Stuck In The Same

Cap. 14 Simple Inercia

Pov. Narrador omnisciente

Riku despertó y toco su cabeza, le dolía y episodios de anoche empezaron a llegar, no lograba recordar todo ¿qué había dicho y hecho? Mientras se cuestionaba hubo un movimiento a su lado haciendo qué desviará la mirada ¡¿Qué carajo había pasado anoche?! Fue su primera pregunta al observar a la princesa a su lado y de repente a su mente llegó la escena del beso, se golpeó la frente ¿Qué había hecho?

—¿Riku? —Interrogó Towa tallando su ojo.

—Buenos días, señorita — dijo con una sonrisa nerviosa, temía a la expresión de Towa.

—¿Tu herida está mejor?

—Eh...ah, sí —Observó su abdomen, realmente había olvidado que fue herido la noche anterior, no recordaba muy bien eso —Señorita ¿Qué... Qué paso ayer entre nosotros?

—Este... Nada— comentó Towa con inquietud. Parecía que Riku no recordaba nada y, quizás, sería mejor así ahorrarle la vergüenza.

—¿Yo no... la besé? —En su voz se notaba los nervios. Towa no respondió y desvío la mirada—Lo siento. No era mi intención incomodarla, no obstante... —Tomó la mano de Towa con delicadeza y las junto con las suyas —viendo que sigue aquí por capricho mío, puedo intuir qué usted también siente algo más que sólo amistad —El veneno todavía tenía efecto en él y hacia qué dijera sus verdaderos pensamientos, no tenia control. Acercó a Towa y ella alzó la mirada, su corazón latía rápido, cosa extraña ya que normalmente los corazones de los Hanyo laten a una velocidad más lenta qué los humanos, además de que ya había pasado el día de luna nueva ¿qué le pasaba? —¿O me equivoco? —Riku alzó una ceja y una pequeña sonrisa se formó en su rostro, acción qué provocó un rubor en las mejillas de la princesa.

De repente, la puerta del cuarto se abrió y una niña de 10 años apareció y al ver a su hermano junto a Towa sentados en la cama y demasiado cerca quedó boca abierta.

—¿Acaso ustedes...? —Rion no pudo terminar estaba atónita por tal descubrimiento ¿su hermano tan rápido había dado el próximo paso?

—¡No es lo que piensas, Rion! —aclaró Towa ansiosa —Tu hermano fue herido y nos encontramos por casualidad, así que decidí ayudarlo, pero no sucedió nada de lo que imaginas.

La peli-rosa bajó la mirada hacia las manos de ellos qué estaban sujetas juntas, una encima de la otra, los dos se separaron de inmediato al ver qué la pequeña detectó su acercamiento.

—Por supuesto... Confiaré en ustedes —dichas esas palabras se retiro y dejó a los dos adolescentes. Cuando estuvo lo suficientemente lejos los jóvenes planeaban seguir con su conversación, no obstante, el celular de Towa comenzó a sonar ¿Cómo esa cosa seguía con pila?

—¿Hola? — Towa al escuchar la voz del otro lado separo el celular de su odio— Sí, lo entiendo, Setsuna... Una disculpa, ahorita llegó —colgó.

—¿Su hermana?

—Sí, no entiendo que pasó, pero parece preocupante... —Se dirigió a la puerta por donde Rion había salido — Riku, tenme al tanto de tu herida.

La princesa mitad demonio se fue y dejo a un Riku sorprendido; Towa no había negado a su última pregunta ¿Eso significaba qué sus sentimientos eran mutuos?
Tocó su pecho, su corazón latía con rapidez... Este era la emoción qué antes había sentido ¿Amor? ¿Se había enamorado de Towa sin darse cuenta? Lo reflexionó por unos momentos, pero no había más que pensar, él estaba enamorado. 

Towa sabía que al llegar a su casa tendría un gran sermón y mil preguntas de Setsuna, aunque quizás fue peor.

—¿Por qué no contestabas? ¿Dónde estuviste, Towa? — Su tono más que enojada sonaba preocupada cosa que la hizo sentir culpable. La noche anterior pensaba decirle donde estaba, pero tenia la certeza qué cuando le dijera donde se hallaba la sacaría de ahí de inmediato y no podía dejar a Riku en esa condición. Antes qué la albina respondiera su hermana se acercó a ella...

—¿Estuviste con...? Dime que no tuvieron nada, Towa — ahora estaba asustada e impactada

—Sólo fui a su casa — explico, aunque realmente era mentira.

—¡Tienes todo su olor impregnado en ti! ¡¿Dormiste con él?!

—Bien, dormimos en la misma cama, pero no tuvimos nada —Towa negó con las manos, pero cuando escuchó sus palabras se dio cuenta que las explicaciones no servirían, todo sonaba tan mal.

Setsuna suspiro.

—Ay, Towa... — No dijo palabra más sobre el tema y se retiro en silencio.

Pasaron las horas, y Towa se hallaba paseando por los jardines de la mansión, iba distraída hay que admitir, su mente seguía pensando en aquel beso qué tuvo con Riku y en sus actitudes está mañana, pero dudaba si eran sus sentimientos o el efecto del veneno, ya que incluso ni siquiera tenía idea de para qué era. Sus pensamientos fueron interrumpido por la reciente aparición de un joven.

—Towa ¿Dónde estabas? En la mañana vin... — Cuándo estuvo lo suficientemente cerca de ella se detuvo y en sus ojos logró notar sorpresa, cosa que la princesa no entendio —¿Estuviste con Riku? Tienes su olor impregnado— Interrogó frunciendo ligeramente el ceño —¿Acaso ustedes tuvieron...?

—Yuri deja de imaginarte cosas, no pasó nada entre nosotros —Towa golpeó la cabeza de su compañero —¿Para qué me buscabas?

—Towa, vengo a advertirte — La albina ladeo la cabeza dando entender que no comprendía lo que Yuri intentaba —Mi hermana y sus subordinados planean utilizarte...

—¿De qué hablas?

—Supongo que ya has de saber que eres el talón de aquiles de Riku ¿no? —Towa iba a protestar, pero no había más que decir, Yuri tenia razón, así que cerró su boca —Nosotros desde un inicio te hicimos volver para matarlo, pero sabemos que no lo harás, razón por la cual planean por medio de ti llegar a él.

—¿Como piensas hacer qué rompamos lazos?

—El contrato... Desde hoy quedas liberada. Ya no tendremos que involucrarnos... —Se dio vuelta y estaba dispuesto a irse, pero Towa lo detuvo.

—Espera, Yuri ¿Qué... pasará contigo? Sabes que no puedes romper un contrato sin la autorización de los demás líderes, incluyendo a tu hermana — El tono qué ocupo fue de angustia y, sí, estaba preocupada por lo que pasaría.

—¿Por qué tan repentinamente te preocupas de mí? —Cuestionó con una sonrisa pícara, Towa se acercó a él y miró hacia arriba.

—No es juego, Yuri. Aunque, a veces, seas insoportable... me preocupas —desvío la mirada en sus últimas palabras y un color carmesí apareció en sus mejillas, Yuri al escuchar sus palabras se desconcertó —Así que no te puedes morir. Promete qué no te meterás en más problemas por este asunto.

—Calma, princesa. No moriré fácilmente —Tocó la cabeza de Towa y después se retiro.

Estas noticias dejaron más preocupada a Towa, sabía que castigo obtendría Yuri al hacer esto y hasta cierto punto se sentía culpable, pero al menos la hizo olvidar el asunto de la mañana.

Continuará