Después de la conversación Luke llevo a Elenor a una cabaña que él había construido. La había explicado por el camino que ninguna de las casas de ese lugar eran seguras. No sabías lo que te podías encontrar en ellas. Por eso él había creado su propia cabaña. Además, él, antes de quedarse atrapado aquí se pasaba buena parte del día, más bien de la noche, observando como unas máquinas creaban objetos así que cuando tuvo que hacer esa pequeña cabaña no le costó demasiado.
Elenor observaba la cabaña de Luke fascinada. Acababan de llegar.
No sabía cuánto tiempo había durado el viaje pero a Elenor se le había hecho muy ameno. Luke le resultaba muy agradable. No sabía si eran amigos o no pero por primera vez en su vida Elenor había disfrutado de una conversación con alguien. Ella siempre solía estar sola y las conversaciones a solas con cualquiera siempre la resultaban demasiado incómodas.
Ya estaba anocheciendo y a pesar de lo nublado que estaba el cielo las nubes que antes limitaban la visión se habían hecho a un lado mostrando un bonito atardecer en todo el cielo.
–Bueno, esta es la cabaña –Elenor pudo ver la sonrisa que apareció en su rostro al mostrarle su trabajo. Se notaba que estaba muy satisfecho con su trabajo.
–¿Como la creaste? ¿De donde sacaste tanto material? –la joven tenía demasiadas preguntas. Realmente la impresionaba el trabajo que Luke había hecho
–Hay un bosque cerca –respondió–. fue uno de los lugares que tuve que cruzar hasta llegar a Clerek cuando... Bueno, tu ya sabes.
–Tiene que haber una forma de salir de aquí, no te desesperes, seguro que vuelves a... A... ¿El mundo real? No sé ni dónde estamos pero sí que se puede salir
–¿Que te hace pensar eso? ¿Que no estaremos aquí para siempre? –él a pesar de todo parecía haber perdido la esperanza.
–Porque no sé cómo pero yo he salido una vez –respondió ella. No estaba muy segura de que hubiese sido buena idea pero la cara de confusión de Luke la obligó a continuar– Cuando era pequeña, con unos seis o siete años viaje aquí. Estaba tranquila como cualquier otro día y de repente todo se volvió helado y aparecí aquí. Vi a un zorro blanco y cuando se fue volví a la realidad.
–¿Estabas tú sola? –la pregunta de el chico inquieto a Elenor
–Sí –a pesar de que no era cierto Elenor sonó convincente. No quería contarle lo de Coopy.
Los dos entraron en la cabaña. Era pequeña pero acogedora. Tenía una pequeña chimenea que Luke no tardó en encender.
Elenor empezaba a entrar en calor. Ni ella sabía cómo había aguantado tanto tiempo así en un lugar tan extremadamente frío.
La cabaña tenía una pequeña mesita con una cómoda silla y al lado un par de camas.
Dos. "¿Es que el sabía que hiba a venir?" esas mismas palabras fueron las que automáticamente recorrieron la mente de Elenor al observar las dos camas.
Luke se fijó en la expresión de su cara y se dió cuenta de lo que ella había pensado.
–Tranquila, solo la construí por si algún día encontraba a alguien, por visitas
Elenor ya ni se fijaba en ocultar sus expresiones. Después de tantas cosas en un solo día estaba agotada hasta para la cosa que mejor se le daba. Fingir. Ya no se preocupaba por hacerlo. Después de todo esa era la menor de sus preocupaciones.
–Me refiero a que tal vez yo no fuese el único que quedó atrapado. Y creeme, al principio estaba súper perdido y asustado –él la miró con su inocente rostro, si le veía como una amenaza nada podría salir bien.
-Claro... –una tímida sonrisa apareció en la cara de Luke.
Elenor, dejándose llevar por el cansancio, se tiro en su cama y cerró los ojos.
–Buenas noches –los oídos de Elenor ya casi ni oían de lo dormida que estaba a causa de lo agotador que había sido el día pero pudieron captar ese último mensaje antes de desvanecerse por completo y que se quedará dormida.
De repente, algo despertó a Elenor. Se sentó sobre su cama y miró a su alrededor. Todo seguía igual, incluido Luke, que seguía durmiendo en su cama.
Entonces, Elenor detecto un suave susurro. Afinó el oído pero todo volvía a estar en silencio.
Tras unos segundos sin oír nada volvió a acostarse pero antes de volver a taparse con la manta lo volvió a oír, solo que esta vez desde muy cerca.
Ahora sí había escuchado el mensaje. "Elenor..." El susurro se repetía una vez tras otra.
Ella, se giró bruscamente asustada. ¿Que era ese sonido?
Entonces el susurro paro de nuevo y unos tres o cuatro segundos después el susurro volvió. La única diferencia era que ya había pasado de susurrar su nombre. "Has recibido mi mensaje ¿no?" La voz se pauso por unos segundos. "¿Por qué te has marchado?"
Elenor se levantó de su cama y miró a su alrededor.
La ventana estaba abierta pero a pesar de la poca luz que había las numerosas sombras de los objetos de la cabaña se veían con total claridad.
Asustada empezó a girar hacia los lados alerta.
La voz no se detenía. "Pensabas que podrías escapar de mi. Error, grave error"
Elenor estaba temblando y presa del pánico habrió la puerta de la cabaña y salió fuera.
La luminosidad era muy deficiente y Elenor no lograba distinguir más haya de la cabaña. Todo era nieve, nieve y más nieve.
"Ven... Te estoy esperando... No me hagas enfadar" Las palabras hicieron que Elenor se estremeciera por algo más que el frío.
"Vamos... Somos una familia, tenemos que apoyarnos entre nosotros" Entonces, esa misma frase hizo que la chica recordase el día anterior. En Cetery. ¿A caso tenía algo que ver?
"Elenor... Tu más que nadie..." Elenor no pudo escuchar más la frase ya que comenzó a correr lo más rápido que pudo alejándose de la cabaña. A pesar de todo la voz la alcanzó rápidamente.
"Deberías escucharme"Elenor subió las manos hasta sus oídos y cerró los ojos con fuerza. Empezó a correr más, ya no sabía ni a donde hiba. Solo quería alejarse, escapar de esa voz.
Ya no oía más que su deseado silencio y poco a poco empezó a calmarse pero aún no se atrevió a abrir los ojos.
De repente tropezó con una piedra que apenas se hubiese distinguido de la nieve incluso con los ojos abiertos. Elenor se desplomó quedando inconsciente, ahí, en medio de la nada, sola y muerta de frío.
A la mañana siguiente, había salido el sol. Todo estaba muy iluminado a pesar del frío clima.
Unos rayos de sol empezaron a despertar a Elenor. Ella aún medio dormida, empezó a sentir como alguien la rozaba la mano. Tal vez era alguien que quería despertarla.
La chica enseguida sintió lo suave que estaba lo que rozaba con ella. Parecía hasta un pompón. ...tal vez era una suave manta. Entonces abrió los ojos despertándose por completo.
El animal que antes rozaba sus manos no tardó en abalanzarse sobre Elenor al ver que seguía viva.
Se sentó en la nieve y abrazo al animal aún algo dormida cuando de repente algo la hizo volver a la realidad y mirar a quien tenía de frente.
¡Coopy! ¡Si, lo tenía delante!
Elenor miro a su alrededor y no tardó nada en reconocer ese lago. Ahí había viajado al "Clerek de las nieves" por primera vez. ¿Cómo era eso posible? Él... Él estaba muerto.
Entonces, ella, una chica que no se pensaba poderse sorprenderse ahora quedó de piedra.
¿Que por qué?
Porque jamás imaginó que toda la nieve desapareciera y todo se volviese como Clerek, el de siempre, al que ahora acababa de volver a viajar.
ESTÁS LEYENDO
꧁𝑳𝑨 𝑪𝑯𝑰𝑪𝑨 𝑫𝑬 𝑳𝑨 𝑴𝑰𝑹𝑨𝑫𝑨 𝑬𝑺𝑴𝑬𝑹𝑨𝑳𝑫𝑨꧂
Khoa học viễn tưởngElenor siempre a vivido en Clerek pero desde muy pequeña había tenido claro que no era como el resto y no solo por su físico de piel pálida, pelo negro y ojos verdes. Su carácter era increíblemente distinto... Especial Ella nunca había podido olvida...