Luna, Sol y amigos

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LUNA, LADO OSCURO

El pequeño niño Selenita corría en medio del bosque, un ruido llamó su atención, frente a él había una gran cueva oscura y dos ojos brillaban en medio de la penumbra mirándolo fijamente.

De la oscuridad salió un gran monstruo, era largo, y tenía venas rojas, parecía estar hecho de lava y roca volcánica.

David sacó a varios de sus dobles y atacó a la gran bestia desde todos los ángulos después de un fuerte chillido por parte del monstruo este se convirtió en un Solaris.

Estaba hecho, al igual que la bestia, de lava y roca volcánica, tenía una cicatriz atravesándole el ojo izquierdo, además uno de sus brazos estaba incompleto, las rocas y la lava se iban separando hasta terminar en nada.

-Hola pequeño, necesito que me prestes tu mano

-¿Mi mano?

El Solaris asintió mientras David estiraba su brazo el Solaris lo tomó y comenzó a dibujar en él quemando la piel. Cuando termino, un fuerte espasmo recorrió el cuerpo de David haciéndolo caer.

-Tranquilo estarás bien, en cuanto estés junto a los dos niños plutonianos, ellos harán que te sientas mejor.

-Okey -Susurró el niño en el suelo mientras el Solaris lo cargaba.

Este se detuvo cuando vio una un remolino de fuego frente a él, de este salió Keith con una espada, traía su forma humana, la cual solía usar muy a menudo.

-Luke, te di mi confianza, te crie como a un hijo e incluso te compartí de mis poderes de Dios y ¿Así es como me pagas? Traicionándome

-Yo jamás haría eso Keith, lo sabes perfectamente. Tienes mi lealtad

-¿Lealtad? ¿Hablas de lealtad? No me tienes lealtad, si la tuvieras no me traicionarías, tu mejor que nadie sabes que él es un elegido y lo acabas de unir al elegido de Plutón, no dudo que quieras hacer lo mismo con los demás.

-Te respeto por ser mi dios pero no puedes ir contra los deseos del Olimpo, ni siquiera tú deberías desafiar a los dioses mayores, porque por más que lo intentes jamás serás lo suficientemente bueno para sustituir a alguno de ellos -Le respondió Luke dejando al niño en el suelo de nuevo y poniéndose frente a él sobreprotectoramente para defenderlo del Dios.

-Te prohíbo que me hables así

-¿Y sabes que? No soy el único, hay miles en tu ejército que concuerdan conmigo y todos te vamos a derrocar, jamás pedimos un dios como tu y jamás te aceptaremos como tal

-Cierra la boca -Gritó Keith enterrando la espada solar que traía en la espalda en el pecho de Luke, provocando que todas las piedras volcánicas que lo formaban salieran disparadas hacia el espacio, él remolino de fuego que había traído a Keith succionó las rocas y las transportó a el Sol.

El dios se acercó a David amenazadoramente listo para asesinarlo, pero una espada se atravesó en el camino, era un pequeño niño que estaba muy lejos de ellos solo su mano se había alargado hacia ese lugar para evitar que el celestial matara al niño Selenita.

El chico se acercó dando un gran paso para quedar frente a frente con el dios al que desafió. Segundos después el Dios furioso golpeó la espada del menor y después alzar su propia espada y la bajó con fuerza.

Un rayo detuvo la espada en el aire, después un rayo mayor bajo y se estrello en el suelo de este salió Zeus y de la grieta del suelo salió hades, los dioses del olimpo se enfrentaron a Keith en una batalla mortal frente a los dos niños, el niño de la espada comenzó a jalar al otro lejos de la pelea.

GUARDIANES | LA OSCURIDAD: FASE 1, PLUTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora