The Only Exception (Camren)

Parte 34

--¿Qué haces aquí?--
¿Tú qué mierda haces aquí?-- Cuestionó Lauren atónita.
Era liam y tenía un ramo de flores en sus manos.
--Vengo a ver a mi novia. ¿No te dijo que tendremos una cita?-- Respondió él con una enorme sonrisa.
--Cielo, ¿quién es?-- Camila acababa de salir de la cocina.
--Tu novio.-- Dijo Lauren y salió del lugar llena de rabia e inseguridad.
--¿Qué?-- la menor estaba completamente confundida. Miró hacía la puerta y vio como su novia se marchaba del departamento, le tomó un par de segundos procesar lo que estaba pasando. Después de sacudir la cabeza para aclarar su mente notó a aquel chico parado junto a su puerta y entonces lo entendió.
--¿Qué demonios le dijiste?-- Camila parecía estar poseída.
--Solo dije la verdad. Eres mi novia y lo serás hasta que yo quiera.-- informó Liam, su tono tornándose más serio.
--No soy nada tuyo. Dejame en paz de una puta vez.-- exclamó la menor, empujando a su ex novio con tanta fuerza que fácilmente pudo tirarlo al suelo.
Ella salió corriendo tras Lauren pero en cuanto llegó al lugar donde su auto había estado estacionado, ya habían pasado varios segundos desde que su novia se había ido.
Tras ella estaba Liam, con una sonrisa burlona y una mirada llena de odio.
--Vete de aquí. Ahora.-- exigió la pequeña chica, viéndose tan amenazante.
--No me iré. Aún debes ir a la cena con mis padres. ¿Realmente crees que te dejaré ir así de fácil?.--
--No es algo que puedas decidir. Terminé contigo, se acabó.-- interrumpió ella llena de determinación.
--No. No voy a dejar que una puta asquerosa como tú me haga quedar como un idiota.-- escupió el chico mayor.
--No necesitas de nadie para quedar como un idiota. Lauren tenía razón, eres un perdedor.-- Y así dio media vuelta para regresar al departamento de su amiga, que ahora era su hogar también.
--Esa perra solo está celosa...-- y antes de que pudiera si quiera terminar la oración, Camila se lanzó sobre él, golpeándolo tan fuerte que empezó a sangrar.
--No te atrevas a mencionarla si quiera, jamás vuelvas a llamarla así.-- ella estaba completamente cegada por la ira. Como pudo Liam se la quitó de encima empujandola, haciendo que la cara de Camila impactara contra el piso y huyó de ahí como el cobarde que era.
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--Hola... ¿Lauren está?-- Cuestionó Camila completamente nerviosa ante la presencia de su suegro, ya que sabía que él no estaba de acuerdo con la relación entre ella y Lauren.
--Creí que estaba contigo.-- Respondió el hombre casi tan incomodo como la chica menor.
--Hubo un malentendido y ella se fue.-- explicó la chica.
--¿Estás bien?-- preguntó el hombre preocupado por el aspecto de la menor. Su ropa estaba algo sucia y su pantalón rasgado por el incidente con liam y sus nudillos estaban completamente rojos y lastimados, sin mencionar la marca en su cara por el tremendo golpe que se dio contra el pavimento, además estaba despeinada, se veía muy agotada y en general era un desastre.
--Sí, yo... Solo necesito hablar con ella.-- devolvió Camila, sonando más ansiosa de lo normal.
--Ya es bastante tarde, así que supongo que llegará en cualquier momento. ¿Quieres pasar y esperarla?. Podrías aprovechar y ponerte hielo en ese golpe.-- ofreció él amablemente.
--¿ella te hizo eso? Continuó.
--Oh no! Para nada, ella jamás haría eso-- Aclaró enseguida la de ojos cafés. -- Yo me golpeé contra el piso.--
--¿Cómo pasó eso?-- volvió a cuestionar lleno de curiosidad.
--Umm soy bastante torpe y... Yo... Me caí.-- rápidamente inventó una excusa, no quería quedar como una violenta ante el padre de su novia y menos darle una mala impresión con el problema de Liam.
--Entonces, ¿vas a pasar?-- insistió mike.
--No quiero molestar.-- expresó camila aún más nerviosa.
--No molestas... Emm no sé qué te dijo Lauren... Pero no tengo nada en tu contra.-- informó mike, intentando suavizar su voz.
--Sé que no le gusta... Nuestra relación.-- respondió la menor, mirando al suelo.
--Sí, pero no por eso voy a tratarte mal, ni nada por el estilo.-- Dijo él, invitándola a pasar de nuevo.
Camila cedió e ingresó al lugar, una vez sentada en el sofá de la sala, él le ofreció algo de tomar y también hielo para su herida. No hablaron mucho, ambos se sentían incómodos aún, Mike hizo algunas preguntas y la menor se limitó a dar respuestas cortas. Unos minutos después, que en realidad parecieron horas; la puerta principal se abrió mostrando a Lauren, ella tampoco lucía muy bien, parecía como si hubiera estado llorando por mucho tiempo, sus ojos estaban rojos e hinchados, se veía desorientada y olía a alcohol.
--Lauren-- Exclamó camila llena de preocupación al verla y se dirigió hacía ella corriendo.
--¿Qué te pasó?-- Cuestionó la mayor también preocupada por el aspecto de su novia.
--¿Estuviste bebiendo?-- cuestionó de vuelta la menor evitando la pregunta de Lauren.
--Camz... No... N... No cambies de tema.-- Lauren estaba arrastrando las palabras.
--Espera...-- se quedó callada por unos segundos. --Ese pedazo de mierda-- y su sobriedad parecía haber vuelto de golpe.
Ella salió de nuevo y se dirigió a su auto.
--Lauren, espera.-- Camila salió corriendo tras ella y agarró su brazo con cuidado.
--No es lo que piensas-- aclaró la menor.
--Lo estás defendiendo.-- La voz de lauren se quebró por completo en ese imstante.
--No, no, no cielo. Para nada, discutí con él... Él te insultó y yo... Lo golpeé, me empujó para librarse de mí y caí sobre mi cara contra el pavimento.-- Aclaró con desesperación la de ojos cafés.
Lauren acarició la zona lastimada en la cara de su novia, con mucho cuidado de no lastimarla más.
--Lauren, te juro que no tengo nada con él.-- Camila estaba realmente asustada de perder a su chica y a punto de llorar.
--¿Por qué dice esas cosas?-- La chica más alta ya no sabía qué creer.
--Él está... Dice... Que no dejará que lo haga quedar como un idiota, que no dejará que me vaya tan fácilmente. No sé qué es lo quiere.-- Explicó la más baja.
--Él se veía tan seguro.-- continuó Lauren, odiándose por seguir dudando de su novia, pero no pudiendo evitarlo.
--Lauren, él solo quiere separarnos, lo está inventando todo.-- insistió la menor aún angustiada. --tienes que creerme.--
Lauren se quedó en silencio, se sentía abrumada. Ella sabía que su novia no podría ser capáz de hacer algo así, pero con cada cosa que Liam decía, su confianza se hundía un poco más.
--Lauren...?-- camila rompió el silencio, llamando la atención de su novia.
--¿Sí?-- Dijo La mayor volviendo en si.
--¿Podemos sentarnos? Mis pies no dan para más.--
--¿Por qué?¿Qué pasó?-- Cuestionó Lauren con mucha curiosidad.
--Es que... Salí corriendo detrás de tí y la puerta se cerró. Obviamente no saqué las llaves y no tenía dinero, ni mi celular. Pero necesitaba hablar contigo.-- empezó a hablar la más baja.
Los ojos de Lauren se abrieron como platos. --¿tú viniste hasta aquí caminando?-- preguntó atónita.
--Sí...-- respondió camila algo avergonzada.
--Camila, son 30 minutos en auto.-- exclamó la ojiverde aún muy sorprendida.
--Sí, fue un camino muy largo.-- dijo la menor estando de acuerdo y soltando un enorme suspiro.
--Lamento la forma en que me fui... Yo debí quedarme y protegerte. Pude evitarte esa enorme caminata.-- La de ojos verdes tomó la mano de su novia entre las suyas y vio el estado de sus nudillos. --Le diste muy fuerte.-- observó.
--Nadie habla mal de mi chica.-- dijo Camila y sonrió.
Lauren besó la mano de su novia y la tomó entre sus brazos.
--te llevaré a casa.-- informó la mayor, acercándose a su auto.
--Lauren.-- Camila estaba teniendo un ataque de risa. --Porfavor bajame.-- suplicó.
--No dejaré que sigas lastimando tus píes.-- dijo Lauren y dejó un beso en los labios de la pequeña chica en sus brazos.
Camila sintió mariposas en todo su cuerpo y tanto alivio al saber que Lauren ya no tenía dudas de ella y su relación.
Ambas entraron al auto y Lauren estaba lista para arrancar.
--Espera. ¿Podrías llamar a Normani, pasa confirmar si está en casa?-- Pidió la menor, sonando avergonzada.
--Claro, enseguida lo haré.-- cedió Lauren. --Oye no tienes que avergonzarte por lo de las llaves, a cualquiera le pudo pasar.-- y llamó a Normani. Ella sí estaba en casa, así que se dirigieron hacía allá.
--Me gusta como me miras mientras conduzco.-- Dijo lauren mirándola de reojo y sonriendo.
--No deberías estar conduciendo, es obvio que bebiste.-- regañó la menor.
--solo fue un poco, estoy bien. Jamás te pondría en peligro.-- afirmó la más alta.
--Sé que no.-- Camila estuvo de acuerdo.
--¿Te quedarás a dormir conmigo?-- la más pequeña habló después de unos minutos de silencio.
--¿Eso te gustaría?-- Preguntó de manera juguetona.
Camila solo asintió con una sonrisa.
--Pero necesito una ducha... Debí hacerlo en casa.-- Se lamentó la de ojos verdes.
--Podemos bañarnos juntas.-- Ofreció la menor.
-¿Y qué me pondré?-- continuó Lauren.
--¿Qué te hace pensar que necesitas usar ropa? Bromeó la de ojos cafés.
--No es que la necesite, pero no quiero distraerte.-- Lauren continuó con la broma de su novia.
--Porfavor quedate.-- insistió Camila, sonando realmente necesitada.
--Está bien, me encantaría dormir contigo.-- Lauren cedió y Camila se veía tan felíz.
Una vez que llegaron Normani les abrió la puerta y después de explicarle lo que había pasado, fueron a ducharse, Camila le prestó algo de su ropa a Lauren y luego comieron un poco. Antes de dormir Lauren curó las heridas de su novia y le puso algo de hielo en la cara.
Ambas estaban muy cansadas, así que después de unos minutos de conversación y besos, se durmieron, Camila estaba acomodada sobre el pecho de lauren y esta estaba abrazándola.
La de ojos verdes despertó en la madrugada, sintiendo su brazo entumecido, intentó moverlo con mucho cuidado para no despertar a la hermosa chica a su lado. En cuanto se acomodó, inevitablemente se quedó mirando a su novia mientras dormía. El remordimiento volvió, ella estaba sintiéndose tan culpable por todo lo que había pasado. Ver a la pequeña chica tan vulnerable hizo que deseara protegerla y jamás volver a dudar de ella. Dejó un suave beso en su frente y se dispuso a dormir de nuevo.