15.

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Valentina

Terminamos de comer y como no, me bajo de su auto de inmediato y me voy, que sea el papá de mi hija no quiere decir que no me vaya a enojar con el.

Y eso que yo soy la culpable.

— ¡Se dice gracias! – reparece a mi lado y le ignoro.

Entramos y tomamos asiento fuera en el sofá de la sala de espera, los minutos pasan y las ganas de ver a mi hija me invaden, extraño tanto tenerla en mis brazos, es mi hija, no me imagino como la pasa adentro con las enfermeras que son, simplemente enfermeras.

— te acuerdas de él cafécito que me preparabas cuando nos moríamos de frío – y ahí está nuevo recordándome el pasado.

Claro que me acuerdo Olivier.

— y tu te acuerdas de los mensajes que me mandabas en las madrugadas cuando decías que me extreñabas y tenías a Jennifer a tu lado – le miro y borra su sonrisa.

— ¿Por qué quieres recordar las cosas de mala manera?.

— o sea que quieres que esté bien y como si nada.

— yo no dije eso.

— todo el tiempo quieres pelear, yo quiero arreglar las cosas entre nosotros pero tu lo único que haces es hacerme sentir como un miserable.

— es lo que eres o no te das cuenta, a Jennifer la engañaste y a mi me usaste – respondo y resopla.

— por qué no puedes entender que te amo, por qué es tan difícil para ti creerme – por qué si una vez me mintió, por qué no lo hará dos.

— por qué no es fácil de creerte.

— tu no sabes nada, solo quieres culparme a mi por lo que paso y no te das cuenta de la realidad.

— realidad nada, yo ya no quiero saber de ti y estoy como estoy y con mi hija, tu en nuestra vida ya no entras y el único papel que aun te puedes dar es el de ser un buen padre para Chloe.

— callate! Lo único que dices son idioteces.

— callame por qué no te haré caso nunca más, Chloe es mi hija y lo único que por ahora nos está uniendo.

— tu lo dices, "por ahora".

— por ahora y por siempre.

— deja de mentirte, me amas – pasa su brazo por mi hombro y me apoya su cabeza en mi hombro.

— distancia!.

— no mi amor, nos quedamos como estamos por que entre nosotros no habrá distancia y en cuanto nuestra hija salga de aquí, ella vendrá a vivir conmigo y con ella tu, quiero darle mi apellido y también tenerla a mi lado el mayor tiempo posible por que es mi hija – susurra para nada agradable y deja un beso en mi mejilla.

— Chloe Giroud, no queda, así que la dejas como esta por que mi hija no quiere tu apellido.

— tu no sabes eso.

— y tu tampoco.

— pero si o no.

— si o no que?.

— dime.

— no.

— gracias por hacerme tan feliz, ya entendí que NO te quieres quedar mas tiempo sin mi y que por eso si vendras a vivir conmigo y nuestra hija – re vivo el hijo de su madre.

— vas a ver que no serán las cosas como tu quieres.

Eres; Olivier GiroudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora