GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTON

Portales, ladridos y velocidad

Cuando llegaron al planeta gracias al portal vieron a una chica indefensa, llena de sangre, con un montón de balas enterradas en su cuerpo.

Tsuky estaba a punto de ayudarla pero Marcus se adelanto y saco todas las balas con sus poderes. La chica dejo escapar un quejido antes de salir corriendo, con el viento que levanto tiro al grupo hacia los lados.

—Se dice gracias —Grito Marcus levantando los brazos. Se volteo y ayudo a Martha a levantarse.

—Creo que ella era la elegida que buscamos —Comento Tsuky viendo por dónde se había ido la chica corriendo.

—¿A qué te refieres? —Pregunto Martha ayudando a Tarquín, quien estaba sentado en el suelo desde que habían llegado.

—Detras de ella dejo una energía naranja similar a la que ustedes dejaron, debe ser ella, hay que atraparla.

Tsuky y Tarquín flotaron, mientras Marcus había hecho una pequeña base circular de acero que flotaba a lado de Tarquín, Tsuky y Martha quien abría y cerraba portales.

La chica era veloz, ya la veían pero estaba demasiado lejos, Martha abrió un portal que los llevaría hacía la chica, salieron frente a ella haciendo que está derrapara y se estrellara contra un árbol al intentar rodearlos.

Tsuky y Martha se acercaron a ella lentamente, está se levanto y comenzó a correr, pero martha abrió un portal frente a ella y otro detrás, así la chica solo corrió en un mismo lugar, intentó irse a otro lado pero Martha abrió otros portales bloqueando todas las salidas hasta que hizo una esfera de portales que hacían que la chica solo cayera y cayera por todos los portales en un orden infinito que no acabaría a menos que Martha lo deseara.

—Deberiamos intentar hablar con ella —Comento Martha —No creo poder resistir más tiempo.

Marcus comenzó a crear una cadena de acero para atraparla y que no saliera corriendo.

Martha retiro todos los portales liberando a la chica, está intentó correr pero la cadena de Marcus la ancló al suelo enredando sus piernas  haciéndola caer.

—Dejenme ir —Grito ferozmente la chica en el suelo, tenía el cabello rubio  suelto y los ojos azules.

—Tranquila —Musito Martha acercándose a la chica, está estaba gravemente herida.

Con una mano levanto pelo que tenía en la cara, en el lugar donde debía estar su ojo derecho solo había una zona cicatrizada, desde luego había sido quemada hace mucho tiempo.

—Tarquín ven aquí ahora —Dijo Martha sin dejar de ver a la chica, acomodo de nuevo el cabello en su lugar y tomo su muñeca. Cuando llegó Tarquín, también tomo su muñeca y cerro los ojos.

Las heridas de la chica se curaron gracias a qué Martha transmitía la regeneración de Tarquín a Billie, las venas de Martha abandonaron su usual color por el lila que después fue remplazado por uno aqua, el color que la profecía había elegido para Tarquín.

Cuando terminó el color aqua se fue y regreso el color lila que después desapareció regresando sus venas a su color natural, rosa.

—Ya estás a salvó —Aseguro Martha dándole una seña a Marcus para que esté retirará la cadena.

—¿Por qué me ayudan? —Pregunto Billie sobándose los tobillos.

—Eres una elegida, no tenemos elección —Dijo Marcus.

—Marcus —Le reclamó Martha enojada.

—¿Elegida? ¿Por eso tengo poderes?

—Si, y les insisto el tiempo se agota, hay que irnos —Insistio Tsuky.

—Si —Respondio Martha abriendo el portal —A la nave.

—Esperen —Dijo Tsuky antes de comenzar a flotar con los ojos cerrados —Arf Arf-Guau arf. grr-guau Arf-Arf Guau-Guau Arf-Arf. Grr.

—¿Qué? —Pregunto Tarquín

—Esta teniendo una profecía —Respondio Martha sin dejar de ver a Tsuky quien había comenzado a iluminarse.

La luz del sol ya había desaparecido, la luz de Tsuky aumento haciendo que se escucharan ruidos alrededor como si los estuvieran cazando. Cuando Tsuky bajo tenía lágrimas en los ojos.

—¿Que sucede? —Pregunto Martha preocupada. Mientras una luz parpadeante aparecía a su alrededor.

—Nada, solo tuve una profecía, siempre me pasa —Respondio Tsuky mientras Marcus le limpiaba las lágrimas preocupado. —Solo hay que ir a la Luna, ahí hay otro elegido.

—¿En la Luna? ¿Un satélite? ¿Estás segura? —Pregunto incrédulo Marcus dejando atrás su lado paterno que usualmente solo usaba con Martha.

—¿Quien tuvo la profecía tu o yo? —Pregunto Tsuky violentamente. Su estado de ánimo cambiaba entre enojo, tristeza y miedo.

—Tsuky tranquilízate —Dijo Tarquín abrazando a la perrita que se escondio en sus brazos.

—Hay que irnos —Espeto Marcus —Espera un minuto ¿Quien está manejando mi nave?

—Sara y es nuestra Marcus, nuestra nave.

—Si como sea.

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Cuando llegaron a la luna estaba totalmente oscuro, una sombra corrio frente a ellos velozmente. Marcus saco su cuchillo listo para atacar.

Martha abrio un portal y de el salio una pequeña llama de luz naranja. Todos la voltearon a ver.

—¿En serio? —Pregunto Marcus incrédulo.

—Podrias esperar un poco —Dijo Martha segundos antes de que la flama se convirtiera en la poderosa ave fénix que iluminó todo el lugar.

—Oh, ya veo

Detrás de una roca salían unas pequeñas antenas rosadas. Tsuky se acercó lentamente, pero se detuvo cuando Martha habló.

—Elizabeth, sal ahora mismo —Grito Martha.