Metales y traiciones

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LAIKA, ESPACIO

Uso sus poderes para atraer a Martha con un par de lianas de acero, la enrollo y la comenzó a jalar, pero algo le molestaba. Su cabeza comenzó a zumbar y palpitar, era una sensación desagradable, golpeo su frente intentando pararlo, pero no funciono.

Martha seguía flotando afuera, debía salvarla pero esto le evitaba concentrarse. Comenzó a oírse en su cabeza algo así como una voz masculina, sonaba desesperado, y entonces...

« ¿Hola?» Esa palabra solo apareció en su cabeza, entrecortada, si, pero la escucho, solo dentro de su cabeza.

Cayo inconsciente debido al robo de energía, que se llevo el dueño de esa voz. En el suelo, Marcus comenzó a mover su mano para traer de regreso a Martha, a pesar de que su cuerpo se derrumbaba por la falta de energía.

—Martha —Intento gritar, pero solo salió un borboteo de sangre por su boca impidiéndole hablar.

Se paralizo en el suelo impotente ya que todos estaban ocupados en algo, no llegarían rápidamente. Martha floto cerca de la nave, al alcance de la vista de Marcus, quien apenas se podía mantener despierto. Un espasmo recorrió su espalda, seguido de otro en su pierna, los espasmos atacaron todo su cuerpo, se golpeo la cabeza y quedo inconsciente.

● ● ●

Cuando abrió los ojos, las luces rojas parpadeaban fuertemente cegándolo cada vez que se encendían.

Se trató de levantar pero tenía las manos amarradas y estaba en el almacén de la nave. A su lado estaba Tarquín colgando de la pared sujetado con un tubo que atravesaba su abdomen.

Debajo de Tarquín estaba Tsuky amarrada del cuello, y frente a el estaba Sara dentro de una burbuja flotante, solo faltaba alguien. «Thomas» pensó «Ese traidor, debí matarlo cuando tuve la oportu..»

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un estruendoso sonido, acompañado de turbulencia. Debieron impactar de contra algo, Sara quien golpeaba la burbuja y gritaba palabras inaudibles comenzó a desaparecer lentamente, sus pies ya no existían.

Gracias al Olimpo Thomas fue lo suficientemente estúpido como para ponerle esposas y cadenas de acero. Marcus se concentro y al instante las cadenas se rompieron.

Se quitó todo de encima y se levantó sacudiendo sus pantalones con las manos. Después se acercó a Tarquín.

—Voy a sacarlo ¿De acuerdo? —Le preguntó a Tarquín quien respondió asintiendo.

Marcus tomo el tubo y comenzó a sacarlo no solo usando su fuerza si no también sus poderes. El tubo se movió unos centímetros provocando un alarido por parte de Tarquín.

—Basta detente, duele... Duele mucho —Dijo Tarquín con la voz gastada.

—Si no lo saco será peor, créeme lo sé por experiencia —Añadió Marcus volviendo a tomar el tubo con ambas manos.

Tiró de el, gritando por el esfuerzo que hacía. Un zumbido comenzó a molestarle al mismo tiempo que la nariz le sangraba. Marcus no dejo de tirará hasta que la voz regreso.

«¿Hola?» La voz al ingresar en su mente hizo que cayera inconsciente al suelo.

De nuevo se había llevado toda su energía, Marcus abrió los ojos, el golpe lo había despertado, Tarquín le decía algo inaudible para el.

Su cuerpo se paralizó, no entendía que diablos le sucedía. Debía levantarse, tenia que liberar a Tsuky, a Marcio y a Tarquín, después tenía que pilotar la nave, además Martha seguía afuera. Trato de pararse pero fue inútil, su cuerpo cedió al cansancio, ya que no había dormido nada en los últimos días.

● ● ●

Al abrir los ojos estaba sentado en la silla del piloto, a su lado estaba Martha, que por alguna razón estaba manejando desde el asiento del copiloto. Tsuky era una cachorra, Sara no estaba por ningún lado, lo cual era grandioso ya que no la soportaba. Tarquín por su parte estaba cargando a un niño, pero este comenzó a flotar. «Sin duda es su hijo, pero ¿Quién será la ma...?» Se detuvo cuando vio como el bebe abría un portal y entraba en el.

En eso llego una mujer con tenía el cabello amarillo suelto, era pálida casi blanca, tenía algunas líneas en las mejillas, eran rosas y sus ojos eran redondos y grandes de un color aqua. En su cuello había una especie de branquias. Se acerco directamente a Marcus y toco su frente con un dedo.

Los ojos de Marcus se abrieron y desperto, seguia en el suelo, se levanto. Estaba solo en el almacén, a su alrededor había un charco de sangre, debía de ser de Tarquín.

Se volteo al lado contrario de la salida y vio a Sara congelada. «Marcio» Pensó inmediatamente «Ya ni siquiera puedo confíar en alguien»

La puerta se abrió y entro Martha, estaba azul, semi congelada por el aire espacial y no tenía un brazo.

—Tu me hiciste esto

GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora