Capítulo 30

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Lectores ¿Que opinan al respecto? ¿Debería ir con los chicos o no? Tengo miedo de lo que pueda suceder, no quiero emborracharme.

La clase se me hace eterna, ya quiero irme a casa. Desde que In vio Hoseok aquí su cara a cambiado completamente, esta demasiado enojado. No me interesa tanto la verdad, el prefirió volver con Hyunjin antes que enfrentarme nuevamente.

Las campanas que indican el fin de la jornada escolar suenan y suelto un gran suspiro. Tiro todo dentro de la mochila y salgo corriendo de allí, no quiero tener que hablar con nadie.

Mientras camino a casa pienso en alguna excusa para no ir esta noche, pero soy malo fingiendo y termino dándome por vencido.

Esperen, ya sé que hacer.

Acelero el paso hasta llegar a la vivienda de Hoseok, una vez allí golpeo a su puerta. Una mujer muy alta y hermosa sale a los pocos minutos.

—¿A quién buscas?— pregunta un poco descortés.

—Hola, estoy buscando a Hoseok.

—¡Hijo! El vecino está aquí— cierra la puerta.

¿Que le pasa a esta señora?

La puerta vuelve a abrirse y Hoseok aparece un poco adormecido.

—Lo siento ¿Te desperté?

—Si... no, esta bien ¿Que sucede? Es raro que vengas a verme.

—Necesito un favor.

—Dime.

—¿Que haces esta noche?

—Mmm, no lo sé, mis compañeros quieren salir pero mañana trabajo.

—¿Me acompañarías hasta el bar? Es solo acompañarme hasta ahí, para que mis amigos no me molesten.

Creo que es una buena idea que crean que estoy con alguien más. Felix no se sentirá tan culpable por estar con Bangchan y Jeongin se dará cuenta de lo que se está perdiendo.

—¿Como puedo decirte que no a ti?— Hoseok se rascó un poco el cabello mientras sonreía.

—Muchas gracias, pasaré por ti.

—No, esta noche seré tu chofer, te tocaré vocina para que salgas.

—Eres mi salvador.

Luego me despedí con la mano y caminé los pocos metros hasta mi casa. ¿Será realmente una buena idea? Siempre que ideo un plan me arrepiento a los pocos segundos ¿Debería llamarlo y decirle que no iré?
No, es probable que después me lo cruce allí con sus amigos.

Aish.

Solito me meto en problemas.

Me dirijo a la cocina y agarro el helado que mamá compró. No es para mi pero no importa, luego lo repondre.

A estas alturas del día ya nada me importa, es como si toda mi mala suerte hubiera explotado de repente. Me siento en el sofá y pongo algo de música mientras engordo con el helado.

Tengo sueño, maldigo a Felix por esto. Me recuesto un poco y mis ojos se entrecierran 'Tal vez debería prender la tele para no dormirme' fue lo último que pensé.

Desperté algunas horas más tarde, precisamente a las '21:30'. El helado se había caído al piso, derritiéndose y manchando toda la alfombra. Tenía pocos minutos antes de que Hoseok viniera por mi y tenía que limpiar y bañarme en un tiempo record.

Una mancha gigantesca quedo en la bendita alfombra —Mi mamá va a matarme— pronuncié mientras observaba el suelo. Luego corrí escaleras arriba para ir al baño de mi habitación, me bañe lo más rápido que pude y salí con solo la toalla puesta.

Me puse lo primero que encontré, una camisa un tanto arrugada y unos pantalones negros. Estaba echándome perfume cuando escuché la bocina sonar, eso indicaba que ya habían venido por mi.

Al salir un super auto se encontraba estacionado en la entrada. Al parecer alguien tiene un buen pasar, no lo culpo, todos en este lugar somos un poco acomodados.

—Hola— Hoseok sonrió mientras me veía sentarme a su lado en el asiento del acompañante.

—Gracias por hacer esto por mi.

—No hay problema, de todos modos, me veré con mis amigos allí.

Asentí.

Se veía muy guapo conduciendo, como siempre su ropa era de la mejor y le quedaba perfectamente bien. Lo envidio, ojalá me viera cómo él, tan seguro.

—¿Acaso quieres echarme mal de ojo?— volteó a verme.

—Lo siento— llevé mi mirada hacia la ventanilla.

—Solo bromeo— hizo una pausa —¿Estás bien? Pareciera que no quieres ir.

—No quiero hacerlo.

—¿Y por qué lo haces?

—Soy malo dando excusas.

—No lo pienses tanto, solo disfruta.

Tiene razón, al fin y al cabo es una salida con mis amigos. Si no pienso en positivo todo saldrá mal y no la pasaré bien.

Cuándo llegamos al bar los chicos estaban en el estacionamiento, esperandome. Todos habían llegado antes que yo, que vergüenza.

Sabía que iban a estar aquí, es costumbre de ellos que entremos todos juntos pero no esperaba llegar tarde.

Todo por esa alfombra desgraciada.

—Adiós— dije antes de besar la mejilla de Hoseok para luego bajar del auto y empezar a caminar.

—¡Espera!— salió rápidamente y caminó hacia mi.

—¿Que sucede?

Los chicos me miraban atentos.

—Déjame arreglarte esto— comenzó a acomodar mi camisa.

—Eres tan servicial— pronuncié acercándome a su oido y ambos reímos.

—Desabrochare estos de aquí— desabrocho los tres primeros botones —Listo, ahora sí estás perfecto.

—Gracias, espero poder bailar contigo hoy.

—Tomaré tus palabras— respondió y luego depositó un pequeño beso en mis labios —Ahora vete antes de que cambie de opinión y te secuestre para pasar la noche juntos.

—Tal vez esa sea la mejor opción— le guiñe un ojo y él sonrió para luego seguir su camino. Yo me dirigí hacia los chicos, como siempre Changbin se burlaba de mi con señas raras. Minho se encontraba susurrandole algo a Jisung y Bangchan negaba con la cabeza, ya me había advertido sobre que trabajaba en la escuela y probablemente no le parecia bien que sea su amigo.

El Chico Incorrecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora