Capítulo 4: Future

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El complejo Future se hacia cada vez más grande conforme la nave donde iba Darik y el resto de su escuadrón se acercaba. No habían cruzado ni una sola palabra durante el viaje y eso ponía muy nervioso a Darik. Miraba por la ventana de la nave, haciendo caso omiso a las miradas de sus compañeros. Aún así, las notaba. Notaba como lo juzgaban, y notaba como su autoridad como líder había caído en picado, y lo que más le molestaba es que el solo había sido el responsable. A pesar de la tensión en el ambiente, decidió no abrir la boca y no devolver la mirada, ya creía que aquello era lo mejor, al menos hasta que el escuadrón hubiera descansado un par de jornadas en el complejo.

Las instalaciones Future se encontraban en la Luna Harriot, una luna habitable y paradisíaca. Palmeras altas de grandes hojas en forma de V, playas de arena blanca y agua azul turquesa plagaban la superficie de la luna. El complejo contaba con un montón de actividades de ocio. Desde una biblioteca, hasta piscinas cubiertas o spas de relajación. Incluso en la parte trasera de las instalaciones se había construido un bosque y un rió artificiales con alguna que que otra planicie. Todo aquello incomodaba de sobre manera a Darik . Era consciente de su fracaso y entendía que se le castigara por ello, pero ¿que narices pintaban él y todo su escuadrón allí?

20 minutos más tarde, Darik se encontraba en su habitación, tumbado en la cama y a oscuras. Desde el primer momento la habitación le pareció grande, quizá en exceso y se sorprendió que fuera hubiese un timbre para llamar. En el pasillo que conducía a la sala principal de la habitación ,a la izquierda , se encontraba el baño. Disponía de una ducha bastante grande y a su lado había una cabina de secado. Nada de toallas. En la sala principal, en el centro, había una pequeña mesa redonda de color blanco, acompañada por dos pequeñas sillas ovaladas tapizadas con cuero anaranjado. Al fondo, un ventanal enorme ocupaba toda la pared. Por suerte, Darik tenia la opción de tintar el ventanal de forma automática presionando un botón táctil incrustado en el ventanal. A la derecha, un sofá blanco de 3 plazas estaba situado frente a un televisor que colgaba de la pared y en cada esquina de esta se apreciaban dos plantas, concretamente dos ficus. A la izquierda, después de una puerta automática blanca se encontraba la habitación persé. La cama estaba empotrada en la pared del fondo, sobre un pequeño tatami blanco y disponía de sabanas naranjas y a izquierda y derecha había unas pequeñas mesitas de noche de color blanco. La pared de la izquierda la ocupaba enteramente un armario mientras que la pared de la derecha era completamente lisa.

Darik estaba tumbado, con el ventanal tintado, las luces apagadas y los ojos cerrados. Intentaba mantener la mente despejada siguiendo los ejercicios de relajación que le habían enseñado en la academia, pero no daba resultado. Cuando parecía que conseguía relajar su mente, las imágenes de la misión aparecían como una tormenta en su cabeza. Cady inconsciente, el Spread dañado, la decepción en la cara del comandante y el resto de sus compañeros.

Desde su salida de la base, Darik no había tenido contacto con Cady y eso lo frustraba, ya que no se veía capaz de pedirle perdón. Una parte de su mente le decía que ya no era merecedor de su amistad. Una persona que hiciera lo que el había hecho merecía ser repudiada, apartada y no era digno de llamarse líder. O al menos, eso es lo que Darik pensaba.

De pronto el timbre de la habitación sonó. Darik dio un pequeño brinco en la cama de la sorpresa. Se levantó extrañado y se dirigió hacia la puerta. Cuando la tubo delante, un pequeño video apareció sobre la superficie de la puerta. En el vídeo, se podía apreciar el otro lado, el exterior. Cady había llegado y había ido a verle. Cady había llegado más tarde abordo de otro transporte, ya que debía recibir las curas necesarias en la base.

