Era casi similar lo que había pasado con Setsuna. Ambos por protegerme terminaron heridos, ambos por procurar mi seguridad pagaron las consecuencias, pero ¿Por qué la gente que amas siempre sufre por tus errores? ¿Por qué no tu podías pagar solo sin qué nadie más sufriera? ¿Por qué debía ser así...? Pero lo peor, era no podía huir ni no huir, en ambos casos había desgracia
¿Qué podía hacer?
Derramé una lágrima, cosa que desconcertó a ambos y también espantó a mi pareja. Quizás pensó que él me había hecho llorar.—Señorita Towa ¿Q-qué pasa...? —Se acercó ligeramente todavía sin entender la situación.
—Ja, ja, lo siento, Riku. Simplemente recordé un acontecimiento del pasado... —Mi voz se fue apagando. Bajé la mirada, tenia ganas de llorar, pero no era el momento... esto era ridículo. Apreté las manos qué estaban posadas en mis rodilla ¿Por qué me sentía así?
De repente Riku me abrazó, mis ojos se abrieron, y deposito un beso en mi frente.—Mi querida princesa, debe dejar de cargar con el peso de su pasado, el pasado puede doler, pero no puede seguir lamentándose por algo que no fue su culpa...
—Pero si fue mi culpa. Yo fui quien huyó —Lo observé a los ojos y él me regaló una pequeña sonrisa.
— Huir es natural, es la acción qué hacemos al temer a algo y evidentemente hacer eso nos llevará a otras consecuencias, pero viéndolo desde mi punto de vista puede o huir de él o aprender —Habló con un tono cálido — Además, estoy aquí para ser su soporte... Y cuando me necesite para lo que sea estaré para usted. No debe seguir por el sendero sola —Sus palabras me conmovieron, y realmente quería a alguien con quien pudiera expresar mi tristeza. Lloré y me oculte en su pecho mientras que acariciaba mi cabeza...
Riku tenia razón, no podía seguir batallando con mi pasado, debía aprender de él y no seguir atormentándome. Para volver a empezar, no hacía falta huir de mi pasado, sino aceptarlo y soltarlo. Debía dejar de cometer el error de arruinar mi presente, recordando un pasado qué ya no tenía futuro.
Pasaron los días y no tuve problemas de ningún tipo. Pensé que la hermana de Yuri ya habría dado su golpe, pero no fue así, y eso me tenía algo preocupada ya que ellos no eran tipos qué se rindiera fácilmente... Además ¿qué era de Yuri? En momentos me preguntaba eso, hace ya un tiempo que no sabía nada de él.
Caminaba de regresó a casa junto a Riku, quien me estaba contando algunas anécdotas chistosas. Nuestra relación iba bien, charlábamos como amigos, jugábamos como niños, peleábamos como novios y nos protegiamos como hermanos, era la primera vez que con alguien, a parte de mi familia, me sentía tan bien.
Nustra platica fue interrumpida por una reciente interrupción de un casi cadáver, esto me daba mala pinta.—¡¿Yuri?! — No entendí que pasaba, él se veía en muy mal estado, y algo me decía que huía de alguien.
—¿Towa...? — Antes de qué terminará se desmayo.
Unas personas llegaron por donde él y se detuvieron en seco al verme.
—La princesa...—alzaron la vista y vieron a Riku qué se encontraba detrás de mí. Un escalofrío paso por sus columnas— Yo no peléare con ellos —Los dos retornaron despavoridos.
Esto era grave, sabía que Yuri se metería en graves problemas después de romper el contrato, sin embargo, conmigo estaría a salvó por el momento. No podía dejarlo combatir solo, él me había ayudado un centenar de veces en el pasado y yo todavía no le devolvía el favor, al menos tenía que hacer esto.
—No, sé que pasará si te digo—Yuri no quería responder a mis preguntas ¿qué ocultaba? Suspire al no obtener respuestas sobre los asuntos internos del grupo, todavía estaba involucrada con ellos, aunque fuera ahora el blanco, y quería saber que estaba pasando.
—Será mejor que le repondas a la princesa. Ella sólo quiere ayudar —habló Riku abrazando sus codos. Al parecer Yuri lo pensó por unos segundos, en su expresión notaba la duda y angustia.
—Después de romper el contrato mi hermana ordenó perseguirme por traición, desde entonces he estado escapando. No obstante, descubrí qué planean algo grande en tu contra —Se dirigió a Riku— y para eso necesitan a Towa, pero como has de saber no es fácil derrotarla y menos ahora qué desapareció la barrera qué le impedía hacerles daño.
—Entonces ¿sin mí no hay jugada?
—Sí, pero no creo que mi hermana se quedé de brazos cruzados. Ella pensará en algo, debes estar atenta —informó Yuri levantándose.
—Un minuto, tú de aquí no te vas —lo tomé de los hombros y volví a sentarlo.
—¿Qué? ¿Por tu cabeza qué pasa? Vendrán a buscarme y no querrás involucrarte — advirtió desconcertado.
—¿De verdad creed qué entrarán en esta casa? —Yuri no tuvo que pensarlo, ya que sabía la respuesta.
—No...
—Yuri, los dos somos objetivos de la misma persona, así que no te hagas el fuerte, porque no todo puedes hacerlo tú solo — Yuri bajo la mirada, parecía reflexionar.
—¿Y tú hermana? No le agradará esto — Una sonrisa pícara apareció en sus labios y Riku frunció el ceño.
—En el dojo puedes dormir...y sobre mi hermana hablaré con ella. Solamente no las molestes y estarán en buenos términos —Yuri me regalo una sonrisa.
Todavía no llegaba mi hermana y Riku se negaba a dejarme sola con Yuri, no sabría decir si estaba celoso o solamente no confiaba en él, además Peonía se hallaba conmigo, tal vez era la primera.
—¿Por qué tan persistente? Normalmente, no te pones así— confesé, quería saber que le pasaba, que pasaba por su cabeza.
—Le devuelvo la pregunta ¿Por qué quiere quedarse a solas con él? —Levantó la vista del libro y me observó con una mirada penetrante, un escalofrío atravezo mi columna y la piel se me puso de gallina.
—¿Q-qué paso por tu cabeza? —Ahora estaba segura, eran celos lo que sentía ¿desconfiaba de mí? O ¿era otra cosa? Ay, ¿Por qué era tan complicado? — ¿Desconfías de mí? D-de verdad c-crees... ¿Qué te dejaré por él? — Mi expresión era una a punto de llorar, puse ojos de perrito triste y lo miré, se sorprendió al ver mis facciones y dejó su libro a un lado.
—No es eso, mi princesa, es sólo que no confío en la palabra de ese sujeto —Se colocó en una pierna, tomó mis manos y las junto con las suyas.
—Esa es parte de la historia —contradije con voz inocente y todavía mis ojos de perrito triste.
—Bien...tambien siento un poco de celos a que se quedé con usted en su casa —confesó desviando la mirada. Alce una ceja ¿Un poco? No sé, pero algo me decía que sentía celos al 100% no sólo un poco. Pero saber que temía a que yo lo abandonará por otro me reconfortaba hasta cierto punto, eso decía que le importaba...
Aunque las palabras de Riku me hicieron reflexionar sobre mi acción ¿sería que Yuri estuviera fingiendo?
Continuará
¿Les va gustando? Espero que sí porque creo que me llevare un tiempo con esta historia, no obstante no creo que pase de los 30 capítulos.
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Stuck In The Same
Fiksi Penggemar¿Alguna vez pensaste que deberías matar a la persona que amabas? Pues, en definitiva Riku ni Towa lo habían imaginado... Los dos están atados a un compromiso del cual sólo pueden salir asesinando al otro, pero en el inesperado intento terminan enamo...