Cursed Witch |PJO|

9: Una linda tarde en el lago

No tarde en regresar a mi cabaña, con la ropa escurriendo y apestando a baño público. Para mi suerte la mayoría de los campistas estaban entrenando o reunidos viendo el espectáculo de los baños.

Abrí la puerta enojada, esta choco con la pared provocando que unos cuantos marcos que estaban colgados cerca se estrellaran contra el suelo. La cabaña estaba vacía, a excepción de Connor, quien estaba durmiendo en mi cama.

Le di un golpe en el estomago para que se levantara, y por supuesto que lo hizo. Dio un salto que, si no fuera porque nuestras camas estaban demasiado juntas, por poco y lo deja en el suelo. Una lastima que no lo hubiera hecho.

—¡¿Estas loca?! —me gritó— Tienes que dejar de despertarme a golpes.

—¡Lo haría si dejaras de ser un idiota que se apropia de mis cosas! ¡Largo de mi camal

Connor me dio una mirada de odio, pero giró sobre su cuerpo para quedar acostado en su cama. Era uno de mis mejores amigos, pero muchas veces nos llevábamos peor que el perro y el gato.

—¿Por qué parece que te hubieras bañado en las alcantarillas?

—Porque eso es lo que ocurrió. Ahora, si vas a dejar de quejarte por todo y comportarte como una princesa, necesito tu ayuda.

Connor soltó un bufido, pero termino por levantarse.

Busque entre mis cosas un cambio de ropa, una toalla, shampoo y mi traje de baño.

—Ahora querido Connor, sal de aquí y ve a buscar unas cubetas. Necesito tomar un baño y tú me vas a ayudar.

Su cara se tornó completamente roja, por lo que tuve que aguantar la risa o él seguro terminaría insultándome y yéndose sin ayudarme.

—¡Para eso están las duchas!

—¡No pienso acercarme a ese lugar en lo que me queda de vida!

***

Veinte minutos después nos encaminamos a la parte del lago colindante con el bosque. Casi nunca había campistas aquí, menos cuando era la hora de entrenamiento o se acercaba la cena.

Connor me seguía cargando una cubeta con un marcado disgusto. Apenas llegamos a la orilla me quite la toalla con la que me había cubierto y quede en traje de baño, Connor se acercó a la orilla y lleno la cubeta con agua. Cuando ya la tuvo llena se subió a una roca cercana a mí y me lanzó el agua sin siquiera avisarme.

—¡Pude haberme sumergido en el lago —le grité tiritando, el agua estaba más helada de lo que esperaba!

—Sino querías que te lanzara agua, ¡¿para que quieres mi ayuda?!

—¡Para después idiota descerebrado!

Me quede tiritando durante unos cuantos segundos, hasta que me adapte un poco al aire helado. A pesar de ser verano el clima estaba muy extraño, no hubiera sido extraño si en cualquier momento comenzaba a nevar.