Capítulo 20

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—De acuerdo— dijo luego de pensar por unos momentos —¿Quieres que te diga la verdad o la mentira?

¿Se está burlando de mi? Obviamente quiero saber la verdad.

—La verdad.

—¿Seguro? No puedes salir corriendo de aquí si te lo digo.

Okey esto ya comienza a asustarme.

—¿Que tan malo puede ser?

—Tan malo como que la ventana de mi habitación tiene una muy buena vista a la tuya.

—Y....

—Bueno, es que— comenzó a hacer señas con las manos que ni el comprendía —Digamos que estoy acostumbrado a observarte desde mi cuarto.

Supongo que ahora si es momento de estar asustado.

Lo miré algo confundido ¿Esta diciéndome que me espia? ¿Por que haría eso? Y yo que creí que In era el único raro en mi vida.

—Entonces... a veces, cuando paso frente a tu casa, no puedo evitar parar y observarte desde la ventana.

Admito que varias veces lo he visto desde la ventana del cuarto ¿Pero parar frente a mi casa?

—Hoseok ¿Que cosas estas diciendo? ¿Por qué harías algo así?

—¡No te enfades! Comenzó como un juego y luego simplemente me acostumbré.

—¿Y querías llamar a la policía por Jeongin? Debería llamarla para que te arresten por acoso.

El pánico se apoderó de la cara del chico y no pude evitar reir.

—Es una broma— me recosté en el sofá — No sé que pensar al respecto pero no llamaré a la policía.

—De verdad estás loco Seungmin.

—Lo dice el que me observa desde las sombras.

Auch.

Me sentí reflejado en mis propias palabras. Todo este tiempo estuve observando a In desde las sombras, escondiendome tras nuestra amistad.

—No seas cruel, es divertido en cierto punto.

—¿Divertido? Mi vida es un completo desastre ¿Que diversión hay en eso?

—Bueno, el otro día en el bar estabas con un chico morocho pero a tu habitación trajiste a uno rubio y ahora estabas en una situación un tanto rara con Jeongin.

—Si que estás aburrido— tomé un sorbo de cerveza —¿Desde cuándo lo haces?

—¿Que cosa?

—Observarme.

—Hace tiempo.

—Siento mucha curiosidad.

—¿Curiosidad?

—¿Que tanto has visto Hoseok?— no había mucho para ver en realidad pero se me hacia interesante saberlo.

—No lo sé, muchas cosas.

—Se más específico.

¿Debería darme miedo que mi vecino me espie?

Creo que es algo interesante,  como en esas peliculas en las que descubren que sus vecinos son asesinos en serie o algo así. No soy un asesino eso esta claro, pero es un tanto erótico pensar en que me ha observado.

Miles de imágenes pasan por mi mente ¿Me habrá visto desnudo? ¿Habrá observado la forma en que miraba a In cuando se cambiaba en frente de mi? ¿Me habrá visto haciendo cosas vergonzosas? Ahora que lo pienso no se por que nunca cierro las cortinas.

De todas maneras él no debería espiar a las personas.

—Es vergonzoso admitirlo— bajó la mirada al suelo —¿De verdad quieres saberlo?

Dudé por un segundo, me daba pena exponerlo —Esta bien, no hace falta que lo digas— sonreí.

Tal vez no será hoy, pero tendrá que contarmelo en algún momento.

El celular de Hoseok sonó y puso mala cara al leer el mensaje en el.

—¿Que sucede?

—Es mi mamá, debo irme.

—De acuerdo.

Lo acompañé hasta la entrada de su casa, estaba aburrido y caminar no me vendría mal.

—No hacia falta que me acompañaras.

—Lo sé.

—Entraré ahora.

No quiere irse, soy consciente de eso.

Vuelve en sus pasos y se acerca a mi, besando mi mejilla. Se queda así unos segundos para luego hablar.

—Mi parte favorita de ti es cuando le pones el seguro a la puerta— pronunció con tanta tranquilidad que uno diría que dijo algo totalmente normal.

No respondí, solo lo observé entrar a su casa.

Empecé a caminar hacia mi jardín, estaba completamente avergonzado y podía sentir que mi cara estaba roja.
Hoseok omitió que 'Poner el seguro a la puerta' significaba el momento en el que veía cosas prohibidas.

Tal vez debería cerrar las cortinas a partir de ahora.

Una vez en casa subí a mi habitación y puse el seguro, inmediatamente lo saqué al pensar en lo que eso significaba para Hoseok. Me acerqué a la ventana y vi al espía mirando en dirección a mi, le sonreí picaro mientras cerraba lentamente las cortinas dejandolas apenas unos centímetros abiertas.

Lectores debo admitirles que este juego comienza a gustarme.

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