GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTON

Centella Lunar

L A I K A, ESPACIO

—¿Pero enserio eres gay? —Volvió a Preguntar Tarquín en el asiento del copiloto.

—Como hace tres minutos, cuando me preguntaste, y la vez anterior y la anterior de la anterior y todas las veces que me has preguntado, sí, sigo siendo gay

—¿Y cómo te enteras...? —Se interrumpió comenzando a pensar y divagar, haciendo teorías hasta que al fin le dio al blanco —Te gusta Dave, ¿no es cierto?

—Eso ya no es de tu incumbencia

—Sip, te gusta Dave, dime ¿Te lo quieres co...?

—Ya vete —Grito Marcus levantando la daga que antes estaba en su pierna.

—De acuerdo —Respondió yendo hacía la puerta, salió y antes de cerrar la puerta dijo —Yo sé que te lo quieres coger.

Cerró la puerta justo cuando un cuchillo se encajó en ella y un grito por parte de Marcus al haber fallado.

Tarquín continuó caminando hacía la cafetería tarareando una melodía, cuando llego, Martha, Flor, Billie y Sara estaban sentadas.

—Hola chicas, ¿Cómo está Centella?

—Mejor, pero Sara dice que perdió un ojo, aunque sobreviviera probablemente jamás vuelva estar como... antes —Le informó Martha.

—Lo sé, ya la vi, perdió la mitad del rostro, espero que Kay esté bien, no parece el tipo de persona que aguante esto, yo solo digo que se nota que explota muy fácilmente, literal, además su falta de fe en los dioses es un poco extraña ósea no es como el dios cristiano que nadie ha visto, los dioses a los que "veneramos" son dioses que hemos visto, yo mismo soy un semidiós.

—Yo jamás he visto un dios y tú no tienes pruebas de que eres un semidiós. —Replico Kay detrás de él.

—Pues lo soy, si no me crees es porque estás tan ciego que no ves que los dioses solo nos ayudan.

—¿A si? ¿Y dónde estaban tus dioses cuando asesinaron a mi familia? ¿Dónde estaban cuando me torturaron en ese maldito circo? —Pregunto Kay con algunas lágrimas traicioneras en los ojos.

—Bueno, es solo que estaban muy ocupad...

—Están ocupados, ¿Esa es tu respuesta? ¿Crees que eso arregla lo que me sucedió?

—Tranquilízate, no es mi culpa que te haya pasado todo eso, que te parece si te relajas... —Dijo tratando de calmarlo en vano.

—¿O qué? ¿Crees que te tendré compasión? Sabes me da pena ver cómo todos ustedes creen en esos supuestos dioses. —Respondió Kay quitando la mano de Tarquín de su hombro.

—¿Es en serio? Después de ver a Keith casi matar a Centella ¿Sigues sin creer que hay dioses? —Pregunto Sara incrédula.

—Keith solo es un hombre con el poder de fuego, eso no tiene nada de especial.

—Ehhh, Keith es inmortal, no solo controla el fuego, posee cuerpos, reina el sol, es muy poderoso casi tanto como lo grandes Titanes, aparte de tener un ejército de Solaris tiene una manada de gárgolas, todas las muertes que hemos presenciado han sido ocasionadas por él, y como si el universo no nos pudiera odiar más Keith puede deshacerse de nosotros antes de que puedas decir «Profecía» —Aseguro Tarquín.

—Si claro, —Respondió Kay sarcásticamente —Oh adivinaré, Sara es una bruja y es parte de una secta que venera algún objeto brillante, que además todas son mujeres y vírgenes. Oh y están bajo la protección de Atenea.