Cap. 10 Desenmascarando La Verdad

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Pov. Narrador omnisciente

Towa después de los acontecimientos qué sucedieron no volvió a casa, quería estabilizarse mentalmente y analizar la situación de hace unos minutos.
Riku la había engañado y eso le dolía en el alma, ya que para ella él era un gran amigo, pero no uno común y corriente, sino que era especial de alguna forma... 
Al no ir a casa se dirigió a un lugar el cual visitaba muy seguido junto a Setsuna cuando eran pequeñas. Quería estar en paz y no ser molestada por el ruido de la ciudad.

Lo que no sabía nuestra princesa era qué estaba siendo observada por un joven de ojos esmeralda. Riku deseaba hablar con ella y aclarar las cosas, por supuesto Towa también deseaba eso, pero no quería verlo, al menos no por el momento, y él lo sabia perfectamente.
Riku sólo suspiro al ver la expresión de su princesa, no le agradaba verla así, él solamente  deseaba verla sonriendo. Qué estuviera así le dolía, pero ¿Por qué? Jamás había sentido esta emoción. Era algo nuevo para él, sin embargo, era extraña a la vez. A él le dolía, pero no tenia ninguna herida física ¿Cómo era eso posible? Hasta podría decir que esté sentimiento era peor que 100 latigazos.

...

—¡Towa! —Gritó Setsuna en un intentó de hacer qué cobrará la conciencia.

—Sí — respondió reaccionando— je, je perdón Setsuna ¿qué paso?

—Towa, haz estado más distraída de lo normal.

—Setsuna tiene un punto, Towa— habló Moroha —Haz estado esta semana distraída, hasta olvidaste tu desayuno el cual siempre es para mí...

—Lo que queremos decir es que no es algo normal en ti ¿sucedió algo, Towa? —aclaró Hisui.

Justo cuando estaba a punto de responder paso frente a ellos unos chicos de preparatoria y con ellos se hallaba Riku. Ella alzó vista y cruzaron miradas, la desvío de inmediato, él se detuvo por un breve segundo, quería aclarar las cosas, pero se arrepintió y siguió su camino sin mirar atrás.

—Ah, ya veo te peleaste con tu novio— comentó Moroha.

—¡No es mi novio! —alzó la voz qué la mayoría de los alumnos volteó a ver donde estaban.

—Bien, pero no te enojes... Ahora dinos ¿qué paso entre ustedes?

—No quiero hablar sobre eso— abrazó sus rodillas y oculto parte de su cara.

Los muchachos se observaron entre ellos, sabía que Towa no estaba bien, pero tampoco se podían entrometer. Aún así, aunque no le preguntaran directamente a ella o él lo descubrirán por sus medios.
Evidentemente, la más preocupada era su hermana y ella no se aguantaría ir en contra de Riku con tal de saber que le había hecho a Towa.

—¿Qué le hiciste a Towa? Responde. — Saliendo de la escuela Setsuna fue a buscar a Riku con la excusa de que había olvidado su violín.

—Tuvimos una "discusión", podríamos decir... —Riku sabía que la hermana de su princesa era quisquillosa y no se rendiría hasta obtener respuestas, así que prefirió decirle parte de la historia.

—Si es así, entonces alejate de ella —frunció el ceño.

—¿Eso desea ella?... Hasta que la señorita Towa me diga que no desea verme más eso será, — Paso al lado de Setsuna —pero seguiré cuidandola y procurando su seguridad —susurró cuando traspaso la puerta.

Mientras tanto, Towa esperaba a Setsuna afuera de la escuela cuando una pequeña se acercó a saludarle.

—¿Sabes donde está Riku? No ha venido ha casa por tres días nuestros padres comienzan a preocuparse.

—Pues, lo he visto en la escuela— respondió con cierta melancolía en sus ojos.

—¿Ver? ¿Se pelearon? — Cuestionó Rion, la expresión de los ojos de Towa no le parecían normales. Ella la había visto feliz, pero ahora aunque estuviera sonriendo y su tono fuera meloso sus ojos decían lo contrario.

—Ejem... Podríamos decir que tuvimos una pequeña discusión —Towa no deseaba qué Rion se metiera en el asunto el cual estaban, por eso decidió mentirle, además qué no quería hablar del tema.

Rion entendió la indirecta y no dijo ni una palabra más sobre el tema. Seguramente su pelea había terminado de lo peor, fue lo primero que llego a su mente.
Cuando Riku salió observó a Towa y después a Rion, le hizo una seña y la pequeña se fue retirando poco a poco sin qué la peli-plata se diera cuenta.

—Señorita Towa, por favor hablemos— pidió.

Ella lo dudó, realmente deseaba arreglar las cosas, pero tampoco quería escuchar las mentiras qué, quizás, saldrían de la boca de Riku.
Setsuna salió, se acercó a su hermana y fulmino con la mirada al joven frente a ella.

—Bien... Setsuna regresa a casa, pasaré la tarde con Riku —dijo mostrando una sonrisa.

—¿Estas segura que no te hará nada? —Cuestionó frunciendo el ceño.

—Sí, tranquila.

Las dos se despidieron y Towa subió al auto junto a Riku y Rion qué ya estaba dentro de él.
La peli-rosa tuvo que sentarse entre los dos, y sintió una gran tensión. Esto no le gustaba parecía que ellos necesitaban estar a solas, así que ideó un pequeño plan para retirarse; fingió tener un proyecto junto a unos compañeros y le pidió al chófer que la llevará hacia ese lugar. Los dos por fin estaban a solas, sin contar al chófer.

—Por favor, tomé asiento. —Ella se sentó y después lo hizo él en el sofá del otro lado— Señorita, tengo algo que preguntarle, pero primero le daré las respuesta a las preguntas que tenga.

—¿Por qué me engañaste? ¿Cuál es tú objetivo? Y... ¿Quién eres realmente? —En la última pregunta bajo la cara al igual que su tono de voz, y miro sus rodillas.

—Señorita, no mentí en ninguna de mis palabras ni acciones, pero debo admitir qué no le dije toda la verdad—Towa lo observó con seriedad y no comentó nada. Riku prosiguio con las preguntas—Mi objetivo todavía no es claro, pero no le haré daño a usted ni a su familia... —Esas palabras aliviaron a la princesa—A su última pregunta... soy una clase de demonio y la persona a la cual buscan.

Continuará

¿Ahora que hará nuestra princesa con estas respuestas? ¿Seguirá teniendo una amistad con Riku?

Stuck In The SameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora