☸ •𝓡𝔢𝔤𝔞𝔩𝔬𝔰 𝔭𝔢𝔯𝔱𝔲𝔯𝔟𝔞𝔡𝔬𝔯𝔢𝔰• ☸

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En medio de esta lectura les avisaré cuando deben colocar la canción del inicio para disfrutar los párrafos con más intensidad.

Sin más...continúen sumergiéndose en este falso pero macabro mundo.

-WOLF

Con mi corazón y mi piel amenazando a romperse del miedo, confusión y ansiedad, me dejé abrazar por él

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Con mi corazón y mi piel amenazando a romperse del miedo, confusión y ansiedad, me dejé abrazar por él.

Me dejé estar en sus brazos rompe sueños.

Noté como el color verde de sus ojos se comenzaba a desteñir, cada vez más blancos, más malignos.

Falso, todo es falso.

Pero sin embargo, enrollé mis brazos en su cuello, siguiéndole la mentira. Como siempre.

-Te miran de muchas formas en este lugar -comentó mirando detrás de mí malévolamente, sin embargo, seguía guiándome en la pista acorde a la melodía.

-Aunque no me creas...la única mirada que me genera cosas es...-me mordí la lengua evitando que mi boca termine esa frase. Jack hizo una sonrisa de lado, enarcando una ceja para que prosiga. Bufé- ¿Por eso me preguntaste hoy si volvía antes de ellas doce? ¿Querías ser el primero en saludarme?

-Yo siempre seré lo primero en tu lista -se agachó y murmuró-. Aunque lo niegues, o te resistas en tu interior.

Touché.

- ¿A quién le imitaste ese coqueto barato? -carcajeé sintiendo como sus manos comenzaron a bajar lentamente, aferrándose a la curva de mi cadera. Tomé aire cuando me aproximó aún más a él, con la clara intención de ser dominante.

Jack se agacho más. Observé como su lengua larga de serpiente y de color acre salió sutilmente de su boca. Lo único que jamás podía volverse una ilusión a pesar de por fuera aparentar ser humano. Parpadeé confusa cuando detecté que en ella había insertado un anillo.

-Deja de hacer payasadas, Jack -Miré con detenimiento su puntiaguda lengua con la joya adornándola-Hoy no.

Soltó una amarga risa y retiró el anillo de la lengua con su mano, la sujeto entre sus dedos y la misma joya desapareció en una neblina negra.

Arrugue mi entrecejo cuando sentí el frio del metal en mi dedo anular. Saqué la mano del cuello de su camisa y observé la joya; una piedra gris, el oro bañado en negro. La misma exclama elegancia, superioridad y belleza macabra.

Era la perfección en una joya.

-No son payasadas cuando se trata de ti, malcriada -concluyó y volvió a tomar mi mano con cariño falso, colocándola nuevamente en su cuello para seguir bailando conmigo la balada junto a las demás parejas.

Con un leve temblor en mis labios, pronuncié:

-Gracias...no tenías por qué hacerlo, yo...

-¿Puedes callarte? Realmente fastidias cuando quieres disimular humildad.

Payaso Gótico (+21) ~ Dark Wishes IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora