El Chico Incorrecto

Capítulo 31

—Al fin llegas— dijo Changbin en tono burlesco.

—Déjalo, al parecer tenía algo más importante que hacer— In habló.

—¿Que pasa? ¿Estas celoso?— el bajito paso su brazo sobre mi hombro. 

Es divertido que haga eso porque se pone de puntitas de pie para alcanzarme.

—Changbin— Minho lo retó.

—¿Celoso yo? ¿De ese viejo? Tss— tomó la mano de Hyunjin, el cuál lo miró un tanto disgustado.

—Oigan no peleen, vinimos a divertirnos— comenzó a caminar — Vamos— todos escucharon a Jisung y luego lo siguieron dentro.

Habían reservado la misma mesa de siempre ¿Será como una rutina para ellos? Se supone que son deportistas no deberían beber.

Me senté junto a Changbin, al final él se convirtió en un gran amigo para mi. Todos me caen bien pero el bajito es muy divertido y confío mucho en el, aunque todavía no me animo a preguntarle cual es la relación que tiene con Jisung y Minho.

—¿Que sucede entre tú y ese tipo?— preguntó sacandome de mis pensamientos.

—Es una larga historia.

—Tenemos toda la noche.

—Es mi vecino.

—¿Yyy? ¡Acaba de besarte!

—Que morboso eres Changbin.

—Solo quiero saber.

Miré de reojo alrededor, nadie parecía estar atento a nuestra conversación excepto Hyunjin. No creí que fuera importante así que lo ignore.

—Nos hemos besado una vez.

—¡¿Tuvieron sexo?!— levantó un poco el tono de voz.

—¡Shhhh! Por supuesto que no.

—Claro, y los cerditos vuelan.

—Tu eres un cerdito.

Me golpeó y ambos reímos.

Uno de los meseros se acercó a la mesa trayendo un monton de tragos, todos eran de diferentes colores. No podría decirles que son por que no tengo la menor idea, siempre es Jisung el que ordena las bebidas.

Brindamos y nos tomamos todos los vacitos, el cacheton seguía pidiendo que trajeran más y más.

—Changbin ¿Que hora es?

—Casi las dos ¿Por qué? ¿Debes volver temprano?

—No, no, solo iré al baño— me levanté —Ahora regreso.

Camino al baño noté que In venía detrás de mi. Para mi suerte, no entró conmigo solo esperó afuera.

—¿A que estas jugando?— preguntó apenas me vio salir.

—No sé de que hablas.

—Te confesé que estaba enamorado de ti y ahora te apareces con ese engreído.

—Te recuerdo, Jeongin, que luego de decirme que estabas enamorado de mi volviste con Hyunjin.

—Porque tu fuiste tras Felix.

—Felix nunca estuvo interesado en mi ¿No lo entiendes?

—¿Y tu? ¿En quien carajos estás interesado? Dijiste que estabas loco por mi pero no lo parece.

—In— tomé aire —Estaba completamente obsesionado contigo.

—¿Y que ha cambiado?

—Desde el momento en que empezaste a salir con Hyunjin todo cambió. Tu, por ejemplo.

—Tu también has cambiado, no es solo mi culpa.

—¿Que esperabas? ¿Que me sentara a ver cómo eres feliz con otro? Te importó muy poco lo que yo sentía.

—Lo siento, estoy arrepentido de todo esto.

—No tienes nada que explicarme, no estaré con alguien que juega con los sentimientos de las personas.

—No estoy jugando contigo.

—Estás jugando con Hyunjin.

—Ese no es tu problema.

—¿Cómo esperas que confíe en ti?

—Seungmin por favor.

—Ya no sé si te veo de esa forma, lo siento.

Rechazar a In me rompía el corazón, estar con él era lo que siempre había soñado. Ahora, pienso en que pasar tanto tiempo juntos y no tener otras amistades ni conocer gente nueva tal vez haya sido lo que nos trajo a esta situación.

Para mi, el era lo primero que veía al despertar y lo último en lo que pensaba al irme a dormir. No sé que tan reales fueron esos sentimientos y no sé que tan real es lo que él dice sentir.

Solo quiero que volvamos a ser amigos como antes, sin tener que pensar en todo este lío.

Iba de regreso hacia donde estaban los chicos cuándo me choque con Hoseok, estaba bastante borracho.

—Hola— pronunció tomándome por la cintura —Prometiste que bailarias conmigo.

—¿Estás bien?— pregunté al ver que se tambaleaba un poco.

—Eres tan tierno.

—Hoseok respóndeme.

—¡Ahí estás!— un chico que no conocía se acercó a mi, tomando a Hoseok de un brazo —Lo lamento tanto, esta demasiado ebrio... Espero que no te haya causado ninguna molestia.

—No pasa nada, lo conozco— corrí un poco el cabello que cubría la cara del chico alcoholizado, se veía muy palido— ¿Te ocuparas de que regrese a casa a salvo?

El pelirosa asintió y luego se fue arrastrando al chico con él.

Pasé mi mano por mi cabello, frustrado. Definitivamente no tendría que haber venido esta noche.