JONAS
Llegamos a un pequeño restaurante e hicimos el pedido...
—Todo corre por mi cuenta, no te preocupes —anuncié.
—No, tranquilo, puedo pagar lo mío... —replico
—Erick... Déjame regalarte algo por primera vez... Siento que hemos perdido mucho tiempo y no quiero perder más tiempo —dije...
—Está bien... —sonrió.
Comenzamos a preguntarnos cosas de nuestro pasado, cómo había sido nuestra infancia influenciada por nuestro padre, me comentó lo que mi padre le había dicho para terminar en la cárcel...
—¿Aún lo extrañas? —pregunto mientras se habla de Dereck.
Sonreí y baje mi cabeza, me baje un poco el suéter y le mostré su nombre tatuado en mi pecho.
—Mucho... No se puede olvidar a alguien que ha marcado un antes y un después en ti, no se puede olvidar a alguien con el que viviste cosas únicas, y no arranca el recuerdo desde el día uno al último día, aunque su voz la he ido olvidando... Su sonrisa y su olor sigue impregnado en mí... Cómo su tatuaje. —respondí.
—¿Cómo lo lleva Jorge?
—Lo normal... Él siempre supo mi gran sentimiento a Dereck... En mi cumpleaños número 22 me regaló el tatuaje... Y fue lo mejor... Jorge... Tiene sus defectos... Pero siempre los oculta con el hombre maravilloso que es... Y me moriría si algo le pasará...
—Que lindo escuchar eso... Me gusta saber que a pesar de todo tienes un buen hombre a tu lado... Aunque por los perjuicios de mi padre hayas sufrido muchísimo —dijo mientras me miraba a los ojos
—Creo que ya eso no importa ahora Erick... Creo que lo importa es que podamos convivir al máximo... Siempre quise un hermano... —dije un poco lloroso
—No... Brother no llores...—Me dijo estirando su mano para que yo la tomara. —Yo toda la vida quise tener un hermano... Y me alegra saber que lo tengo, aunque lo haya conocido 25 años después... Sé que nos llevaremos muy bien, solo míranos... Aquí estamos hablando como si nos quisiéramos de toda la vida.
—La verdad sí... Tuvimos una buena conexión y eso es buenísimo... Espero y también logres conectar con Eli... Ella es muy buena... —complete.
JORGE.
Salí del la pequeña reunión que tenía me había sentido un poco mal últimamente... Tenía un miedo en mi... Llevaba 3 días tosiendo y a veces salía sangre... No quería preocupar a Jonas... Bajando las escaleras de aquella empresa el sol me comenzó a fastidiar... Vi a lo lejos un pequeño restaurante, me acerqué y me senté en una mesa y me pedí un jugo para el calor.
—Hola... ¿Me puedes regalar un minuto de tu tiempo? —dijo un señor acercándose a mí.
—¿Si? —respondí confuso
—Yo... Yo soy el padre de Jonas, soy Lucas, pero necesito que me escuches por favor... —dijo el señor un poco nervioso.
Confundido acepté su petición, le hice seña que se sentará y que me contara.
—He actuado muy mal, demasiado mal... Pero créanme joven, yo estoy muy arrepentido... No pretendo jugar a la familia feliz con mis hijos... Solo necesito su perdón. —expreso mientras sus lágrimas caían.
No sabía qué decir, o que opinar... Yo ignoraba muchas cosas del tema... Así que no podía darle algún concejo o comprometer con algo.
—Sé que no tienes nada que ver... Pero sé que eres el más cercano a mi hijo... Sé que eres su esposo y no... No me importa, fui un estúpido por mis perjuicios, al final del día Jonas es mi hijo, y lo tengo que apoyar, pero me gustaría hablar solo una vez con él y pedirle que me perdones...
—Sus palabras me habían llegado de cierto modo, me sentí un poco conmovido, un fuerte dolor de pecho se había apoderado de mí y sentía como el aire me faltaba... Me levanté de la mesa tratando de respirar lo más pronto posible.
—Joven... ¿Qué la pasa? —escuche el señor decir
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PECCATUM VI [#6]
RomanceHola soy Erick, tengo 25 años, he vivido toda mi vida en Medellin Colombia, mi vida era casi perfecta hasta que mi madre murió y mi padre tuvo que pagar por sus errores, Los secretos siempre duelen, pero este... Este no sabía si me dolería o me gus...