-¿¡Darik!? Soy yo, abre - dijo Cady desde el otro lado. Darik se quedó callado. Seguramente debería dejarle pasar y charlar un rato. Pero Darik no estaba preparado. No ahora.

-Darik, por favor, abre, solo quiero hablar - insistió Cady. No obtuvo respuesta.

-Darik se que me estas escuchando, ¡abre!- Al no obtener respuesta Cady optó por otra vía ligeramente distinta. - Mira, solo quiero que sepas que.. te perdono. - dijo Cady acercándose a la puerta. - Te conozco desde que tengo uso de razón y se que ahora mismo estarás torturándote a ti mismo por lo que ha pasado. Pero, quiero que sepas que no estas solo en esto. Espero que te perdones pronto.

Justo cuando se disponía a irse, la puerta se abrió, deslizándose de izquierda a derecha.

-Pasa - dijo Darik mientras se apartaba para dejar paso a Cady.

-Por fin. Ya era hora. Te has hecho de rogar ee - espetó Cady. Pudo ver como se asomaba una tímida sonrisa en el rostro de Darik.

-Cállate, anda. -respondió Darik a las burlas. Cady ignoró por completo a su compañero y se fue directa a sentarse en una de las sillas de la sala central de la habitación. Darik bufo suavemente para acto seguido sentarse en la silla que quedaba libre.

-¿Como... estas? - preguntó con esfuerzo Darik. Las palabras se le atragantaban en la boca. Parecía que no quisieran salir.

- Bien, por suerte no ha sido nada. Además, gracias a los tanques de Iodamia de la base, la curación ha sido más rápida de lo que esperaba.

La iodamia, era una planta que cultivaba la Unión en varios invernaderos, puesto que la savia que se extraía de dicha planta tenia propiedades curativas. El proceso de extracción no es que fuera complicado, pero si que requería mucha precisión, por ello la Unión mecanizó todo el proceso. Cuando la planta llegaba a la altura máxima, era arrancada. Acto seguido, un robot especializado realizaba un corte a media altura del tajo. Luego, como si fuese una herida supurando sangre, otro robot apretaba alrededor del corte para extraer toda la savia posible. Esto hacia que los invernaderos pareciesen más unas fabricas que sitios dedicados a la agricultura. 

-¡Genial!- dijo Darik con una sonrisa casi retraída. - ¿Has visto a los demás? - preguntó Darik, pero al momento se arrepintió.

-Si, y la verdad es que no se si saldrás vivó de esta luna Darik. Colt sigue rabioso y el resto parece que no tienen muchas ganas de juntarse contigo. De hecho, Colt, al ver que me dirigía a tu habitación me ha dicho que que narices hacia.

-Eso mismo me pregunto yo Cady.

-Eres mi compañero.- aclaró Cady con voz clara y fuerte. - Además, sin ti no puedo pilotar, así que no me queda otra que estar cerca tuyo.

-Gracias...supongo - dijo Darik algo extrañado mientras se recostaba en la silla. Cady no pudo evitar pensar que se veía desinflado. ¿Tanto le había afectado la misión? Quería animarle pero era como chocar contra un muro una y otra vez. Así que Cady decidió dejarlo por el momento. Al fin y al cabo, no había ido tan mal. Había ido a la habitación pensando que Darik ni le abriría la puerta ni le dirigiría si quiera una palabra. Así que, teniendo en cuenta la pequeña charla que habían tenido, Cady se dio por satisfecha. Ya le abordaría en otro momento.

-Bueno...- dijo mientras se levantaba - No molesto más Darik. Por cierto, una ultima cosa. Eras tú el que nos motivaba, el que hacia que diésemos lo mejor de nosotros y el que nos empujaba a no rendirnos en cada misión. Ese era nuestro líder y sigues siendo tu Darik. - Con esto, Cady se dio media vuelta y se fue de la habitación. Dejando a Darik sentado en la silla, mirando hacia el techo, como si buscara una solución escondida en aquel techo blanco.

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