Parte 33

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-- ¿Podrías bajar a comer, porfavor?-- Pidió mike a Lauren, golpeando suavemente la puerta del cuarto de su hija.
Ella no le había dirigido la palabra desde que regresó de llevar a Camila a casa de Normani.
Mike había tenido tiempo de pensar las cosas, pero no cambió de opinión, le incomodaba mucho la idea de ver a su única hija involucrada en una relación con una chica, además le preocupaba mucho como reaccionaría su esposa, ella siempre había soñado con tener nietos y era muy conservadora.
Él nunca creyó que los temas que no habían sido más que bromas para él, terminaran convirtiéndose en una realidad, no tenía nada en contra de las personas homosexuales, pero no quería eso en su casa, no con su hija.
Por otro lado, nunca antes había escuchado hablar de esa chica con la que Lauren estaba saliendo y de repente las encontró en la cama.
Él no podía permitir que esas cosas pasen en su hogar.
-- No tengo hambre.-- dijo lauren levantando su tono de voz, esperando que su padre la deje en paz.
-- Tenemos que hablar, dijiste que lo haríamos cuando regresaras.-- recordó el hombre mayor.
-- ¿De qué quieres hablar?-- La menor había abierto la puerta de su cuarto para confrontarlo.
-- De tu novia.-- respondió él, dando un paso hacía adelante para ingresar a la habitación de su hija.
Lauren fue tras él y ambos se sentaron en la cama. Ambos se quedaron en total silencio por unos segundos, ninguno sabiendo qué decir.
--¿Por qué nunca me dijiste?-- cuestionó el hombre consternado.
--No sabía cómo hacerlo.-- Ella estaba evitando su mirada y jugueteando con sus dedos.
--¿Siempre ha sido así?, ¿desde cuándo te gustan las chicas?-- seguía interrogandola su padre.
--No lo sé, nunca antes me había gustado alguien, lo sabes. Estuve muy asustada al principio, pero eso hizo que casi la pierda y nada me había aterrado tanto como la idea de ya no tenerla más en mi vida. Ahora solo quiero estar con ella, no me importa si soy lesbiana o lo que sea. Por mí está bien, no hay nada de malo con serlo. Tenía muchas ideas erróneas sobre eso, pero ya no-- se sinceró la de ojos verdes.
-- Es que tú no eres así, pequeña.-- insistió el hombre mayor.
-- Esto no cambia en nada lo que soy. Sigo siendo la misma persona que era hace unos días, cuando no lo sabías.-- Lauren intentó controlar su ira.--
Mike se quedó callado.
--Papá, sigo siendo tu hija. Nada ha cambiado.-- continuó la menor
--Tú cambiaste Lauren. ¿Cómo esperas que acepte esto?-- interrumpió él, levantándose de la cama precipitadamente.
-- ¿Cuál es la diferencia si estoy con un hombre o con una mujer?. ¿En qué te afecta?-- continuó ella.
--Eso no está bien. La biblia dice...-- intentó mike, ya sin argumentos.
--¿Según quién? ¿Un patético libro de hace miles de años al que te aferras para llenar tu alma vacía?-- Y lauren perdió el control.
--Ten un poco de respeto.-- exigió su padre. --Son perversiones y no voy a permitirlo.
--¿Perversiones?-- Ella estaba atónita.
--¿Qué demonios pasa contigo?.--continuó-- No has ido a una iglesia en años y ahora resulta que eres un juez de lo moral y lo que está mal para Dios.
--¿Qué crees que dirá tu madre cuando se entere?-- Él solo quería asustarla.
--No me importa. Ustedes y su mierda intolerante no me van a separar de Camila. Yo la amo.-- Lauren estaba obteniendo un nivel de valentía nuevo.
-- Eres una niña, no tienes ni idea de lo que es el amor.-- soltó mike.
--Sé que no es volver tan loca a tu esposa al punto de hacer que huya a otro continente para no estar cerca de tí.-- la chica estaba muy alterada.
--Callate Lauren.-- Él empezaba a perder la paciencia.
--No, no más. Estoy cansada de fingir que todo esto está bien, cuando claramente arruinaste nuestra a familia. Dices que es incorrecto amar a una chica, pero si se trata de tí engañando a mamá al punto en que terminó odiándose a sí misma por creer que no era suficientemente buena para tí y huir dejándolo todo ¿no lo es?.-- las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.
-- Eso es... diferente... No tiene nada que ver con esto.-- intervino el hombre mayor.
--Llevo la mitad de mi vida fingiendo que nada de eso pasó, para poder mirarte a la cara sin vomitar.-- dijo lauren, su voz llena de rabia. --Era una niña, necesitaba a mi mamá conmigo y tú la dañaste tanto... Que... Ni siquiera le importó dejar a su hija. Continuó.
--He hecho lo mejor que pude contigo.-- informó mike, volviendo a sentarse.
-- Siempre ha sido como si fueras mi hermano, jamás te metiste en tu papel de padre, todos creen que eres increíble, pero solo me consentías y me dabas todo para tenerme contenta. Todo... Excepto lo que realmente necesitaba... A un padre. Es cierto que nuestra relación estaba mejorando, pero la estás matando de nuevo.-- Informó la menor.
--Mike solo se levantó y se fue.--
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--¿Hola?-- Dinah estaba medio dormida todavía, pero jamás rechazaba las llamadas de su mejor amiga.
--Lo siento, no quise despertarte.-- Lauren aún estaba sollozando.
--Hey, ¿qué pasa lo?-- Cuestionó la polinesia preocupada.
--Papá ya lo sabe.-- respondió con simpleza.
--¿Qué cosa?--
-- Lo mío con Camila.-- informó la menor con un suspiro.
--¿Cómo?, ¿se lo contaste?-- Eso definitivamente despertó a Dinah.
--No... Él... Entró en mi cuarto cuando estaba en la cama con Camila.-- aclaró la de ojos verdes.
--Oh mierda... Ustedes deben parar un poco. Dense un descanso.-- exclamó la más alta.
--Nooo! No de esa forma. Nosotras estábamos durmiendo, no pasó nada.-- explicó Lauren de inmediato.
--ok, ¿entonces qué pasó?-- La menor estaba más calmada.
--Ella seguía dormida así que salí a hablar con él. Se enojó, dijo que no sabía si debía apoyar eso.-- Lauren sonaba decepcionada. --Cuando regresé de casa de Normani, volvimos a hablar. Él dijo cosas horribles y yo también. Luego se fue sin decir nada.-- concluyó.
--Pero... Él siempre decía que te apoyaría pase lo que pase. ¿De qué estás hablando?-- la polinesia estaba muy confundida.
--Al parecer su apoyo era solo una broma.--
--Hablaré con él. Esto no puede estar pasando.-- intervino Dinah con indignación.
--No sé qué pasará Dinah. Tengo miedo.-- confesó Lauren, genuinamente abrumada ante la situación.
--No hay nada que temer. Estoy aquí para tí y también tienes a Camila, esa chica realmente te ama. Apuesto a que se enfrentaría a tu papá y a todo el mundo por defenderte.-- tranquilizó la hermosa polinesia.
--¿Enserio lo crees?¿Te ha hablado sobre mí?-- cuestionó Lauren muy interesada.
--Demasiado.-- rió Dinah. --A ella realmente le gustas mucho, adoro la forma en la que sus ojos brillan cuando habla de tí o cuando te ve, es lo mismo que haces tú, es muy lindo.--
--Ella es muy linda.-- dijo Lauren sonriendo con el recuerdo de su hermosa novia.
--Sí, es adorable.-- volvió a reír Dinah.
--Oye... Por cierto, ¿qué pasó con Normani?-- cuestionó La mayor.
--Ella no... Está interesada.-- respondió Dinah y se quedó en silencio por un momento sin saber qué más decir.
--Eso es imposible.-- exclamó Lauren sorprendida ante la confesión de su amiga.
--No realmente, dice que aún soy una niña y no hay forma en la que pueda verme de esa manera. No sé por qué creí que dejaría a su novio por mí. Fui una tonta.-- expresó Dinah miserablemente.
--Cualquiera en su sano juicio dejaría a su novio por tí, Dinah. Aunque no había pensado en la diferencia de edad...-- Lauren estaba pensativa.
--No es tanto, ella está exagerando.-- intervino la menor.
--No lo hace, de hecho sería raro que quiera algo contigo ahora.-- explicó la de ojos verdes.
--Lo sé, es tan perfecta. Pero eso solo hace que me guste más.-- Dinah sonaba frustrada.
--¿En qué quedaron?-- Volvió a cuestionar la de cabello negro.
--Como amigas, dijo que no quería alejarse, ella me quiere mucho-- explicó la más alta.
--Es imposible no quererte.-- cedió Lauren con una sonrisa. -- Pero puede que en un futuro tengas alguna oportunidad con ella. Ya sabes, no serás menor de edad por siempre --
--Eso sería increíble.-- la polinesia se emocionó al pensar en esa posibilidad. Normani realmente le gustaba y no podía dejar de pensar en ella de esa forma.
--Podriamos tener boda doble.-- Se burló Lauren.
--No me quitarás protagonismo.-- dijo dinah entre risas.
Y así estuvieron hablando por horas, ambas terminaron sintiéndose mucho mejor después de esa llamada.

The Only Exception (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora