu Don lo necesitan muchas personas. Estás haciendo muy buen trabajo- Las palabras del bicolor hicieron que Izumi se sonrojara.

-Izumi está bien porque está conmigo, no necesita un extra cara-partida- Dijo Bakugou violentamente a Shoto.

- Nos vemos luego, Pecosa-
Esta última frase hizo hervir la sangre a Bakugou, solo él la podía llamar Pecosa. Katsuki estaba apunto de reventarle la cara de una explosión cuando escuchó una voz que lo tranquilizó.

-Kacchan, no lo hagas. Sé que tus intenciones son buenas, pero podrías cargarte tu oportunidad de entrar a la U.A.- Esa voz hizo retroceder a Bakugou. En eso el rubio se giró hacia Izumi.

-Te hago caso a tí, aunque no me faltan las ganas de reventarle la cara a ese bastardo mitad y mitad. ¿Qué haría sin tí?-

-Posiblemente explotar a más personas de las necesarias, pero oye, él solo se estaba preocupando por mi. No te enojes-

- Aja, sí. Pero te ha llamado pecosa y así solo te llamo yo- Dijo con un puchero abrazando a la Pecosa. Ella solo suspiró

Luego se despegó de ella y se marchó despidiéndose con un beso en la mejilla. La peliverde siguió atendiendo a los heridos hasta que acabó con todos. Entonces fue corriendo con las pocas fuerzas que le quedaba hasta el lugar donde había quedado con Katsuki. Pero él ya no estaba. Era la primera vez que se había ido sin ella.

-¿Buscas a tu novio?- Esa voz sobresaltó a Izumi y a la vez le erizó los pelos. Cuando se giró vio en frente suyo a un metro más o menos de distancia a Shoto.

-Es mi mejor amigo, no mi novio- Dijo acercándose al Alto.

-Pues es muy posesivo con los amigos- Dijo Shoto retrocediendo un paso y mirando hacia otro lado. Al ver como este retrocedía, Izumi paró y miró al suelo.

-Shoto, ¿me acompañas a casa?-
Dijo finalmente, sin dejar de mirar el suelo.

-Pe-Pero...- Intentó decir algo Shoto pero se sonrojó y no pudo disimularlo.

-Porfavor- Izumi se acercó al Bicolor y se puso de puntillas para estar a su altura.

Al ver como intentaba llegar a él, Shoto se rió y se agachó para estar a la misma altura que la Pecosa.

Cuando Shoto se agachó, Izumi aprovechó la oportunidad de acercar sus bocas a unos pocos centímetros y luego separarse un paso para dejarle con las ganas. ¿Le estaba coqueteando? Parece que sí y con mucho descaro. Se sentía muy atraída por ese chico desde el minuto en que lo vio.

-Te llevo a casa con la condición de que me des tu número- Shoto no fue nada discreto, ambos se gustaban

-Acepto- Dijo volviéndose a acercar peligrosamente al rostro del contrario.

Caminaron de lado hablando sobre los combates de los que habían hecho el examen y los mejores calificados. Al llegar a casa de Izumi Shoto agarró a la chica de un poco más abajo de la cintura, la empujó contra él haciendo que la ruborizada se chocara contra el firme pecho de él. Izumi miró hacia arriba y vio los ojos bicolores en alto.

- ¿Nos conocemos de algo? Tengo la impresión de haber pasado toda una vida contigo- Dijo él sin separarse

- Yo creo que no, te recordaría. Sobretodo esos ojos

El más alto apartó la mirada durante unos segundos ya que una muy grande inseguridad para él esa particularidad en sus ojos. Uno de cada color.

- ¿No te gustan? Shoto, era un cumplido. Me encantan... En general yo tampoco suelo ser tan atrevida como la gente, pero siento que también te conozco muy bien y no nos hace falta conocernos.

Estaba a punto de ponerse de puntillas y besarlo, pero Shoto se lo robó primero. Fue un beso superficial de labios. La chica estaba roja a más no poder. No era exactamente como ella había pensado que sería su primer beso, pero Shoto era perfecto. Demasiado perfecto.

-Perdona, no quería ser irrespetuoso. ¿Te he molestado?- Le dijo el Bicolor

-No me has molestado... En verdad me gustas- Ella misma no sabía de dónde saco ese coraje.

-Entonces... ¿Mañana vamos a algún lado?-

La chica asintió energéticamente y finalizó con otro beso en los labios. Corto y suave.

Entonces le dio su número muy emocionadla por tener su primer novio.

Quizás había sido un poco apresurado, pero, qué más da, iba a ser un héroe por lo que seguro que era buena persona. Además la química que había entre ellos dos era innegable.

Así se despidieron y por fin, después de un largo día, Izumi entró en su casa.

Esta No Es Mi DimensiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora