Las reencarnaciones de Jack y Sally "Borusara"

Confusión y recordatorio

Boruto quién se había confesado a Sarada dormido, se sentía apenado y el no era una persona cursi pero lo que Sarada le dijo, eso si que lo sorprendió.

A veces sentía que no era el mismo, besar a Sarada o que ella lo Besarabia a el se volvió íntimo, algo de el y de ella.

Pero ahora que estaba en claro sus sentimientos hacia a ella y se los declaro a esta sin querer hacerlo.

¿Que eran ahora?

-- ¿Qué soy para tí, Sarada?-- se preguntó echado en su cama, ya que ambos se gustaban, el debería pedirle ser su novio. Pero, ¿cómo?

No era alguien romántico, pero Sarada no es de algo cliché.

Boruto pensó al menos tres horas mientras miraba el techo de su habitación. Pero al pensar mucho este se quedó  dormido.

𝕊𝕦𝕖ñ𝕠 𝕕𝕖 𝔹𝕠𝕣𝕦𝕥𝕠.

𝙳𝚎 𝚕𝚊 𝚗𝚊𝚍𝚊 𝚋𝚘𝚛𝚞𝚝𝚘 𝚜𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚋𝚊 𝚌𝚊𝚖𝚒𝚗𝚊𝚗𝚍𝚘, 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚜𝚒 𝚏𝚞𝚎𝚛𝚊 𝚊ú𝚗 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚎 𝚎𝚛𝚊 𝚖𝚞𝚢 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚛𝚎𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚕 𝚗𝚘 𝚕𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌í𝚊.

¿𝚀𝚞é 𝚎𝚛𝚊 𝚎𝚜𝚎 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚊 𝚎𝚕 𝚕𝚎 𝚛𝚎𝚜𝚞𝚕𝚝𝚊𝚋𝚊 𝚍𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚏𝚊𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚛?.

𝙰𝚟𝚊𝚗𝚣ó 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊 𝙲𝚒𝚞𝚍𝚊𝚍, 𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌í𝚊 𝚟𝚊𝚌í𝚊, 𝚜𝚞𝚜 𝚙𝚒𝚎𝚜 𝚕𝚘 𝚑𝚒𝚌𝚒𝚎𝚛𝚘𝚗 𝚊𝚟𝚊𝚗𝚣𝚊𝚛 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚞𝚗𝚊 𝚙𝚞𝚎𝚛𝚝𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚋𝚊𝚛𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚌𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎𝚏𝚘𝚛𝚖𝚊𝚍𝚊𝚜 𝚙𝚒𝚗𝚝𝚊𝚍𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚎𝚐𝚛𝚘. 𝙴𝚕 𝚕𝚊𝚜 𝚊𝚋𝚛𝚒ó 𝚢 𝚎𝚗𝚝𝚛ó 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚗𝚍𝚘𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚗 𝙻á𝚙𝚒𝚍𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚎𝚗 𝚜𝚞𝚎𝚕𝚘, 𝚎𝚛𝚊 𝚖𝚞𝚢 𝚛𝚊𝚛𝚘 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚊𝚕 𝚕𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚛 𝚝𝚛𝚊𝚗𝚚𝚞𝚒𝚕𝚘.

𝚅𝚒ó 𝚞𝚗𝚊 𝚖𝚘𝚗𝚝𝚊ñ𝚊  𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚛𝚊𝚛𝚊 𝚜𝚎 𝚍𝚒𝚛𝚒𝚐𝚒ó 𝚊 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚢 𝚟𝚒ó 𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 𝚍𝚎 𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊, 𝚎𝚛𝚊 𝚍𝚒𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘 𝚖á𝚜 𝚐𝚛𝚊𝚗𝚍𝚎, 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚜𝚎𝚛í𝚊 𝚖𝚊𝚛𝚊𝚟𝚒𝚕𝚕𝚘𝚜𝚘 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚎𝚜𝚊𝚛𝚜𝚎.

𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚎 𝚎𝚛𝚊 𝚝𝚊𝚗 𝚗𝚘𝚜𝚝á𝚕𝚐𝚒𝚌𝚘, 𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚘𝚗𝚝𝚊ñ𝚊 𝚛𝚊𝚛𝚊 𝚈 𝚟𝚘𝚕𝚝𝚎𝚘 𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚕𝚊 𝚢 𝚜𝚒𝚗𝚝𝚒ó 𝚟𝚎𝚛 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊𝚍𝚊 𝚊 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚊𝚑í...

𝔽𝕚𝕟 𝕕𝕖 𝕖𝕝 𝕤𝕦𝕖ñ𝕠.

Boruto se levantó de la cama, vió afuera de la ventana percatándose que se había quedado dormido.

Se levantó y se dirigió hasta la Sala y entonces se encontró con sus padres quienes por alguna razón estaban en silencio era como si hubieran peleado.

-- Papá, Mamá, ¿pasó algo? -- preguntó. Y entonces ambos rápidamente cambiaron su comportamiento y le sonrieron. Sus padres le estaban ocultando algo.

-- No pasa nada, solo Papá y yo tuvimos una pequeña conversación eso es todo. -- dijo esta con una sonrisa triste.

Naruto se le acercó y solo lo abrazo, su padre últimamente era más cariñoso con el, mientras que su madre se había vuelto más sobre protectora hacia el.
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Sarada quien estába enamorada de Boruto se la paso todo el día en su cuarto pensando, claro ni siquiera comió.

Simplemente estaba pérdida en sus pensamientos, pensando en el, Boruto.

Ella lo amaba, pero ahora que eran ambos. Ella no le pidió ser su novia y el tampoco lo hizo.

Ambos ya sabían que sus sentimientos eran mutuos, que de verdad se amaban.

Eso sentía ella, era extraño amarlo, era extraño sentir estos sentimientos tan abrumadores, tan raros pero al mismo tiempo sentir como tu corazón palpita al recordarlo o como te sonrojas al verlo.

Estar enamorada la hacía sentir que lo necesitaba, sin el no podría comer o beber. Pero la pregunta es...

¿Por qué lo necesitó?

¿Por qué le hacia falta?

Por qué sentía que si no lo volvía a ver moriría.

Eso era lo que pensaba la muchacha, eso era su pensamiento hora tras hora.

Sakura ya había empezado a preo- cuparse, se sentía muy preocupada que hoy se había equivocado tres veces.

Horrible, todo estaba mal desde hace dos semanas y esto no sólo la afectaba a ella, sino a su amigo y amiga, sobre todo a Sasuke.

Ahora Sarada no comía y Sakura no sabía que le pasaba, temía que le volviera a pasar eso y no saber como salvarla, ella lo sabia y recordar aquel día que no pudo ayudarla la hizo experimentar y crear ninjutsus y medicinas nuevas para poder ahora si ayudarla.   

Ser padres te hace querer proteger a tu hijo, incluso harías hasta lo imposible para evitar que murieran incluso si era necesario te sacrificarías por ellos. Pero lo que ambas familias vivieron ese día se quedaría grabado en sus memorias como un recordatorio de que no habian echo el trabajo perfecto de protegerlos. 

Lo recordarían y jamás lo olvidarían que aquel día sus hijos morirían ante ssus ojos  ellos no podrían hacer nada para evitarlo.

Para Naruto fue peor que lo de Momoshinki o que el mismo debía matar a Boruto para que este no se volviere en este mismo, un enemigo. 

El debía vivir con la carga y odio de su familia, haci se lo plantío. Sabia que no podía ser egoísta, su vida no era solo suya y eso bien lo aprendió de la guerra. Lo que menos quería era una guerra y sobre todo otra vez con los Otsutsuki, protegería a la aldea y a su gente, el si iba a matar a su hijo por esa misma razón por ello estaba agradecido con Amado, por haber ayudado a su hijo con esas píldoras.

Pero ese día, que todo parecía perfecto, había risas y felicidad, sobre todo ver a su hijo comer con todo gusto su plato favorito y regalándole una sonrisa y abrazándolo como cuando este tan solo era un niño pequeño. Era su familia junto a su nuevo integrante y nuevo hijo a quien también amaba mucho. 

Si tan solo hubiera estado atento a el, si tan solo se hubiera percatado de su hijo estaba enfermó, es por eso qué el este no se perdona aquella gran falta.
 
Naruto lloro y lloro por su hijo, recordando aquella imagen de como su hijo se veía en el baño. Himawari aun tenia pesadillas con su hermano en ese estado.

Himawari no quiso contar como Sarada y Boruto despertaron, ella se negó a hacerlo y aun lo hacia.  Naruto, ni Hinata la obligaron, pero si volvía a suceder sabia que ni siquiera Sakura le importaría sacarle la información a la fuerza. Naruto sabia que era su pequeña y a la niña  que amaba mas que a nada, ni siquiera el mismo sabia si enloquecería.

Solo ambas familias rezaban para que tuvieran que pasar por lo mismo, y eso era lo que se esperaba.

Pero las cosas recién estaban empezando ya que este aún no era el final.