Olivier
Pero es más mi culpa por meterme con una mujer que es mucho menor que yo.
— tanto odio que ha habido aquí – opina humildemente la Zoe.
— yo veo más pasión que odio – respondo Theo y ríen con Brahim.
A esos dos también los ignoro por que son como Valentina, si les muestro una piñata irán primeritos a coger los dulces que hay dentro de ellas y a golpearla.
Miro la hora, no dormí nada y tampoco es que estoy cansado, pero lo que sí quiero es comer y bueno, supongo que Valentina también ya que ella está aquí en el hospital desde ayer en la noche que todo empezo.
Me voy de la clínica sin que nadie se de cuenta y después de caminar como pendejo por algunos minutos encuentro una cafetería que tiene buena pinta así que llevaré algo de comer de aquí.
...
— ¿A dónde te fuiste? – me pregunta Valentina quién ahora está sola.
— a ver a mi nueva novia – le respondo y me mira resoplando.
— pues más te vale que no lo hagas por que nadie mas que yo te merece – se cruza de brazos y se tira al sofá.
— salimos un rato, no has comido nada y tienes que hacerlo, compre unas cosas y las dejé en el auto – digo y me mira.
— y después me dirás que me vas a quitar a mi hija, no Olivier, quedate con tu comida.
— eso es otro tema – digo.
— no iré.
— bueno, entonces muerete del hambre.
— a ti no te afecta en nada así que callate.
Iré a la farmacia y pediré una pastilla o un jarabe para entender a las mujeres por que ellas son lo más difícil que el mundo tiene.
— mira, yo no tengo tu corazón, sería incapaz de quitarle a mi hija el amor de su madre, yo a diferencia de ti se pensar bien las cosas y no solo busco huir – se levanta enojada y me mira.
— es que ha ti la vida no te ha enseñado a como de verdad es de vivirla, yo tengo que luchar conmigo misma para vivir con algo de lo que ni si quiera fui culpable, yo tuve que aceptar mi realidad y que nadie me quería por que, por ser una zorra que cayó con un hombre que estaba casado, yo no fui la que aprendió a vivir sin su familia, tu no sabes nada de nada y te ves más guapo con la boca cerrada.
— no te vayas de largo por que las cosas no son así.
— entonces como son, tu hasta ahora no has intentado olvidar tu pasado pero el mío es muy diferente.
— ¿Lo estás diciendo por nosotros? – pregunto – ¿Te arrepientes?.
— no hablo de nosotros, jamás me voy a arrepentir de haberte conocido en la ocasión equivocada, hablo de cosas por las que he tenido que pasar y tu no has tenido la mínima idea, tu has tendió la vida hecha.
— claro que no. Para ser quien soy y estar en donde estoy me he tendió que esforzar y tu tambien sabes de eso, como hablas aun así sabiendo las cosas.
— pues mira como hablo yo que conozco las cosas, ahora escuchate por qué tu no sabes nada y aun así hablas, estamos mano a mano.
— ¡Valentina!.
— voy a desayunar contigo y no por que quiera, nada más por que estoy hambrienta – sonríe y toma mi brazo.
¿Olvidar el pasado?... ¿De qué está hablando?... Para nada estoy entendiendola.