Cap. 20 Ataque Al Corazón

108 14 3
                                    

Pasaron recuerdos de su pasado qué hasta ella misma había olvidado o más bien bloqueado.

—Oh, por fin viene lo bueno.

El siguiente ella lo recordaba demasiado bien y fue la vez cuando Yuri le mostró quien era en realidad Riku, su primer corazón roto, aunque ella no lo supiera todavía... Sus pensamientos esa vez fueron un desastre al igual que sus emociones ¿Quién hubiera pensado que se pondría así solo por un chico?

—Ah... Siento un dolor fuerte — Nanahoshi aspiró la fragancia del dolor de Towa. La respiración de ella empezó a ser más pesada, ese insecto seguía succionando.

—Cuantas más lágrimas derrames, más dolor será aliviado — explicó Zero con un tono burlon.

—Nunca... Lloraré — Ella sabía que Zero tenía algo planeado para herir a Riku y seguro necesitaba que ella llorará para lograr su objetivo.

—Deja qué las lágrimas fluyan, grita lo más fuerte que puedas. Y libera la oscuridad qué se encuentra en tu corazón.

—Me niego a llorar — El dolor aumento a la velocidad de una bala. Gritó ¿Cómo no? Sentía como si varias cuchillas la atravesarán.

Zero rió.

—Parece que descubriste una soledad qué no sabias que existía.

—¿Qué? — No entendía las palabras que decía Zero, ella no sentía soledad, por su cabeza nunca había pasado el pensamiento qué ella estaba sola.

—Pero no te preocupes, Riku sólo cumplió su tarea ¡Él solo te manipuló! — La princesa frunció el ceño por su repentino comentario.

—Que fragancia tan fina. Es la primera vez que aspire una soledad tan poderosa —El aroma de la minigalaxia se intensificó.

—¡No siento soledad! ¡Eso ya quedó en el pasado!

—Me das lástima, Towa. Descubramos tus sentimientos ocultos.

El telón de los recuerdos volvió a levantarse, y relevó la noche en que Riku le confesó a Towa quien era, en ese momento había sentido temor, arrepentimiento, angustia, melancolía y odio, e incluso ahora todavía se negaba a creer que era un despiadado líder qué matará a los que amaba... Él siguiente fue cuando Riku resultó herido por culpa de sus descuidos, cuando sus hermosos ojos esmeralda pasaron a ser lavanda, y ella sabía que ese incidente también había sido su culpa aunque él lo negará, al igual que cuando fueron atacados por Totetsu. Él siempre justificaba los errores de ella.

—Él sólo te sonrió por pena. Qué accion tan idiota y mundana ¿Después de tantas mentiras seguiste creyendo en él?

—Sus acciones eran verdaderas — Ella seguía persistente en confiar en su pareja, sabía que él llegaría, pero entre más hablaba Zero su esperanza iba disminuyendo.

—Él jamás te amo, Towa— afirmó con arrogancia.

—Deja de hablar... Cállate — Aguantaba sus lágrimas.

—Ya no había lugar para ti. Su política siempre ha sido matar a los que ama.

—Ha cambiado.

—Tan esperanzada en un amor qué no tiene futuro.

—Basta. No digas nada más o... — Sus lágrimas ya querían brotar de sus ojos, pero su esperanza intentaba conservarse.

—Nunca le importaste en lo mínimo — dijo con satisfacción, sabía que pronto lograría su objetivo.

—Riku jamás... sintió algo por mí...
Fuí un simple juego para él— No aguanto más y las lágrimas cayeron como cascadas. Otra vez las espadas la atravesaron y el aroma de la minigalaxia se hizo más esquisito. Ella gimio de dolor y calló sobre sus rodillas, se apoyo con una mano.

—Delicioso ¡Muy delicioso! Qué dolor exquisito, el sufrimiento más hermoso, un corazón roto.

—¡Saca tu odio! ¡Danos más! — Se burló la demonio.

El sol salió y con él los poderes de Towa volvieron ¿cuanto tiempo se la había pasado torturando la con sus recuerdos?

—No los perdonaré... Nunca...— El odio y dolor la cegaba poco a poco— Jamás los perdonaré.

Zero carcajeo, este sufrimiento la complacía. Y la complacía más saber el sufrimiento y soledad qué sentirían los dos después... El amor no podía evitar esta tragedia.
Una espada pasó a lado de la cara de Zero haciendo qué sus ojos se abrieran, destruyó las mariposas qué evitaban qué Towa pudiera moverse.

—Perdón por la tardanza, Señorita Towa.

—Riku... Me sorprende que hayas llegado tan lejos, pero... llegas algo tarde —sonrió.

—¿Cómo se atreven? ¿Cómo se atreven a meterse con mis sentimientos? —Grito la mitad demonio.
Su cabello creció, al mismo tiempo sus colmillo y orejas, sus ojos se encendieron rojos como la sangre, empezaba a tomar un aspecto más Yokai.

—El odio la ha cegado— aclaró Nanahoshi escondiéndose detrás de su abanico.

Cuando logró liberarse el odio la consumía qué no tenia noción de lo que hacía, es decir, no pensaba en si estaba bien o mal solo mataba a lo que su odio apuntaba. El primero fue Nanahoshi y con él el insecto y fragancia de la mini galaxia desaparecieron.

—Veamos si no te mata — desapareció en neblina negra y en  ella una espada cayó al suelo.

Antes qué él joven de ojos lavanda pensará en algo fue atacado por la princesa, ella estaba eufórica, fuera de si.

—Towa ¡no lo hagas! — comentó Yuri apareciendo.

El plan que los dos habían ideado ya no serviría de mucho, ninguno de los dos pensó que la sangre de Towa tuviera un frenesí demoníaco y terminará en eso.

—Señorita Towa ¡cálmese!

Riku solo podía defenderse de los ataques de ella que eran feroces, en definitiva buscaba matarlo. Esta pelea sí qué era complicada ya que él no buscaba herirla, pero ella sí a él ¿Cómo podría aplacar su ira? ¿Qué tanto le había dicho su tía para ponerla así? La respuesta le preocupaba porque quizás después de esto las cosas no serian las mismas y perder a Towa era un temor muy presente en su cabeza ¡No quería que ella se fuera de su vida!

—¿Por qué...? ¿Por qué tuve que conocerte? — alzó la voz juntando espadas con él — Para ti sólo fui un simple juego.

Riku abrió los ojos, las palabras que había dicho Towa hace unos segundos le habían dolido, como consecuencia se distrajo y ella aprovecho para empujarlo hacia una pared. El joven al impacto gimio de dolor.

—¡Dime, Riku! ¿Por qué simplemente no me mataste?— Después de todo esa era su misión, el objetivo por el cual había conocido a Towa era para matarla, sin embargo, cada vez que pasaba más tiempo con ella esa idea se disipaba al punto de ya no estar de acuerdo y estar dispuesto a protegerla a toda costa de su tía... Él se había enamorado de ella.

Continuará

Stuck In The SameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora