GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTON

asuntos magicos

LAIKA, ORBITA DE SATURNO

Flor apareció en la nave y camino apresuradamente al almacen, cuando elizabeth se tropezó en su camino.

—Elizabeth, ¿como estás? —Le pregunto, tomándose el tiempo de escuchar a la niña.

—Bien, aunque todos me ignoran aquí. —Dijo elizabeth triste.

—¿Quieres ayudarme?

—Si —Exclamo elizabeth entusiasmada mientras. Sus ojos brillaban. —¿Que haremos?
—Ya verás.

∆ ∆ ∆

Elizabeth mezclaba las hierbas que flor le había señalado, mientras tarareaba una melodía que segundos después le pegó a flor.

Ambas tararearon mientras preparaban todo. Flor puso velas por todo el almacén dejando una figura en el centro donde iría ella. Después sobre la cabeza había un cuadrado vacío donde estaría Elizabeth.

Flor se recostó después de meterse una cucharada de la mezcla. Que. Elizabeth hizo, cerro los ojos y repitió las palabras en la cabeza al mismo tiempo que elizabeth lo decía en voz alta.

Después de unos cuantos segundos un montón de voces llegaron a los oídos de flor, mientras su cuerpo se. Iba congelando, aún y con el calor de las velas rozando su piel.

Elizabeth se vendo los ojos y levanto una mano. Repitió las palabras y la bajo velozmente provocando una ola expansiva que apagó todas las velas.

Esto también provocó que la capa de hielo que ya cubría a flor se comenzará a expander por todo el lugar.

—¿Que travesura estas haciendo? —Pregunto Marcio divertido mientras la niña salía del cuarto y lo cerraba. —¿Me dejas ayudar?

—No es una travesura es algo serio —Respondio Elizabeth mientras usaba dos velas para derramar cera en el marco de la puerta.

Entonces uso sus poderes y las velas flotaron y derramaron cera en el marco superior que elizabeth no alcanzaba.

Marcio se sentó en el piso del pasillo, observando a elizabeth, quien realizaba un conjuro.

—Vamonos —Dijo Elizabeth derepente. —Flor tiene asuntos que atender.

—Oh ya veo —Respondio marcio creyendo que todo se trataba de una broma.

∆ ∆ ∆

Ya habían pasado varias horas y marcio aún no entendía cual era el desenlace de aquella broma.

Elizabeth por su parte comía algo preparado por Martha antes de irse.

—Aun no entiendo está broma y porque no es divertida.

—Porque no es ninguna broma —Nego elizabeth comiendo tranquilamente.

—No me vas a engañar. —Dijo Marcio desafiante.

—La verdad, ya me da igual —Comento Elizabeth yendo de vuelta al almacén.

Marcio la siguió de cerca, observando cada uno de sus movimientos. Tenía que descubrir la broma antes de caer. En ella.

Al llega elizabeth se dió cuenta de que algo estaba mal, había hielo en el pasillo, lo cual era imposible, pues ella había sellado la habitación.

El hielo avanzaba rápido y al verlos aceleró a un más, elizabeth echo a correr, mke tras que Marcio se quedó ahí parado y uso sus poderes para intentar inútilmente frenar el hielo.

Este lo ignoro y siguió avanzando, por lo que marcio dió media vuelta y corrió dando traspiés.

Cuando paso junto a elizabeth la tomo en brazos y corrió lo mas rápido que pudo.

En su camino paso por la habitación de centella y la puso sobre una superficie de hielo que después el movió con sus poderes.

En eso apareció Tarquin, cerro los ojos y respirando lo más profundamente que pudo hizo que la gravedad cambiará, de un momento a otro marcio comenzó a caerse hacia el hielo.

Elizabeth se había quedado colgada, junto a centella que seguía inconsciente. Supuso que era su fin, al menos había salvado a ese par.

Pero entonces, enmedio de su caída un ángel lo tomo en brazos y lo llevo de vuelta con elizabeth y centella.

Eros, cerró la puerta tras el y volvió a la cafetería junto a Tarquin. El neptuniano movía la gravedad hacia todos lados tratando de frenar el hielo.

Cuando el hielo comenzó a sacar picos hacia todos lados, los picos al chocar contra las paredes se dividían en más.

Nisiquiera tuvieron tiempo de pensar cuando uno de los picos atravesó el ala de eros y lo clavó contra una de las paredes.

Para después atravesarlo, dejándolo inconsciente. Tarquin trato de acercarse a el, pero el hielo le atravesó el brazo izquierdo.

En menos de un minuto la cafetería estaba llena de picos de hielo que se atravesaban a si mismos.

Entonces el tiempo se paró y enmedio del hielo apareció un chico con cabello castaño oscuro y ojos color miel aparecio.

—Estaran bien —Aseguro el chico dando vueltas como si patinar sobre hielo, mientras hacía que todo comenzará a retroceder.

Cuando todo volvió a la normalidad. Estaba de nuevo en el pasillo con elizabeth.

—Ahora debo irme —Anuncio el chico.

—Espera, ¿quien eres? —Pregunto Tarquin.

—Algun día me conocerás. —Aseguro el chico desapareciendo.

Elizabeth abrió la puerta y vio todas las. Velas, acomodadas justo donde las habían dejado ella y flor.

Sin embargo, la chica venusiana, no estaba. En medio de las velas yacía un espacio, dónde debía estar ella.

—omnis autem morietur¹ —Dijo alguien en el techo.

¹Todos morirán.