[Día 7: Ronroneo Alpha]

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Las llamadas y los mensajes provenientes de ese número se convirtieron en algo constante y molesto durante varios días. Aunque Victoria siempre los ignoraba y se concentraba en sus inversiones, llegó un momento en el que por pura desesperación tomó el teléfono y contestó esa llamada.

—¿Cómo demonios conseguiste mi numero?— mencionó Victoria

—¿Es esa la forma de hablarle a tu madre?— mencionó la persona al otro lado de la línea

Esa era su madre Olivia al otro lado de la línea. Su madre de la que aprendió todo lo que tenía que ser un Alpha por ser lo que compartían aparte del color de ojos y a quien no había visto en casi 6 años.

—¿Qué quieres? Has estado insistiendo peor que los bancos— mencionó Victoria, obteniendo un suspiro de su madre

—Bruno está esperando un bebé— mencionó Olivia en tono serio

Aquello casi hacía que Victoria dejara caer el teléfono, pero sus emociones solo la hicieron apretar su teléfono, sintiendo que los leves relieves de su funda marcando en sus dedos

—Creí... Creí que ya no podías tener hijos— mencionó Victoria

—Creeme que yo estoy igual de sorprendida. Quisiera que, ahora que tendrás un hermano o hermana, intentaras que Bruno y tú se llevaran bien

Victoria sólo soltó un suspiro.

—¿Y porqué habría de hacerlo? No es mi padre, no me agrada... Felicidades por ti y él, pero a mi no me metas

Colgó la llamada sin más palabra. Miró el espejo negro de su teléfono, y sintió la inminente llegada del llanto por los recuerdos que la abrumaron en un momento. Necesitaba distraer su mente.

~•~•~

Victoria como una de las inversionistas del lugar tenía su copia de las llaves del club, por lo que pudo acudir al lugar antes de que el resto de bailarinas apareciera para el show de la noche.

Lo que hacía en el tubo era más que nada como un ejercicio de fuerza, al menos eso la hacía llevar su mente a no caerse del tubo y no a las palabras de su madre.

—¿Victoria?— dijo una voz en el salón cuando le estaba dando la espalda al sitio en donde estaría el público.

Esa voz y ese aroma le delataron quién era.

—Ely, tú... ¿Qué haces aquí tan temprano?— dijo Victoria bajando del tubo

—Se me hizo temprano. Pensaba esperar afuera o ir al café de aquí cerca, pero vi abierto y me apena decir que me llegó tu aroma— dijo Elinor

—¿Ah sí?— mencionó la rubia, algo a lo que Elinor asintió

—Es raro, siempre te vi tan elegante y tu aroma es ceniza y carbón— mencionó Elinor

Fue una sorpresa para la pelinegra que la rubia bajara del escenario de un salto y se precipitara a abrazarla con fuerza. Con una cabeza de diferencia, la mejilla de Elinor quedó muy apenas por encima del pecho de Victoria, pero eso no le impidió regresarle su abrazo

—Es como si el mundo supiera que necesitaba verte— mencionó Victoria

—¿Está todo bien? No es normal que tu aroma este tan fuerte, casi pensé que un fusible se quemaba

"Los Alphas no lloran"

"Los Alphas no se dejan llevar por sus emociones a menos de que este en celo"

"Los Alphas son la cúspide de la sociedad, no debes de mostrarte débil jamás"

En ese momento, Victoria dejó a un lado todas esas frases que le habían metido en la cabeza después de que entró en maduración y comenzó a llorar sobre la cabeza de Elinor

—Vicky... Ven, vamos a la cabina— dijo Elinor, obteniendo una respuesta positiva de la rubia

Subieron las escaleras, Elinor cerró la puerta de la cabina y ambas se sentaron en el suelo. Elinor sacó su celular de su bolso, le conectó sus audífonos y se los ofreció a Victoria, quien solo los tomó y se los colocó en los oídos. La heterocromática presionó la pantalla y de inmediato comenzó a llegar a los oídos de Victoria una música que comenzaba a relajarla, carente de letra, pero con los tonos que necesitaba. Una playlist diseñada por Elinor para cuando se sintiera triste como en ese momento era evidente que Victoria se sentía.

Fue una reacción más que un pensamiento en el momento en que Elinor tomó a Victoria de los hombros y la guió de manera lenta hasta que tuvo la cabeza en sus piernas y comenzó a acariciar su cabello dorado. El rostro de impresión de Victoria era grande, pero con sus acciones sentía como su respiración se relajaba; era parte de sus instintos después de todo.

—Si no quieres decírmelo ahora, está bien. Pero quiero que sepas, que estoy aquí— escuchó a Elinor por encima de la música

Victoria solo miró el rostro de Elinor, sonriéndole, miró el brillo de sus ojos desiguales y fue como si en el momento los problemas se hubieran ido.

—Debi de imaginar que no serias como otros Omegas, sigues siendo la linda Elinor que conocí— dijo Victoria

Acercó su mano al rostro de la pelinegra y la colocó en su mejilla.

Para Elinor fue imposible ignorar el sonido que producía la rubia, pero los sollozos se habían difuminado para convertirse en algo más

—Vaya, no había escuchado jamás a un Alpha ronronear como un gatito— mencionó Elinor con una sonrisa

"Los Alphas no ronronean, deja eso para los Omegas" 

Sonó en la cabeza de Victoria como una campana

—Lo siento, quizás me relajé de más— dijo la rubia

—Oye, no me molesta, es incluso lindo

Mirando la manera en que se lo decía fue como si un instinto se encendiera en el interior de Victoria, uno que la hizo quitarse los audífonos y casi lanzarse sobre Elinor, quedando la pelinegra con la espalda en el suelo y con Victoria sobre ella. Finalmente se atrevió, se inclinó sobre Elinor y le dio un beso pequeño en sus labios.

—Elinor. Se... Se que no soy la Alpha perfecta, pero por el amor de, lo que sea, no te quiero dejar ir de nuevo— mencionó Victoria

—¿Estás diciendo... Que me eliges a mí?— dijo Elinor emocionada

—Si tu decides elegirme a mí

Elinor solo tomó el rostro de Victoria entre sus manos y lo acercó a ella lo suficiente para ser ella quien la besara, pensando que no había mejor respuesta que esa.

Lo que su madre Olivia había hecho, la cantidad de ideas que había roto en la cabeza de Victoria con algo que pareciera simple, en ese momento se prometió a sí misma que no dejaría ir a Elinor tan fácilmente.

De Regreso a Casa | #Omegacember2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora